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Déjate apreciar, eres mi tesoro más sagrado.

🌸🌸🌸

          

Su nariz pequeña olfateaba el aroma fuerte a café, suave, y cerca, como si pudiera hundirse en los brazos de quien lo portaba.

Abrió sus ojos poco a poco, sintiéndose feliz al tener a su mayor a su lado apresandolo con un agarre en su cadera.

Respiró profundo, inhalo el aroma de su alfa que le encantaba y cerró de nuevo sus ojitos aferrándose al pecho firme de su mayor.

 —Ya pasó el efecto. —la voz grave de su mayor la hizo sonrojar. —No vuelvas a ocultarte, no de ese modo.

—Solo no quería molestar. —susurró.

—Bebé, no eres una molestia. Admito que me pasé hablandote de ese modo, no lo volveré a hacer. Estaba enojado con otros asuntos y no quería desquitarme contigo.

No dejó de sentirse feliz, de todos modos tenía aún a Sunghoon a su lado y era lo único que le importaba.

—Me asusté...

—Dime que puedo hacer para que me perdones. —se alejó, y recordó algo que seguramente no seria bueno para el momento.

—Me dejaste solito cuando te necesitaba.

—Sunoo...

—Me levantastes la voz.

Eran pequeños datos, como si subiera el costo de lo que le hizo.

—Sunnie, ¿quieres que sea tu esclavo?, porque lo seré si asi obtengo tu perdón.

—Hiciste que llorara de nuevo.

—Sunoo... —alargó su nombre mostrando sus manos juntas en piedad.

—Pero... estás aquí. Y dormiste conmigo, estas pidiendo perdón. Esperas que un Omega herido te perdone.

—¡Sunoo! No seas tan cruel... —puchereo. Era raro ver a un alfa pidiendo perdón.

Pidiendo con ojitos llorosos que su Omega no lo tratara mal, solo porque lo amaba. Era lindo, y Sunoo entendió, que después de todo lo que llegara a hacerle, siempre estaría ahí.

—Soy un mal alfa, lo sé. Pero te amo, y siempre que haga algo malo estaré a tus pies pidiendo perdón. Estaré besando tus labios solo para hacerte sonreír, te molestare hasta que un te amo salga de tu linda boquita.

Los bracitos de Sunoo lo rodearon dejando de lado las palabras. El reclamo del menor y todo lo que debia de hacer para aceptar.

—Solo prometeme algo. —su mayor apretó su cintura hundiendo su nariz en el cuello de su menor.

Se sentía tranquilo, ahora la fresia estaba presente. Y eso de gran manera hacía que su lobo se sintiera orgulloso. ¿ Como no estarlo?, Sunoo era hermoso. Más llamativo que los demás Omega y con una actitud diferente a todos.

—Lo que sea. —sí, haría lo posible por quedarse junto a él.

—Tus problemas son tambien míos, no me trates como un niño y me dejes fuera de las dificultades.

—Pero, te tengo que proteger.

—Sunghoon, no quiero ser un inútil a tu lado. Quiero ayudar, quiero servir en esta relación. Si tú y yo estamos juntos es para enfrentar todo los dos juntos. —entendió, que Sunoo no quisiera ser tratado como el resto.

Tal vez sería mejor, cuidarlo pero que él también lo cuide y ambos enfrenten todo juntos.

[...]

Los besitos en su nuca eran parte del recorrido para comprar ropa en el centro comercial.

Tener a su alfa molestandolo con besos en sus mejillas mientras él escogía ropa bonita.

—Ya~

—Eres lindo, muy bonito.

—Hyung, no puedo tomar eso. —señaló la prenda que estaba arriba.

Y como un buen novio se encargó de bajarla para que la tomara en sus manos el menor y asintiera feliz.

—Gracias, lindo alfa.

—Es un placer hacerlo por tan bello Omega.

Un golpe en su brazo, el puchero de Sunoo que le hizo sonreír para luego tomar las cosas que ya había elegido y solo seguirlo a todas partes.

No podía decir que fue tan divertido, aunque en realidad lo fue. Sino simplemente tuvo que decir que si, o no a las prendas que su menor probaba para poder llevarselas.

—Muy ajustado, otra cosa.

En realidad le gustaron mucho esos pantalones que se pegaban a su cuerpo y pequeña cintura. Pero no, él no quería que los demás alfas vieran a su lindo omega.

—No no, ese se transparenta. —la mirada molesta de Sunoo fue suficiente para que accediera. —Bueno, solo un poco. Puedes llevarlo.

Solo observó, como de camisas pasaba a sudaderas grandes que lo hacía ver adorable.

—¡Los últimos cuatro!, te ves hermoso. Con todo lo que usas, el problema es que son grandes.

—Este no es mi talla. —dejó el pantalón de lado, viendo los otros y volviendo a desecharlos por la talla. —No, ninguno. Todos son más chicos. Y otros son más grandes.

—Sunoo, en casa no debes preocuparte por usar o no pantalón.

—Pero si voy a trabajar debo salir. Y necesito pantalones. —explicó sonriendo ante los últimos dos que si eran de su talla. —Listo, solo esto.

Asintió, que lindo sería verlo en casa con una de esas sudaderas grandes y sus manitas pequeñas apenas saliendo de las mangas.

—Todo esto, ¿seguro?

—Sunghoon, yo lo voy a pagar. No tengo que llevar más, no hay para mi. Además, tú lo dijiste. No es necesario usar pantalón en casa.

Sonrió, Sunoo a veces era lindo. Y en otras ocasiones la cosita más sexy que había visto. Sin embargo aún no debía pensar en eso. No, hasta que su menor este listo.

—Espérame afuera.

—Pero...

—Nada, espera afuera. Yo solito puedo. —Como perrito regañado salió del pequeño local observando alrededor.

Habían muchas parejas, demasiadas. Familias con sus hijos y algunos abuelos solo paseando, era muy bonito ver como el amor era capaz de unirlos.

Sonrió, quería venir en unos años tal vez para acompañar a Sunoo en las compras o solo ir  a ver una película. Estaba seguro de lo divertido que sería.

—Listo... ¿Qué miras?

—Nada, solo... —sí, Sunoo era hermoso.

Con su cabello negro, ojos color miel brillando. Con sus mejillas rosadas y labios de cereza. Sin olvidar lo bien que le quedaba esa camisa blanca y como el pantalon que usaba le hacia notar su cintura pequeña.

Tampoco podía enojarse por mostrar su lindo cuerpo, estaba feliz.

Porque de todos modos sobre sus hombros tenía su saco, era grande que cubria hasta los muslos de Sunoo sin dejar a nadie que desear.

Era perfecto, porque no sólo su voz te hacia soñar. También el aroma que se combinaba con el suyo.

—¿Quieres comer?

—¿Que ofreces? —soltó una risa. —Olvidalo, sí. ¿A dónde?

—Donde tu quieras cariño, este día eres mi rey y yo tu sirviente.

Aunque lo era por toda su vida, no importaría el lugar. Le daria lo que pidiera con la única condición, que lo amara mucho.

                 

Tú eres mi todo, y yo tu luz.

🌸🌹🌸

Lazo [Sungsun] •Adaptación•Where stories live. Discover now