12🌙

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WooYoung intentaba manejar lo más rápido posible, sólo esperaba no tener multas por exceso de velocidad luego...

A buena hora se le había olvidado la valija, el sol estaba por esconderse y él realmente no creía llegar temprano a casa de sus suegros de vuelta.

Había insistido en que no importaba, después de todo tan sólo se quedarían una noche y y la mitad del otro día, pero no, su esposo tenían que insistirle en que tenía que ir.

Suspiró frustrado cuando estuvo enfrente de su casa, vio el reloj en su muñeca, marcaba las 19:37.

Fue hasta la puerta y buscó sus llaves, ¿dónde las habría dejado? Tanteo los bolsillos de sus pantalones y no había nada.

Claro, recordó que las había dejado en el auto, después de todo eran el mismo manojo de llaves. Fue a pasó rápido hacia el auto y ni siquiera se tomó la molestia de abrir la puerta, se abalanzó por la ventana y tomó las llaves.

Ésta vez abrió la puerta y fue hasta su habitación subiendo de a tres escalones la escalera. Cuando llegó vio a todos lados, la valija no estaba.

Bajó al living corriendo, tropezando algunas veces e ignorando el cuerpo que yacía sobre el piso inconciente.

-¿Dónde está esa cosa?- se preguntó mirando a todos lados.

Empezó a cuestionarse si en realidad habría dejado la valija y no la había extraviado en algún lugar.

-San va a matarme.- dijo mordiendo sus uñas.

Estando a punto de caer en la desesperación miró hacia el refrigerador, y pudo respirar tranquilo cuando vio la valija de color azul sobre éste.

¿Cómo rayos había acabado eso allí?

Caminó ésta vez más tranquillo hacia la cocina, parándose frente al refrigerador intentando bajar el objeto bajo la atenta mirada de un SeungMin somnoliento y desorientado.

Inepto. Pensó SeungMin viendo al humano dando pequeños saltos para alcanzar algo sobre el refrigerador.

O al menos creyó que lo había pensado. Porque... su voz sólo había soñado en su cabeza, ¿no es así?

WooYoung paró en seco al escuchar aquélla extraña voz a su derecha, giró hacia el lugar de donde había prevenido ésta viendo a aquél de joven de cabellos púrpuras sentado en el piso -Totalmente desnudo-  de costado viéndole con los ojos entrecerrados.

-¡AHHHH!- gritó.

La verdad, no sabe porque lo hizo, aunque pudiera ser un ladrón WooYoung era más alto y fuerte. Supongamos que fue un impulso inconsciente.

SeungMin echó su cabeza hacia atrás cuando escuchó aquél agudo y ensordecedor grito. Iba a maullar en queja, pero nada como eso salió de su garganta.

WooYoung no estaba asustado sólo curioso... el niño parecía tener unos ¿15 años? Bueno... No era exactamente un niño... pero tenía cara de niño.

SeungMin intentaba maullar en vano. ¡¿Era acaso que se había quedado mudo?!

Ya era suficiente tortura haber pasado tantos años sin poder hablar con ChangBin como para que ahora no pudiera ni siquiera maullarle.

-Eh... ¿estás bien?- preguntó el mayor viendo al pelimorado hacer muecas extrañas abriendo y cerrando la boca empezando a toser.

Aún existía la posibilidad de que fuera un delincuente... o un loco maníaco que había entrado a su casa. Pero los modales primeros.

SeungMin ladeó su cabeza mirándole, ¿se estaba refiriendo a él?

En tal caso. No señor, no estoy bien ¡me he quedado mudo!

"𝙇𝙞𝙣𝙙𝙖𝙨 𝙋𝙞𝙚𝙧𝙣𝙖𝙨 𝙢𝙞𝙣𝙞𝙚"  ˢᵉᵘⁿᵍᴮⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora