Paso extra: Eh, ni se te ocurra desaprovechar los regalos de la noche de bodas

Start from the beginning
                                    

-Ahora que estamos oficialmente casados, ¿acaso existe tal cosa? -Cuestionó burlón el líder del Muelle del Loto. Todo el miedo y todas las dudas habían desaparecido de su mirada. En esos ojos tormentosos, solo quedaba el hambre. El banquete nupcial en el que tuvieron el detalle de incluir platos típicos de Yunmeng (por supuesto a petición de Wei WuXian) debía haberle sabido a poco-. Ven a por mí, ZeWu-Jun.

-Espero que no te retractes luego, cariño.

Prestas y laboriosas, las manos del primer jade no tardaron ni un segundo en perderse entre los pliegues de las túnicas rojas. Sin el obi para sujetarlas, se desparramaban holgadas entre las sábanas. Solo las ataduras interiores las mantenían en su sitio, pero pronto eso cambiaría. El mismo Lan XiChen se encargaría de ello, desatando con hábiles dedos los lazos que las anudaban. Sin embargo, en ningún momento le permitió Jiang WanYin tomar una ventaja evidente sobre él. A pesar de permanecer bajo su cuerpo acalorado, las manos del líder del Loto trabajaron afanosas sobre las túnicas que algún día pertenecieron a su padre, la cinta de la frente siempre enredada entre sus largos dígitos. Sus pieles se liberaron al cálido confort de la atmósfera del Hanshi casi al mismo tiempo, cuando la túnica de Lan XiChen cayó por sus hombros y la de Jiang Cheng se abrió de par en par, revelando las cicatrices que le marcarían por siempre.

En algún punto, las piernas del líder Jiang habían caído a ambos lados del primer jade, obscenamente abiertas, invitando a pasar a quién ya estaba entre ellas. Lan XiChen apoyó sus manos sobre el colchón para contemplarle desde arriba, relamiéndose los labios. Como cada vez que yacían juntos, las mejillas de Jiang Cheng se coloreaban de un tenue rubor que marcaba lo deseoso que estaba, sus ojos vidriosos anhelantes de todo el placer que su esposo podría ofrecerle. Con los dedos enredados entre sus cabellos, el líder más joven se semi incorporó para besarle. Sus labios apenas se rozaron, cantando una melodía de deseo y diversión, como el preludio de un juego. Aunque Jiang Cheng frunció el ceño al verle rechazar el beso, volvió a intentarlo una, dos y hasta tres veces. En todas las ocasiones no obtuvo más que el aleteo de una mariposa sobre su boca.

-¿A qué estás jugando, Lan Huan?

-De momento, a nada. -Susurró el primer jade. Esquivó una cuarta tentativa de beso solo para llevar los labios a su cuello, recorrer la delicada curvatura de su nuca con la punta de la lengua y clavar los dientes allí donde sabía que la piel era más sensible, ya fuese por causas naturales o por la cantidad de besos recibidos. Un trémulo gemido escapó de entre los labios del líder Jiang, que en su presencia ya nunca más tendría que molestarse en contenerlos-. Estaba recordando... cierto regalo de bodas.

-Espero que no estés pensando en lo que creo que estás pensando.

-Me consta que Wei WuXian tenía la mejor de las intenciones, A-Cheng. -Con esos ojos que parecían brillar bajo las sutiles luces del Hanshi, Lan XiChen lo miró. Jiang Cheng no pudo contener el escalofrío que bajó por su espalda todavía apoyada en seda-. Y sé que las has traído.

-¿Sabes usarlas?

-Puede que WangJi me haya dado algunos consejos.

Casi al instante, Jiang Cheng frunció el ceño.

-Eso no me tranquiliza lo más mínimo.

-¿Por?

-Sabemos considerablemente más de sexo que tu hermano. En todos los aspectos.  

-Puede, pero nunca habíamos probado esto. ¿No quieres?

El líder de Yunmeng Jiang pareció dudar pero... oh, qué demonios. Ya estaban casados, por no mencionar que llevaban juntos años. Y siempre habían sido una pareja llena de curiosidad innata, por no decir que había una habitación prohibida en el Muelle del Loto que escandalizaría todavía más al mundo del cultivo que la sala de tortura de Jin GuangYao. Lo que no hubiesen probado ya, no se podía dejar atrás.

Cómo ganarte a tus suegros sin saberlo [XiCheng] [Mo Dao Zu Shi fanfic]Where stories live. Discover now