Capitulo 4: Un Gato y Una Coincidencia.

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- Fred ¿estas seguro que no dolerá?.- pregunte algo miedosa.
- No tonta, solo será un pequeño pinchazo.- esbozó una sonrisa y yo sonreí con el también.
- Esta bien adelante.- estaba segura que nunca volvería hacer una apuesta con Fred.
Fred saco una navaja y dio un pequeño pinchazo a mi dedo, cayendo de este sangre. El hizo lo mismo con el suyo y nuestra sangre cayó en papel en el cual habíamos escrito un juramento de amistad.

- Bien, ahora seremos amigos para siempre.- sabia que Fred seria mi mejor amigo para siempre y nunca lo abandonaría.
- Fred, ¿prometes que nunca me dejaras?.- lo mire directamente a los ojos.
- Lo prometo Thea, nunca te dejaré.- y asi hicimos un pacto de amistad que nadie ni nadie pudo romper.

Me desperté con los ojos llorosos y mi camiseta estaba un poco sudada. Había sido un sueño. Mire el reloj, eran las 8, tenía que levantarme y hacer algo productivo ya que hoy no me tocaba clases.
Me acordé que tenia que llamar a Amanda y mamá iba a enviarme su número; cogi la portátil y abrí mi correo y ahí estaba el número, cogi el teléfono y marque.

- Hola, habla Amanda.- dijo una voz que desconocía por completo, pero estaba segura que estaba fingiendo.
- ¿Desde cuando te volviste tan formal?, fuiste coronada como la zorra de tu universidad.
- ¡Thea!, nadie debe de saber eso.-su tono se volvió al de la verdadera Amanda.-por cierto espere tu llamada todos estos días.
- Lo siento, sabes que no me gusta contestarle a mamá.- era una buena excusa.-bueno ya dime tu dirección, debo ir a visitarte, tia.- dije sarcásticamente.
- Oh, cariño, es muy atento de tu parte.- dijo en el mismo tono de burla que yo.
- ¿Quieres que vaya o qué?.-
- Sí, pero estaba pensando en irte a ver, así será más fácil para ti, ya sabes movilizarte.- genial.
- Si esta bien, en un rato te envió mi dirección, adiós.- me despedi rápidamente y colgué.
Habiéndole enviado mi dirección a Amanda y dado por entendido que me recogería a las 12, me dispuse a hacer yoga, para despejar mi mente después del sueño que tuve con Fred. Casi todas las noches es así, sueño cosas que hemos hecho, que hemos pasado y también aquella noche en la que se fue.

....
Después de un gran debate en mi mente sobre si debía bañarme o no, me metí a la ducha para luego vestirme y esperar a Amanda. Fui a la cocina por agua, cuando escuche el timbre. Abri la puerta y...
-¡Sorpresa!. - Vi a una mujer castaña con un vestido azul, lentes de marca y por supuesto un bolso en el que cabía todo el mundo ¿Donde diablos se ah metido?.
-No es una sorpresa, sabía que ibas a venir.-
-Thea esa no es la forma de saludar a tu tia.- la mujer ahora desconocida entro al departamento-¿nos vamos?
- Si, espera voy por una chaqueta y mi bolso.- diciendo esto entre a mi cuarto y cogí lo que necesitaba, para luego salir y ver a Amanda con una foto de Fred y yo que estaba en la pequeña sala.
- ¿Cómo estas después de todo lo que paso?, ya sabes lo de Fred.- su mirada era incomoda.
-Pues siguiendo con mi vida, sabes que por eso vine a Londres. -en realidad no podía seguir con nada, Fred siempre estaría ahí a donde yo vaya no importa lo lejos que este de casa, el me seguiría a donde yo vaya.
-Cariño, sabes que si necesitas algo puedes contar conmigo.- se acercó a mí y me dio un abrazo.
-Si, gracias, lo se. Ahora si, ¿podemos irnos?.- me dedicó una sonrisa y salimos hacia el ascensor.
Una vez dentro, Amanda, no paraba de mirarse en el espejo que había en el ascensor. Mientras yo solo miraba mis uñas.
-Por cierto, vas a quedarte hasta la noche, quiero presentarte unas personas.- ¡¿Qué?!
-Sera un placer.- ella solo me volteo los ojos.
-Ya, Thea deja de comportarte como una niña, tu mamá dijo que sería bueno que conozcas a nuevas personas.- gracias a dios, las puertas del ascensor se abrieron y salí rápidamente hasta la puerta y me detuve cuando vi un auto, uno muy sexy por cierto. Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando Amanda abrió la puerta del auto.
-¿Es tuyo?, esa cosa de otro mundo...- estaba embobada por ese auto, definitivamente lo conduciría pronto.
-¿Subirás o iras caminando?.-no dudé un segundo más y subí de inmediato.
-Creo que debería casarme con un millonario.- Amanda me sacó la lengua.-Oye es verdad tienes cosas de lujo.- dije apuntando con mi dedo alrededor.
-Thea, la verdad es que no es asi, yo me enamoré de Thomas porque simplemente me hacia sentir tan especial. El día que nos conocimos, los dos estábamos en un bar y el no tenía a nadie que lo lleve a casa y déjame decirte que su casa era peor que la de un vagabundo pero me ofrecí hacerlo y después de eso mi vida no tiene sentido sin él. Estoy segura que algún día encontraras a alguien que te amé por lo que eres Thea.- ella mantenía su mirada fija mientras conducía.
-Lástima que ese alguien ya se fue.- baje la ventana y sentía como el viento corría por todo mi rostro, era una sensación que me calmaba y me hacia olvidar mis pensamientos.
No hablamos mas hasta que llegamos a una zona demasiado lujosa por las enormes residencias, los jardines, todo. Estacionó en una casa con paredes blancas, una gran puerta negra, la fachada tenía un aire a victoriano y las ventanas con unas rejas que hacían juego con la puerta. Amanda bajó del auto y se dirigió a la puerta de la casa, hice lo mismo y entre a la grandiosa mansión.
-Wow, y yo que pensé que terminarías de bailarina en Las Vegas.- mi risa ya se escuchaba por toda la casa.
-Ja, ja. Muy graciosa.- dijo sarcásticamente.
En ese momento escuche unos pequeños maullidos, baje la vista y al costado de la chimenea de la sala había una canasta de mimbre con una enorme gata atigrada echada con cinco pequeños gatitos, cuatro de ellos jugaban mientras que el otro estaba recostado al lado de su mama. -Por dios que preciosos- di un pequeño grito
-Ohh, ella es Misky los tuvo dos meses atrás, no se que hacer con ellos ya no están ciegos y pueden caminar, cada vez están más juguetones, excepto ese- dijo señalando al que estaba echado al lado de su mama -tengo que encontrarles una familia.
- ¿En serio?Umm...-recuerdo que Fred tenía varios, a el le gustaban tanto los animales ¡diablos! porque todo me hace acordar a el, mas los gatos, le ayudaba con ellos aveces, soy una masoquista.- Quiero uno, ¿me puedo quedar con uno?
-¿Estas segura? Porque tienes que tener bien claro que es como tener un hijo, tienes que alimentarlo bañarlo, enseñarle donde hacer sus necesida...
-Ya se, si no supiera no te estaría pidiendo uno ¿no lo crees?-
-Esta bien elige el que quieras- rodó sus ojos, sin decir mas me acerque a la gata a lo que ella se me adelantó
-Espera, dime cual quieres, Misky suele ser un poco celosa con los extraños
Observe un rato la canasta y señalé-ese-dije refiriéndome al que no jugaba -El que esta echado con su mama.
Amanda lo tomo con cuidado y me lo dio, este soltó un maullido un poco fuerte, estaba durmiendo. Cuando lo tuve en mis manos abrió los ojos por completo. Es hermoso. Tiene el mismo pelaje que su mama. Lo comencé a acariciar conteniendo las ganas de llorar, la ultima vez que acaricie un gato fue cuando Freddy estaba vivo.
-Y bien...¿como lo llamaras?-me saco de mis pensamientos.
-Fredster
No dijo nada y me abrazo- ¿estas segura?-preguntó aun abrazándome y asentí.- bueno así será...espérame un momento iré a ver que están haciendo de almuerzo para ti- se separó y se dirigió a la cocina.
Me limpie la pequeña lagrima que se me corrió y me senté en el sillón hechando a Fredster en mis piernas; tengo que aprender a controlarme, no puedo andar llorando así como así, no mas, no aquí, tengo que cambiar. Al rato volvió Amanda.
- Lo había olvidado, tu madre dijo que no tenias que olvidar tomar tus pastillas.- MIERDA.
-Si, las estoy tomando. Nunca las olvido.- como pude ser capaz de olvidarlas en todo este tiempo, mamá me mataría.
-Mas te vale, para cambiar un poco de tema, Thea quería decirte, si quieres ser mi asistente. Ya sabes, para que me ayudes a planear todos los eventos que tengo a lo largo del año y además me ayudes con la mudanza en un par de meses, porque Thomas y yo nos mudaremos a una casa más grande a las afueras de la ciudad.- ¿Qué demonios?.- y respecto a los eventos... Después de que la mamá de Thomas tomó ese avión a Francia, dejó que los eventos sociales se vengan abajo, por eso, me pidió que me quede a cargo de la organización benéfica de la familia y organizar todo. ¿Que dices? si aceptas, podrías vivir con nosotros por un tiempo e irte en mi auto a la universidad. Asi que...
-Si, esta bien.- sabia que terminaría manejando ese auto tarde o temprano. Fredster ya estaba durmiendo en mis piernas.
-Perfecto, hablaré con Thomas cuando vuelva de la oficina- asentí.
Bueno, Amanda tendrá que hacer dos camas, o no, esperen Fred y yo compartimos cama ¿Cierto Fred?

Beginning Again (H.S)Where stories live. Discover now