Cómo ganarte a tus suegros sin saberlo [XiCheng] [Mo Dao Zu Shi fanfic]

Paso 2: Haz gala de tu lado más Lan

Cuarto mes antes de la boda, día 2.

Por todo el mundo del cultivo es sabido que las cacerías nocturnas son el pan de cada día tanto en grandes como en pequeñas sectas. Y que, por supuesto, esas cacerías te pueden alejar más o menos de tu clan y de tu territorio por los motivos que sean. No es raro, por eso a nadie le sorprende que se den ocasionales encuentros de lo más convenientes. Las cacerías nocturnas son capaces tanto de matarte por un descuido como de reencontrarte con ese amigo tuyo al que hace cinco años que no ves porque vive en la otra punta de China. Pueden incluso hacer coincidir a dos ilustres líderes de secta que para nada desean coincidir de vez en cuando antes del matrimonio, unas veces acompañados por los idiotas de sus hermanos, otras por una carabina fantasmal y otras por las todo a la vez.

Decir que a Yu ZiYuan le rechinaban los dientes de rabia quizá, quizá, es quedarse corto.

-¡No ha pasado ni un maldito mes desde que se vieron por última vez! -Gritó indignada, caminando junto a su marido y su hija un poco por detrás de las dos parejas y los cuatro discípulos que habían acabado juntos por "casualidad" de caza nocturna-. ¡Ni un mes!

-Están enamorados, mi señora.

-¡Enamorados una mierda! ¡Solo les interesa lo que les interesa! ¡No he criado a mi hijo para que se emparejase con un bastardo promiscuo!

-Madre, por favor...

-¡La última vez no salió del Hanshi en un día! ¡¿Cómo demonios explicáis eso?!

Con que los Lan dan mucha guerra. Muchísima. Pero no nos preocupemos, porque Jiang Cheng se cobró todas y cada una de las "afrentas a su honor" y Lan XiChen las había disfrutado, aunque quizá esa aclaración escandalizase todavía un poco más a sus padres. Porque después de pasarse quién sabe cuánto tiempo de reclusión en solitario y cultivo a puerta cerrada... ¿qué son sino una delicia un par de días encerrado con tu adorado prometido?

-Son jóvenes...

-¡No dirías lo mismo si tu nieto estuviese en esta situación! ¡O si fuese Wei WuXian!

Jiang YanLi y Jiang FengMian intercambiaron una mirada de soslayo. En realidad... ni Jin Ling ni Wei WuXian se libraban de estar metidos en entretenidos líos para nada heterosexuales. A la dama fantasma le divertía bastante las situaciones a las que llegaban por ver a tres jovencitos pretendiendo a su hijo mientras se pretendían entre ellos sin que nadie se diese cuenta de lo que estaba pasando allí. Que eran muy buenos amigos... ja. Ah, la inocencia de la juventud le resultaba encantadora. Ya cuando a alguno de esos niños se le ocurriese crecer y hacer llegar a la Torre Koi una propuesta de matrimonio los pondría a prueba. Y les faltaría tierra para correr.

Y en cuanto a Wei WuXian... bueno, ellos también estuvieron en el templo de GuanYin. Mirando, pero estuvieron.

-Técnicamente, A-Xian está en esa situación. -Comentó el antiguo maestro del Muelle del Loto. No tardó ni dos segundos en ganarse una mirada asesina de su esposa.

-¡Pero él se lo ha buscado!

-¿Y A-Cheng no?

-¡No! ¡A A-Cheng lo han seducido!

Casi incrédulo, Jiang FengMian necesitó buscar un aliado en su hija. Tuvo suerte, por una vez. Aunque podía estar muy de acuerdo con su madre en la necesidad de probar los valores de ZeWu-Jun, que fuese digno para su hermanito, no creía que Jiang Cheng hubiese sido seducido por nadie. Y, si lo creyó en algún punto, se le pasó en los momentos posteriores a la pelea Araña Violeta versus ZeWu-Jun. Si alguien había seducido a alguien allí, desde luego no había sido solo Lan XiChen.