Clímax [ROMANCE 1] [COMPLETA✔️]

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐂𝐮𝐚𝐫𝐞𝐧𝐭𝐚 & 𝐂𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨

ᴅᴇᴄɪꜱɪᴏɴᴇꜱ ɪ

 Al despertar noté que Liam ya no estaba en la cama, y a juzgar por las horas que eran, supuse que había ido a trabajar.

A pesar de todo anoche pude descansar bastante bien.

Me acomode entre las sábanas, enumerando las cosas que haría hoy. Ayer en la noche le deje un mensaje a Adrián informándole que estaría en casa hoy, debía de decirles las novedades, sin importar cuales fueran, ellos son importante y debían de saber.

Me quite las sábanas de encima, lo cual era lo único que me cubría. Baje de la cama, recogiendo las prendas que terminaron en el suelo para dejarlas en la cesta de la ropa sucia.

Ya en el baño me vi al espejo, acariciando mi vientre suavemente, no veía la hora para que este ya empezara a crecer.

— Buenos días — susurre para mi bebé.

Tome un baño de unos quince minutos y luego lave mis dientes.

Envuelta en una toalla pase al armario, opte por usar unos jeans, una blusa de tirantes y sandalias. Mientras más cómodo mejor seria.

Aplique un poco de maquillaje sobre mi cara y cepille mi cabello, el cual estaba más brillante de lo normal, tome mis cosas, pero antes de irme tendí la cama. Sali de la habitación y baje despacio las escaleras de camino a la cocina.

Iba tan distraída que no note a la mujer presente.

Jadee asustada al verla salir del armario que estaba debajo de las escaleras. Lleve una mano a mi pecho.

— ¡Lo siento señorita Kelly! ¿Se encuentra bien?

Tomé una profunda respiración, cubrí mi cara esbozando una pequeña risa nerviosa.

— Si, si...

— No quería asustarla — dijo en un tono inocente.

La mire confundida, era una mujer joven, diría que tenía algunos treinta y cinco años.

— Perdona, ¿usted es?...

— Diana, soy la criada del señor Hampton.

¿Criada? Nunca menciono que tenía una criada. Pero tenía lógica, dudaba que el mismo limpiara todo este lugar, era bastante grande.

— El señor Hampton me pidió no despertarla, espero no haberlo hecho; también le prepare el desayuno, dijo que le gustan las tostadas francesas, pero si desea comer otra cosa yo con gusto lo preparo para usted.

Se movía de un lado hasta que por fin se detuvo, mirándome fijamente, sonrió apenada.

— ¿Desea otra cosa?

Negue es respuesta.

— Las tostadas francesas están más que bien, muchas gracias, Diana.

— Si viene por aquí, todo está listo.

De un momento a otro me sentía como turista en esta casa.

Tome asiento en el desayunador como ella indico, poco después se acercó y dejo un plato en frente de mí.

— ¿Le gustaría un poco de jugo de manzana, o naranja? ¡Oh! También puedo hacerle un té, el señor Hampton me dijo que estaba embarazada y que le ayudaba a sentirse mejor.

La mire fijamente un momento, trataba de procesar todo lo que había dicho. Hablaba increíblemente rápido.

— Diana, ¿cierto?

Ella asiento.

— Si, señorita.

— Mi nombre es Blair, y gracias, eres muy amable pero aun puedo hacer lo que sea que necesite, en serio, no es necesario que hagas nada por mí.