- ¿Para qué? 

- Decidir. - replicó. - Decidir si mantenerse alejados el uno del otro es lo mejor o si... Bueno, creo que ya lo sabes. 

- Regresará a Inglaterra, unnie. - le recordé. - ¿Qué pasa si dejo de empujarlo lejos y en cuanto se vaya, vuelve a hacer lo mismo?

 - No puedes controlar lo que él haga, Eun Sang-ah. Pero puedes controlar qué tanto dejas que te afecte ahora. - continuó, todavía sin dejar ir mi mano. - Habla con él. Estoy segura que si Jinyoung y Jackson estuvieran aquí, te dirían lo mismo. 

- ¿Cómo estás tan segura de eso? 

- Eun Sang-ah, el chico se quedó toda la noche a tu lado, cuando tu madre fue operada, visitó su habitación cada día que podía, mientras seguía internada, y le consiguió una enfermera, ahora que está en casa con nosotras. - dijo, señalando con el pulgar a su antigua habitación, donde mi madre descansaba todavía.

- Ese fue Youngjae. 

- Fue Kim Yugyeom. La enfermera es amiga de su madre, la he visto en el Paradise varias veces. - me corrigió. - Debes admitir que ha estado haciendo puntos. Quiere volver a acercarse y aunque no sé si esté listo para contarte todo lo que ha pasado, estoy segura que sí está listo para hablar contigo. Sobretodo ahora que ha visto lo cercanos que se han vuelto Youngmin y tú. 

- No lo sé, unnie. No es tan sencillo. 


Bo Young soltó un suspiro. 


- Al final del día, es tu decisión. - dijo, antes de ponerse de pie. - Soy tu amiga y te voy a apoyar sea lo que sea que decidas. Pero me apenaría mucho ver que te lamentas por no haber hecho lo que verdaderamente quieres. 

- Tengo miedo. - murmuré una vez más. 

- El miedo nos mantiene vivos. - repitió una de las frases de Jackson Wang. - Pero en tu caso, los chicos y yo, tus psicólogos autonombrados, creemos que solo lo usas como escudo para no hacerle frente a situaciones que te hagan sentir incómoda. Esto te hará sentir incómoda, pero podría darte el cierre que necesitas. 

- Bien. - accedí. - Lo pensaré, ¿de acuerdo? 


Bo Young asintió con una ligera sonrisa. 


- Bien. - repitió, antes de darme un rápido abrazo. - Debo ir a trabajar. Te veré en la noche. 


x


- Estuvimos trabajando toda la noche para resolver ese problema. - explicó Youngmin desde el estrado en una esquina de la sala de conferencias.


Algunos usuarios habían reportado que la aplicación no les permitía enviar fotos y el equipo había tenido que buscarle una solución lo más pronto posible. 


- Eun Sang-ah. - me susurró Jinyoung y con una seña, me pidió que revisara mi teléfono. 


"Presidente de la compañía: ¿Es idea mía o nuestro jefe de Ingeniería está usando zapatos de colores diferentes?"


Tuve que apretar los labios en cuanto leí el mensaje y hacerlo con más fuerza al comprobarlo con mis propios ojos. Im Youngmin no había dormido en toda la noche y aquella mañana, había elegido mal sus zapatos. 

Unperfect Match | Kim YugyeomWhere stories live. Discover now