Beginning Again (H.S)

Capitulo 8: Un Chico Rubio, Cafe y Fredster.

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-Debes sostenerlo asi.- colocó el cigarrillo entre sus dedos.- después, lo colocas ligeramente entre tus labios y debes aspirar, como si tomaras una bebida con un sorbete y retén el aire en los pulmones, no en la boca.- convirtió las palabras en una acción haciendo exactamente lo que dijo y botando todo el humo de la boca.
-Ya está bien. Ahora lo haré yo.- cogi el cigarrillo de su mano e hice lo que me indicó, metí el cigarrillo entre mis labios y aspire sintiendo un aire extraño que bajaba por mi traquea. Era muy fuerte por lo cual bote todo y comencé a toser.
-Tranquila hermosa, no te emociones muy rápido.- me quito el cigarrillo botándolo en el tacho de basura que había en la cocina de mi casa. Se acercó a mí dándome un fugaz beso, lo cual me confundió.
-¿Y eso por qué?.- sus ojos me miraban fijamente.
-Porque no pasaremos tu cumpleaños número 16 sin hacer nada.- se acercó a mi aun más dándome otro beso, pero más apasionado.
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Mis ojos se abrieron repentinamente y los volví a cerrar tratando de olvidar aquel sueño. Recuerdo ese día, cumplí 16 y Fred había prometido enseñarme a fumar a esa edad. De alguna u otra manera, los sueños que tenia me hacían sentir más cerca a él.
Me levanté de mi cama y fui a ver a Fredster que comenzaba a maullar, lo había puesto en una pequeña canasta que había traido de la casa de Amanda. Lo cogi entre mis brazos.
-Hola amigo, ¿Cómo estas?.- los maullidos que daba este me hacían quererlo aun más.-¿quieres tu leche?. Porque escuche que en la cocina de este departamento daban la mejor leche para gatos.- camine hacia la cocina para abrir un pequeño frasco de leche que había preparado para el y lo puse en el microondas mientras que Fredster jugaba con mis dedos dándole pequeños mordiscos. Cuando la leche estuvo lista lo alimente y me dirigí hacia mi cuarto a alistarme porque hoy tendría un largo dia.

.....
-Quiero un café americano por favor, con leche y caramelo.- digo, mientras el joven toma apunte de lo que quiero.- Además quiero un cupcake de chocolate.-agregué.
-Muy bien, en un momento le traeré su orden.- le agradecí y comencé a revisar en mi portátil los correos que Amanda me había mandado acerca de su nueva casa. Se mudaría dentro de tres semanas, por lo que tenia que ir a supervisar que todo este en orden. Levante la mirada por instinto y vi a un chico rubio parado frente a mi.
-¿Necesitas algo?.- le dije y el me seguía mirando.
-Sí, estas en mi mesa.- ¿Qué?
-Oye en esta mesa no había nadie, solo un libro.- dije defendiéndome de este estúpido chico.
-Era mi libro y lo deje encima, solo fui a pagar a la caja registradora.-No puedo creer que este peleando por una estúpida mesa.
-Mira, mejor me voy a otra mesa y lo dejamos ahí ¿vale?- le dije mientras recogía mis cosas.
-Nonono, mejor te quedas aquí y yo me voy- me quede mirándolo un momento, era simpático, pero eso no le quitaba lo estupido que estaba siendo por una mesa- Espera, ¿Estudias en la Universidad de Londres?- preguntó inesperadamente ¿a que se debe esa pregunta? Hasta que lo noté, era por las copias de la universidad que tenía sobre la mesa . ¿Cómo las reconoció?
-Mmmh, si-respondí tratando de tapar mi material, no tiene porque estar tratando de meter sus narices en mis cosas.
-Déjame adivinar son fichas del profesor Ohara el que enseña...
-Historia- le interrumpí y me miro a los ojos por unos segundos
-Sii, exacto las reconocería en cualquier lado, con esos márgenes, la imprenta y todo eso, ya sabes anticuado-me limite a solo asentir- Por cierto soy Niall- me estiro la mano y la acepte.
-Thea- le respondí sonriendo ligeramente, me estaba comenzando a agradar, tenía un aire fresco y relajado.
-Bueno, mejor me voy, fue un gusto- dijo sonriendo mientras tomaba su libro de la mesa- espero verte en la universidad-dicho esto salió del establecimiento.

Justo después de que Niall saliera del lugar el mesero llego con mi pedido y lo puso en la mesa, al instante prepare mi café y comencé a comer mi cupcake, mientras leía las separatas del profesor Ohara, sus clases son muy aburridas, hasta ahora eh tenido dos y en ninguna eh estado atenta, por eso tengo que repasar lo que a avanzado. Cuando termine, pague, recogí mis cosas y salí de la cafetería.

Me encontraba en mi casa jugando con Fredster, y recordé que cuando Amanda me lo regalo, no me dijo nada sobre si estaba con las vacunas al día, o no; Tengo que llevarlo al veterinario y también necesita un baño. Cargue a Fredster en mis brazos y bajamos por el ascensor. Nos encontramos con Lauren.
-Thea, que hermoso, ¿es tuyo?- preguntó emocionada al ver a Fredster y asentí- ¿Puedo cargarlo?- asentí nuevamente y tomo en sus brazos a mi pequeño gato y comenzó a acariciarlo y susurrarle cosas que no lograba entender. Me incomodaba un poco la situación.
Hasta que llegamos al piso de abajo y salimos del ascensor, ella seguía con el gato en brazos
-Bueno al parecer ya nos tenemos que ir- le dije a Lauren
-Oh, si lo siento, es que es tan hermoso y suave- me lo entrego y salí del edificio después de despedirme.
Me trepe en mi carro y comencé a buscar veterinarias en mi celular rápidamente, habían varias, obviamente no iba llevarlo a una de mala muerte, Fredster se merece lo mejor, cuando encontré una buena veterinaria, puse la dirección en el GPS y maneje hasta llegar. Para mi buena suerte no estaba tan lleno.
-El nombre del gato- dijo la señorita de recepción
-Fredster- tomo apunte y continuo preguntándome cosas del gato para su carnet
-Bien tome asiento, en un momento el doctor Moore le atenderá.
Esperamos alrededor de diez minutos y un hombre alto, salió de uno de los consultorios
-Fredster- dijo leyendo su registro. Me pare rápidamente con mi gato en brazos y entramos
-Buenas tardes- dijo el doctor- Es su primera consulta aquí ¿verdad?-asentí. - bien empecemos, le haré un chequeo general.
-Perfecto- respondí
Cuando termino de hacerle el chequeo general, me pregunto si Fredster pertenecía a la última camada de Misky, la gata de Amanda a lo que le dije que si y me dijo que Fredster si estaba con todo al día, no necesitaba nada por el momento y tenía que volver el otro mes, nos despedimos con un apretón de manos y me dirigí a la peluquería de mascotas que estaba en la misma clínica.
-¿puedo ayudarle en algo?-preguntó la señorita encargada
-Si, necesito que bañen a mi gato
-Oh, perfecto, déjemelo aquí, y necesito que firme unos papeles para registrarlo y le daré un papel para que pueda recogerlo- dijo y le di mis datos junto con los de Fredster y salí de ahí. Tenía que recogerlo en una hora aproximadamente.