25| Side Story| OS

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Llovía.

El cielo llora. Pensó.

Caminaba a paso lento, como si no quisiera llegar a su destino. Tenía otra  cita con el terapeuta que Louis le había recomendado. Aun así se sentía terrible por lo que le había hecho antes, no lograba perdonarse del todo. Nada cambiaría sus acciones y el hecho de ir a terapia no la hacía buena persona. Lo sabía muy bien.

Las visitas de Louis era casi todos los días, hablaban sobre muchas cosas que eran de su interés. Parecían ser muy buenos amigos, lástima que su amistada no había iniciado de una buena manera. Era una lástima.

Harry, por otra parte, aún seguía desconfiando de la omega y no lo culpaba, nadie quería estar cerca de ella, ni ella misma soportaba estar en su propio cuerpo. Olivia desconfiaba incluso de su misma.

Rin no le dirigía la palabra, siempre la miraba con el ceño fruncido como si fuera la peor escoria que hubiera pisado el mundo. Por un momento creyó que Rin nunca la miraría de buena manera, no es como si esperara eso.

Sentía que merecía ser rechazada por todo el mundo.

Y por último, Ray, al menos él trata de ser amable con ella. Olivia suele hablar con él durante horas y no se aburre, aunque se pone algo nerviosa cuando el alfa trata de coquetear con ella. Louis, en muchas ocasiones le dijo que Ray suele ser así con todo el mundo, ya sean omegas, betas o alfas.

El olor a tierra mojado inundó su nariz por completo, siempre ha amado los días lluviosos, pero por alguna razón este día no era de su agrado. Iba a caerse, juraba que así sería. Juraba que estaba a punto de llorar, en cualquier momento. Aún puede recordar los días que pasaba con su omega, mirando los días lluviosos, cuando salían a mojarse para después tener un resfriado. Pasó días buenos con ella. Duele recordar.

Pero ahora creía que estaba mejor sola, sin nadie con quien hablar.

Le dolía todo el cuerpo. Quizá se debía a que no comía lo suficiente, apenas y lograba tocar la comida que preparaba. Su aroma se había ido, era como si se hubiera convertido en una beta. Al principio fue algo raro no tener su aroma, el terapeuta le dije que se debía a que su omega también estaba muy mal, era como si ambos estuvieran en una depresión absoluta. Se dañaba así misma y a su lobo interior.

Su teléfono vibró. Sabía que era Louis quien le estaba llamando, últimamente era Louis quien le marcaba.

—¿Está todo bien?— escuchó.

—Perfectamente bien — hizo lo posible para que su voz sonara chillona y no tan apagada.— Voy caminó a la clínica, se me hizo un poco tarde pero le avisé a la doctora.

—¿Trabajo?— asintió,— si tienes problemas con llegar tarde puedo decirle a Harry que pase por ti. Sabes que siempre estaré para ti, Olivia.

Un nudo se formó en su garganta.—Lo...sé.

—Por cierto, aún no sé cómo decirle que estoy embarazado — murmuró, con voz baja.

Hace unos días, Louis le contó a Olivia que estaba espetando un bebé y que no sabía cómo decírselo a Harry. Él omega estaba muy emocionado, tanto que le compartición tantita emocion a la omega.

—Solo dile.

—Tan seria como siempre.

—Realmente no se me ocurre nada. No es como si hubiera tenido una situación similar...perdón por no saber cómo ayudarte.

—No te disculpes.

—Estoy a punto de llegar a la clínica, voy a colgar.

—Bien, cuando salgas me marcas seguir hablando.

El Cortejo De Los OmegasWhere stories live. Discover now