Capítulo 10

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—Te lo digo mamá. Ella es, es…

—Ya entendí. Contrólate—Se limpió las manos con el trapo de la cocina.

No podía evitarlo. Estaba exaltada. Tania era una persona casi normal. Podía convivir con los demás sin problema, pero su  personalidad era muy diferente al resto del mundo. Si quería reír, inventaba sus propios chistes para después criticar todo lo que se pusiera en su camino, y cuando se aburría de estar con ese ánimo, cambiaba completamente a sentirse insuficiente para sus padres y toda la escuela.

—Podría jurar que es bipolar—Mi rostro estaba en modo preocupado y solo podía tocar mi frente sin saber que pensar de ella.

—Natalie, si eso es así, no debería de ser problema. Ella es una buena niña—Se pasó a la estufa para revisar la sopa de verduras.

—Lo sé, pero…

—¿Qué es lo que te dijo?.

—… Que los padres de Tyler le dijeron algo que lo hizo alejarse de mí.

—¿Y porqué no solo, le preguntas?.

—Eso sería muy incómodo.

—¿Porqué?.

—¿Y si todo lo que me dijeron es verdad?.

Mamá no dijo más. Soltó un suspiro mientras me miraba pensativa.

—… Tyler y tu son muy buenos amigos. Él te dirá todo si te quiere y confía en ti. Aunque sus padres no los quieran juntos, solo ustedes saben lo que están sintiendo y, a lo mejor él también tiene muchas preguntas que hacerte. ¿Quién sabe?.

[•••]

—¡¿Qué?!—Soltó Tania.

—Shhh. Cállate—Susurré.

Estábamos escondidas en el mismo sitio que el otro día.

Resulta que se había vuelto mi lugar favorito en toda la escuela.

—¿Cómo se te ocurre hacer eso?—Cuestionó decepcionada.

—Solo llegaré, le diré “hola” y luego le preguntaré “¿Porqué ya no hablas conmigo” y si me dice…

—Natalie, eso es estúpido—Me interrumpió.

Ahogué un grito.

—Oye, no soy muy inteligente. No se me ocurrió algún otro plan.

—Se nota—Puso cara de pocos amigos.

—Es mi mejor amigo—Dije lo más obvia que pude.

—¿Sabes qué? Deberías conseguir quien te asesore la vida.

Ahogué un grito.

—¿Qué?¿Te sientes experta?—Enarqué una ceja.

Bajó la cabeza a su comida. Sabía que Tania no sabía nada de este tema.

—Yo estuve a punto de tener relaciones—Soltó—Fue con un chico de segundo. Teníamos casi dos meses saliendo. Era increíble—Levantó la mirada con una sonrisa triste—Me compraba lo que le pidiera y siempre me tomaba de la mano después de salir de la escuela.

—¿Cómo se llamaba?—Cuestioné tratando de entenderla.

—Milo—Resopló.

Se notaba que Tania estaba algo enamorada de ese chico.

—¿Qué pasó después?—Tenia que haber algo… O ¿A caso seguían saliendo?.

—… Priscila.

Fue todo lo que dijo. Siguió comiendo.

Solté un suspiro.

Estaba teniendo una lluvia de ideas en mi cabeza. En todas estaba Tania como cómplice.

—¿Porqué no se lo quitaste a Priscila?.

—Ella no me lo quito—Frunció el ceño—Ella era su mejor amiga. La quería demasiado y, cuando estábamos a punto de hacerlo sonó su teléfono. Era ella diciendo que estaba en una fiesta y que no tenía como volver.

—…—Abrí la boca para hablar pero ella seguía hablando.

—Ese día fue ella quien se le montó a él, y yo me quedé en mi casa como estúpida esperando a que volviera—Bajó la mirada—… Nunca volvió.

—Lo siento—Fue lo único que se me ocurrió decir.

—En fin—Volvió a verme—¿Quieres que te ayude o no?.

… Asentí sin pensarlo dos veces.

Tania parecía ser buena con los chicos. No sabía mucho de ella pero al decirme que estaba a punto de tener relaciones tuve suficiente para creer que así era.

—Genial—Sonrió—Empezaremos por llamar su atención.

Mi rostro se tornó a uno en blanco.

—¿Qué?.

[•••]

—Así que te va a ayudar a hacer un cambio—Concluyó mamá.

—Si—Asentí segura.

Levantó las cejas sin decir nada. Estaba impresionada.

—… Hija—Se puso de pie. Estaba sentada en frente a la mesa y una taza de café—¿No crees que es mejor solo, preguntarle y ya?.

—No lo creo. Tyler dejó de hablarme por una rayón.

—No. Sus padres te alejaron de él. No confundas.

—No mamá. Ellos hicieron lo que su hijo les pidió. Tyler no quería decírmelo tan directamente, por eso estoy segura que, si nota un cambio en mí sabrá que soy diferente y que podemos ser mejores amigos de nuevo.

—Natalie…

—Tranquila. Lo haré bien. Seré buena hija y daré lo mejor de mí. Ya verás—Sonreí más emocionada que nunca.

—Si pero…

—Oye, sabes que quiero mucho a Tyler y no lo puedo dejar ir así de la nada. Esta es una gran idea y solo espero que me apoyes en mis decisiones mamá—Mi respiración se había agitado.

Ella no dijo nada, solo asintió.

Se acercó a mí y extendió sus brazos para darme un tierno abrazo. Pasó su mano sobre mi cabello y yo reposé mi cabeza encima de su pecho.

—Recuerda que nadie te tiene que cambiar, ni siquiera un muchacho—Besó mi frente antes de separarnos.

—Esta bien—Dije.

No iba a cambiar mi forma de ser, solo quería llamar su atención, por unos días, nada más.

Nada más.

Nadie Más ©Where stories live. Discover now