Capitulo 6: ¿Segura que sus Ojos de Parecen?

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En estos días no pude concentrarme en algo con claridad, las cosas que pasaban a mi alrededor las veía como algo pasajero, mi mente tenía una única palabra: "Fred" y sabia que esa palabra, o más bien ese alguien nunca se iría de mi cabeza.
Daba vueltas y vueltas en mi cama sin poder llevar mi mente a ningún otro lugar. Había tomado mis pastillas la noche anterior después de tiempo y creo que estas habían elevado más mi nivel de ansiedad haciendo que me despertara a las 2 de la madrugada. Cerre mis ojos por un momento.

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-Pero miren a quien encontramos.- el miedo comenzó a apoderarse de mi, mientras trataba de caminar hacia ellos.
-No puedo creer lo que veo Richard, la niña traidora esta frente a nuestras narices.- respondió el otro hombre, se llamaba John.
-¡Basta! Lo que pasó fue un error, yo no quería delatarlos. Solo quiero que paren.- ahora estábamos frente a frente y podía sentir sus alientos a alcohol y los ojos completamente rojos al igual que los mios.
-No, escuchanos bien Thea ¡por tu culpa perdimos dinero, tuvimos que chantajear al fiscal para que no nos lleven a juicio, porque tu abriste tu maldita boca!.- Richard avanzaba hacia mi a medida que decía cada palabra acorralándome contra la pared.
-No quería hacerlo. Por favor, juro que te pagare cada centavo.- La droga y el alcohol en mi cuerpo comenzaban a surgir efecto y mis ojos ardían por las lágrimas.
-¡Tu maldito trabajo era vender en tu escuela y no abrir la bocota cuando los policías te encontraron!.- Richard saco una cuchilla, mientras que John se dedicaba solo a observar. Acerco el filudo objeto hacia mi mejilla.
-Si me matas, irás a la cárcel. ¡Maldito bastardo!.- en ese momento sentí una presión en el abdomen cayendo al piso y sintiendo la sangre correr por mi ropa.
-¡Thea!.- gritó Fred.
🔹

El sonido del despertador, hizo que abriera rápidamente los ojos y saltara de la cama. No sabia como quitar estos estúpidos sueños. Sin dudarlo me metí a la ducha y lo puse lo mas fría posible, quería sentir que mi cuerpo se congelara hasta no sentir nada. Me quede ahí más de media hora tratando de calmar mis sentidos.
Salí de la ducha y me dedique a vestirme. El dia estaba un poco frio así que decidí ponerme algo abrigador, quería ponerme algo de mi antigua yo, asi que un jean negro, camisa de cuadros, casaca de cuero y zapatillas negras no estaba nada mal. Me acerce a la pequeña caja donde guardaba a Fredster y le di su comida, se quedo dormido al poco rato. Salí del departamento para dirigirme a la cochera a sacar mi nuevo auto, a veces olvidaba la suerte que tenia. Me subi en el para ir a clases, eran las 8:25, tenia suficiente tiempo para llegar, asi que decidi pasar por un café, ya que no había desayunado.
Estaba caminando hacia el salón de clases, cuando alguien toco mi hombro.
-¡Thea!. Soy Lily ¿me recuerdas?. Te hable el primer dia, cuando no sabias donde estaba el salón.- Claro, pero si era la persona mas chillona del mundo.
-Si, me acuerdo de ti. Me tengo que ir, debo ir a clases.- gire mis talones para seguir mi camino.
-Claro, recuerda que los lunes tenemos Historia juntas.- alce mis dedos formando el símbolo de paz.
Mientras caminaba hacia clases de Teologia, trataba de recordar la última vez que fui a una iglesia y eso fue cuando velaron a Fred. Recuerdo que solo estaba ahí sentada con la mente en blanco, mientras que el padre hablaba de las muchas cualidades de Fred y mi no me hacía falta escuchar eso como para saber lo mucho que valía Fred, mi Fred.
Tenía la mirada baja siguiendo el sentido de las losetas con mis pies. Cuando sentí que choque con algo, o más bien con alguien haciendo que tambalee casi cayendo al piso. Unos brazos me sujetaron los hombros para no caerme y que al café no caiga encima.
-¡Mira por dónde vas idiota!.- mis ojos se dirigieron hacia la persona culpable de este incidente y sus ojos verdes me detuvieron por varios segundos.
-¡Yo no venia mirando hacia abajo! Oye ¿tu no ere.....- nunca había visto unos ojos así de llamativos, a excepción de Fred, que tenia los ojos tan oscuros llenos de pura adrenalina.
Cuando volvi a la realidad, me solté del agarre de aquel tipo, mire hacia otro lado y camine hasta llegar a clases. Seguía un poco alterada por lo que acababa de pasar, sus ojos me recordaron mucho a Fred.
Llegué al salón y me senté como siempre lo hacia, en la ultima fila. El señor Johnson, así se llamaba nuestro profesor, había tocado el tema del perdón.
-Dios nos perdona a todos, en cualquier momento y en cualquier lugar. Las personas de alguna manera estamos hechas para pecar y para perdonar. Es algo natural de cada uno, no podemos no perdonar a una persona porque si no sentiremos algo internamente que no está bien con nosotros. El perdón puede llegar a ser simple como cuando perdonas a alguien por no contestar el teléfono, o puede llegar la decisión más difícil como perdonar una infidelidad o una gran mentira.- las palabras habían llegado correctamente hacia mí y tenía una duda, una muy grande, por lo que alce rápidamente mi mano.
-Si, ¿señorita....- el profesor se dirigió a mi y todos en la sala voltearon a verme.
-Thea Scott.- asintió la cabeza.
-¿Tienes alguna duda?.- y una muy grande.
-¿Cómo sabes que una persona que ya no esta aquí, te ha perdonado por algo que le hayas hecho?.- mi voz se escuchaba por toda la sala.
-Pues muy fácil, sabes que esa persona te perdonará.- no entiendo.- si esa persona te quería de una manera incondicional, claro que te perdonará, todos cometemos errores que pueden ser mortales para otros.- esas palabras me recordaban a Anne, me las dijo en el avión.- cuando tu quieres y estimas mucho a una persona, es difícil perdonar, porque duele más ser atacados por una persona que amas, sin embargo tu cariño es tan fuerte hacia esa persona que automáticamente la perdonarás, como dije anteriormente esta en nuestra naturaleza perdonar. Espero que haya podido contestar su duda señorita Scott.- asentí ante el comentario y siguió con la clase.
Después de haber terminado el primer bloque, me dirigí hacia la cafetería para poder comer algo ahí vi a Lily que estaba sentada con un grupo de chicos. Trate de salir rápidamente pero su chillona voz me detuvo.
-¡Thea! Ven aqui, quiero presentarte a unos amigos.- la rubia se acerco a mi y me llevo hacia su mesa.
-Chicos, ella es Thea. Thea ellos son Charlotte, Jason y Matt.- los tres me saludaron con una sonrisa.
-Hola. Mhh, Lily me tengo que ir, tengo clases en 10 minutos.- traté de sonar lo mas normal que pude para poder escapar de ahí, en realidad todos a excepción de Lily parecían normal, ya saben.
-Un gusto conocerlos chicos, ya nos veremos por ahí.- me dirigí hacia todos en la mesa y salí lo más rápido posible.
En el segundo bloque me tocaba Literatura inglesa y sociología. Una vez terminada todas mis clases me dirigí a casa y cuando llegue atendí las necesidades de Fredster y me dedique a jugar con el hasta que mi celular sonó y en la pantalla salía el nombre de Amanda.
-¿Qué sucedió?.-pregunte.
-Thea necesito que vengas a recoger las invitaciones del evento benéfico y las vayas a llevar al correo para que sean entregadas.- Ni pienses que voy a ir.
-¿Por qué no vas tu?.- ella esta en su casa y obviamente seria mas rápido ir al correo desde ahí.
-Thea, por favor en este momento estoy en Manchester con Thomas y no regreso hasta el lunes. Tengo una llave enterrada en la pequeña maceta en la puerta, las invitaciones están en mi escritorio arriba en mi vestidor, por favor hazlo, te veo en unos días.- y colgó antes de poder responder.
Genial, perdería mi tiempo en ser la estúpida asistente de mi estúpida tía. Sali del departamento y me dirigí hacia la casa de Amanda, ya recordaba el camino, así que no fue necesario buscar en el GPS. Cuando llegué busqué la llave y ¡bingo! La encontré. Abri la puerta y subí al cuarto de Amanda, entre al vestidor y en su pequeño escritorio estaban todas las invitaciones, las cogi y las metí en mi bolso. Pero me dirigí hacia su balcón que daba hacia el jardín de la casa, saque un cigarrillo y lo encendí. Le di una calada y me sentí tranquila.
-Ojala pudieras estar en Londres conmigo Fred.-mis ojos seguían cerrados y el viento comenzaba a enfriar mi cara, Londres comenzaba a enfriarse antes de las 6.- y espero que me hayas perdonado.- abri los ojos y tire el cigarrillo para salir rápidamente de la casa.

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Beginning Again (H.S)Where stories live. Discover now