18

7.2K 862 142
                                    

Quiéreme, porque yo lo hago.

🌸🌸🌸


¿Puedes sentir esa incomodidad cuando no usas desodorante y sabes que tienes un sudor fuerte?, bueno era algo así lo que sentía.

Solo que en lugar de un olor fuerte de sudor, era el aroma natural de su cuerpo. La peonia, y fresia en todo su esplendor.

Incluso los demás parecían verlo con sorpresa, y otros con deseo.

Él, solo podía sonreír con la mano enlazada a la grande de Sunghoon. El único que podía disfrutar el aroma fuerte.

Mientras su marca se dejaba ver sobre la abertura de su cuello y hombro, fresca y resplandeciente. Con el aroma a café a su alrededor.

Aún así, podía saber por las miradas de los alfas que no lo dejarían en paz, que incluso iban a molestarlo.

Negó, su pareja estaba con el, aún con trabajo ambos manteniéndose y sobreviviendo de lo poco que ganaban. Pero seguía a su lado.

Esperando impaciente salir de la Universidad y obtener su título para poder trabajar en algo mejor.

 —Vendré por ti en una hora, después nos tocara las siguientes clases juntos. Excepto al final, pero te esperaré. ¿De acuerdo?

—Uhum, entendido. —sonrió, era divertido que su mayor lo cuidara.

—Bien, no olvidaste los trabajos ¿verdad?, porque solo es esta semana y otra más para mi tesis. Después la tuya y saldremos.

—Ya tengo mi tesis, solo falta correguir algunas cosas. En unos días la entregaré. —comentó bajito.

—Ese es mi chico lindo. —dijo orgulloso dejando un beso en su mejilla y otro en sus labios para  luego acariciar su cabello. —En una hora entonces...

Se separó, alejándose sabiendo que Sunoo estaría bien y prometiendo volver por él si sentía la marca tensa o algo parecido.

Debia protegerlo, porque odiaba verlo llorar, lamentarse y observar también sangre o heridas en su pequeño cuerpo.

Suspiró, debía tranquilizarse. Todo estaría bien, al menos hasta finales de diciembre. Donde aún no tenía bien definido donde llevar a su menor a comer, tal vez una cita en noche buena sería algo que alegrará a su pareja.

De todos modos iba a regalarle un pequeño anillo, uno en promesa. Que implicaba casarse al menos por la ley y en unos años al tener más dinero y comprarle una linda casa de forma más oficial hacer una celebración grande o pequeña.

Solo quería verlo emocionarse, sonreír y saltar por lo hecho.

[...]

Seis semanas y odiaba el trabajo, su tesis había sido más larga de lo que creyó. Sin embargo la término y corrigió para entregarla, por lo tanto solo debía esperar.

Aunque no era momento de pensar en eso cuando su novio estaba recibiendo su reconocimiento enfrente de varias personas.

Se estaba graduando, con una emoción fuerte, la misma que pudo saber gracias a la marca y la conexión de sus lobos.

Tomó algunas fotos, estirando sus brazos cuando su menor corrió a él y se lanzó feliz a su pecho.

—¡Lo hice! ¡Por fin puedo dejar de leer todas esas cosas aburridas! —gritó contento.

Y él, bueno, solo rió por lo lindo que se veía en ese momento.

Su cabello negro, ojos brillantes color de miel y ese aroma lleno de emoción. Lo amaba, todo de él y estaba orgulloso de verlo feliz, tan dispuesto a mejorar.

—Tengo mi título, ya puedo trabajar en lo que más me gusta. Aunque claro, primero te espero a tí para poder entrar a una empresa y diseñar.

—Me parece buena idea... pero no debes esperar, cariño... —tomó las mejillas con delicadeza dejando el roce de sus labios, Sunoo no lo sabía pero su alfa de moría por llegar a casa y tenerlo en la camita abrazados hasta el siguiente día. —Estoy orgulloso de ti, de todo lo que hasta ahora has logrado. De lo adorable que eres y de como apesar de las dificultades pudiste soportarlo y lograr salir adelante. Te amo.

—Sunghoon. —sus lágrimas bajaron, era casi imposible no llorar al recibir esas lindas palabras.

Se dejó enredar entre los brazos fuertes de su alfa, llorando por alegría y sintiendo ese calor bonito en su pecho ser liberado.

No sólo podía gritar que lo amaba, también que la idea de tener una marca en su hombro como un regalo era lindo. Que adoraba verse cada mañana y verla ahí, de nuevo. A veces fresca en otras ocasiones no tanto.

Se avergonzada un poco si recordaba lo que habían hecho hace tiempo, aprovechar cualquier día y disfrutar de su placer. Dejar de lado el cansancio para dormir más agotados.

—También te amo, gracias por estar aquí.

Ya tenía una idea muy bonita para proponerle matrimonio, tal vez muy pronto. Había miedo, de que Sunoo le dijera como respuesta una negativa y lo alejara de su vida.

Lo que se repetía, era el amor que el mismo Omega le había prometido. Y en cada día, estando si o no en cama se lo decía en su oído. En susurros, en jadeos. En gritos llenos de placer o gritos de diversión.

Era fácil, Sunoo lo amaba. Tanto su parte humana como lobezna.

—Sunoo, vamos a celebrar. ¿Te parece?

—¡Me parece perfecto! —total, faltaba solo días para la noche buena. Y debía preparar todo.

Solo tal vez esperaba que todo saliera bien. Que su novio asintiera y aceptara.

Te quiero, conmigo para siempre.

🌸🌹🌸

Lazo [Sungsun] •Adaptación•Where stories live. Discover now