"𝙇𝙞𝙣𝙙𝙖𝙨 𝙋𝙞𝙚𝙧𝙣𝙖𝙨 𝙢𝙞𝙣𝙞𝙚" ˢᵉᵘⁿᵍᴮⁱⁿ

43🌙

-Creo que no se ve también como las suyas.- comentó ChangBin mirando la deforme masa sobre la bandeja.

El mayor se acercó junto a su hijo, mirando entre su bandeja y la propia.

-Son lindas, ésta parece un dinosaurio.- alentó señalando una de las 'galletas'.

Ése día, junto a San habían decidido preparar algunas galletas y otros postrecillos para pasar el tiempo, WooYoung no pudo participar ya que se encontraba un poco... indispuesto.

- No es cierto, están, feas.- lloriqueó cruzando sus brazos sobre su pecho.

- Pues sí, bastante, pero mira el lado bueno, la masa la hizo WooYoung, así que al menos sabrán bien.- dijo SeungMin mientras decoraba los cupcakes que habían hecho anteriormente.

-Me ofendes.- dijeron padre e hijo al unísono.

SeungMin ignoró el comentario limitándose a seguir en su arduo labor de decorar los dulces.

Justo en ése instante estaba por colocar una pequeña ceresa de caramelo sobre el tope, intentando ser lo más delicado posible para qué ésta quedara perfectamente en el centro.

Y pudo haber sido así de no ser por la increíble Seo Anna, que se atrevió a pasar como alma que se la lleva el diablo por su costado, haciendo que la ceresa cayera en el suelo y que la crema quedara completamente arruinada.

-¡¿Pero qué?! ¿¡Y a ésta qué le pasa!?- exclamó SeungMin molesto mirando a la mayor.

- Más respeto soy tu Noona. - dijo la pelinegra.

-Bien podrías ser mi abuela.-

-¡¿Acabas de decirme vieja?!-

- No lo he dicho yo. Pero puedes creer que es así.-

-Bien, ya estuvo. Anna, ¿Necesitas algo?- interrumpió Choi, mientras ChangBin se reía por lo bajo.

-Mocoso insolente...- murmuró Anna antes de voltease a mirar al mayor.- venía a pedirle a WooYoung de su receta rara ésa para él malestar, WooBin ha pasado toda la noche con fibre y no ha querido comer nada, está más pálido que el papel... estoy realmente preocupada, no se ve nada bien, está delirando y dice cosas sin sentido... además...- se acercó al mayor para qué sólo él pudiera escucharle.- ha estado mencionando a SeungSik...- dijo, el mayor notando como su voz temblaba ante la sola mención de aquél nombre.

-... No te preocupes, va a estar bien, quizá sólo sea un resfriado.- dijo San a modo de consuelo.

-Éso espero... Sabes que WooBin no siempre ha sido un niño muy saludable... de todos modos, cuando a WooYoung le baje la calentura le dices que prepare la cosa ésa y su sopa rara también.- dijo ésta vez volviendo a su habitual comportamiento.

-Bien, iré a ver a WooYoung.- dijo San restregando sus manos en el mantel.

-Está bien... Ah, y, perdón por arruinar tu panquesito SeungMinnie.- se dirigió hacia el pelimorado sonriendo.

-Hgmm. ¡Oye no!- gritó cuando Anna se llevó rápidamente dos cupcakes y un chocolate.

-¡Son para WooBin!-

- Sí claro....- gruñó tras haber perdido dos de sus panquesitos  ¡Y de los más bonitos!

Se giró de nuevo para seguir decorando sus creaciones, chocando fuertemente contra alguien más.

-¡Ouch!- exclamó el menor sobándose la frente con sus ojos cerrados. -¡¿Qué te pasa?!-

-Perdón, estabas haciendo éso que haces cuando te molestas, ya sabes, ése ruidito raro, y quería escucharlo de cerca.- dijo ChangBin inclinado, pues el menor le había tirado un codazo en las costillas.

-¡Pero..- estuvo por reclamarle, sin embargo, ChangBin se enderezó con rapidéz y dado a la cercanía chocaron de nuevo, ésta vez con menor impacto, pero el suficiente para qué SeungMin terminara con su espalda contra el muro de la cocina.

Y no había sido sólo sus frentes las que se unieron.

SeungMin abrió sus ojos en grande cuando sintió los labios del mayor sobre los suyos, unidos de manera torpe y desprolija.

ChangBin se encontraba de la misma manera, había llegado a pensar en algún momento que las escenas de los Dramas eran exageradas, porque ¡Vamos! ¿Cómo podría alguien quedarse como estúpido petrificado cuando se encontraba en una situación como ésta?

Pues, ChangBin era realmente un estúpido petrificado, debido a la sorpresa (o lo que fuere que le haya hecho sentir que su corazón saldría de su pecho) todo su cuerpo parecía estar en estado de congelación, incluso se sentía frío, los labios suaves de SeungMin parecían estar muy fríos.

Joder, sus labios, estaban contra los suyos, le estaba besando.

Si es que éso contaba como un beso.

Mientras ChangBin parecía estar perdido en sus pensamientos, SeungMin quizás por lo que él llamó sólo un impulso natural, cerró sus ojos, apenas moviendo sus labios.

Okay, ChangBin... ChangBin se dijo a sí mismo que ya no era parte de éste mundo.

Al menos así se sintió.

Y vaya que, ahora sí, éso era un beso. ¿No?

Se atrevió a imitar el impulso natural de SeungMin, sintiendo aún más lo fríos que estaban.

Ahora que lo pensaba, y aunque no fuese la mejor situación para hacerlo, ¿Era normal que SeungMin tuviera (En ocaciones) una temperatura corporal tan baja?

Podríamos decir que la misma curiosidad de ChangBin fue lo que le llevó a dirigir sus manos al cuello del menor.

Sólo para comprobar su temperatura.

SeungMin no tenía escusas, quería sentir aún más cerca al mayor, por lo que con la brusquedad que tanto lo caracterizaba lo atrajo de la cintura abrazandose a ésta mientras seguía degustando los labios un tanto lastimados (por su manía de morderlos) de ChangBin.

Curiosamente, sentía su piel arder, como si hubiesen llamas en ella, aunque pareciera ser todo lo contrario.

- No, en mi cocina no.- se escuchó la voz de WooYoung haciendo que ambos se separaran rápidamente, tanto que nuevamente SeungMin sintió un golpe sobre su frente.

Tendría un chichón, por su puesto que lo tendría.

- Hmmm, creo que estas galletas ya no son galletas.- dijo WooYoung mirando el horno.

-¿Saben dónde está el romero?.... creí que lo había puesto por aquí.- preguntó rebuscando entre los cajones.

Ninguno de los menores respondió ante ello, no parecían con intenciones de articular palabra.

SeungMin estaba dándose batazos internamente, ¡Había besado a ChangBin! Y por más increíble que éso fuera, lo tenía totalmente angustiado.

En su interior, ya había pensado las mil y un manera en las que probablemente la había embarrado en grande.

ChangBin sólo sentía como si hubiese miles de larvas recorriendo su estómago hasta llegar a su pecho, sus mejillas sonrojadas y labios entreabiertos, aún sintiendo como si los de el menor estuvieran sobre los suyos.

Se habían besado.

¿Qué significaba éso ahora?