Clímax [ROMANCE 1] [COMPLETA✔️]

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐒𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐚 & 𝐃𝐨𝐬

"ꜱɪɢɴɪꜰɪᴄᴀ ᴘᴜʀᴇᴢᴀ...

◦ ❖ ◦ 𝐋𝐢𝐚𝐦 ◦ ❖ ◦

— Me refiero a que tienes otras actitudes, no digo que no la quiera, solo que me preocupa un poco.

— Creo que deberías de ser más específico, tus palabras no están siendo del todo claras.

Toque las flores del mostrador. No encontraba la manera más sutil para expresarme sin que pudiera mal entender lo que quiero decir.

— Espero y que las palabras que estes buscando no sean "me equivoque", porque si no estabas seguro, en mi primer lugar, no debiste presentársela a nuestra familia, y mucho menos aceptar a ir a conocer a la de ella.

Rodé los ojos.

— No digo que me equivoque, y no me arrepiento de nada. — Aclare. — Lo que trato de decir es que últimamente ha estado comportándose de manera insensata.

— ¿Y qué esperas Liam? ¿Qué se comporte como tú? No quiero ver cómo te pondrás cuando empiece a salir de fiestas y a tener novios.

Solté un suspiro.

— No estoy de humor para bromas.

— No estoy bromeando, Liam. Tu ya has vivido, déjala vivir, tiene veintitrés años, está en la flor de la juventud, déjala quejarse, déjala equivocarse para que pueda aprender, deja que se obsesione con bobadas, pero deja que madure a su propio tiempo, no trates de prevenirla en cosas que sabes que le dejaran alguna enseñanza... Si no, no va a convertirse en la mujer que debe de ser.

Enarque las cejas.

— Vaya, eso... ¿te salió de corazón? — Dije en tono burlesco.

— De lo más profundo de mi ser.

Entendía sus palabras, pero a eso no me refería.

— No estoy tratando de que madure, de hecho, no estoy tratando nada, la estoy dejando se... Siento que va a molestarse cuando se lo comente.

Vi a la señora acercarse con el ramo de tulipanes que le pedí para Blair, le agradecí de inmediato.

— Sientes que se va a molestar, ¿por eso las flores?

— Sí.

— Creo que necesitan más charlas y menos ramos de flores para solucionar las cosas.

— Puedo hacer ambas cosas. — Murmure.

— Por supuesto, espero que puedan solucionar sus diferencias.

— ¿Seguro que no quieres quedarte?

— No puedo, pero será a la próxima, le das mis saludos a la señorita.

— Claro, cuídate.

Me despedí de mi hermano con un abrazo y lo vi marcharse.

Yo por otro lado regrese a mi auto y conduje hasta casa, al llegar, tome las bolsas con las verduras y el ramo de flore y baje. La puerta estaba abierta, por lo que entre y deje las llaves en el llavero del recibidor.

Estuve a punto de subir las escaleras, pero recordé que nos habíamos mudado a la habitación principal. Aun no me costumbraba a estar abajo, sin embargo, ella se habia adoptado al instante.

Avancé un poco más y entonces pude verla sentada en el comedor, entre cuadernos y libros. Justo esta semana estuvo de regreso a la universidad.

Aparte su cabello sutilmente y bese su mejilla, obteniendo su atención al instante.