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Remus estaba enojado.
Y aquello era decir poco, pues desde la fiesta hace unas semanas atrás, había dejado de hablarle a Rosalind y a James. Lily, quien se había enterado por unas chicas de Ravenclaw que su hermana había besado a Potter, ahora no toleraba hablar mucho tiempo con ella.
Sin embargo, algo bueno había salido de aquella noche, porque ahora Rose y James eran amigos.
Debido a que Lily no le dirigía la palabra y Greta dividía sus tiempos para estar con ambas hermanas, Rose no había podido evitar sentirse sola. Así que una semana después de aquella noche, James Potter la había encontrado en la torre de astronomía, sola y triste.
—¿Como estas?—Preguntó el chico asustándola.
—Por dios, James.—Se quejó.— Me vas a matar del susto.
—Lo siento.— James se sentó junto a ella y la observó con detenimiento. Sus ojos estaban hinchados y sus mejillas levemente sonrojadas, además, las ojeras debajo de sus ojos delataban el poco tiempo que había estado durmiendo.— ¿Has peleado devuelta con Lily?
—Sí...Ahora estoy cien por ciento segura de que le encantas.—Soltó con voz melancólica.—¿Has podido hablar con Remus?
—Nah, aún sigue enojado.—Se encogió de hombros.—¿Sabes que le gustas cierto?
—Si, lo he notado.—Afirmó.—Es lindo.
—Bueno, tengo una idea.—James se sacudió por el frío.—Ya que Lily no te habla y Remus está enojado con ambos, te propongo que formemos una alianza. Seamos amigos.
—¿El gran James Potter me está ofreciendo su amistad? —Río la pelirroja.— Bueno, no me parece una mala idea.
•••
La pelirroja despertó con Greta gritando a su lado. Al parecer se había quedado dormida, devuelta.
—¡Vamos! ¡Apúrate! Minnie va a matarnos.—Se quejó la metamorfomaga.
—Lo siento, lo siento.—Rose saltó de la cama y con un movimiento de varita cambió sus ropas por las del colegio.
—¿Has vuelto a la torre de astronomía?—Preguntó Greta.—Ya te dije que no puedes ir todos los días, terminarán encontrándote.
—James me ha estado ayudando.—Soltó con una pequeña sonrisa.—Conoce pasadizos que en mi vida había visto.
—¿Así que ahora es 'James'?— La voz de Greta salió acusadora y se ganó una mala mirada de la pelirroja.— ¿Qué? Solo me parece extraño que beses al chico que le gusta a tu hermana y ahora pases los días con él.
