Cuando logramos recuperarnos recogimos la ropa y guie a Cassius a mi cuarto...
Ya al estar en este nos acostamos en la cama. Todavía no había recuperado por completo el aliento y obvio había sido por la intensidad del orgasmo.
- ¿Estás bien? -pregunto Di'Fiore.
- Creo que si -un temblor me recorrió- ayúdame a pararme.
Al contrario de levantarme lo que hizo fue que me tomo por el brazo y me atrajo más hacia él.
- Tengo que ir al baño -me excuse.
- Espera -me pidió mientras me retenía.
Logre escabullirme, una vez en el baño me arrecoste a la puerta una vez cerrada, luego me lavé las manos y el rostro.
Al mirarme en el espejo la realidad me golpeo. Joder Aika que hiciste te acóstate con un extraño prácticamente... demonios.
- ¿Estás bien? -oí que pregunto detrás de la puerta.
- Si... ahora salgo.
De pronto la puerta es abierta dando paso a Cassius que al dar dos pasos ya se encontraba frente mío.
- ¿Qué haces? -le grite- Sal.
- De eso nada –respondió.
Dio unos pasos más dentro del enorme cuarto de baño... cogió una toallita y se limpio el miembro que aun estaba semi erecto, es que nunca se cansa.
- Quiero observarte -hablo Cassius.
- No lo haces ya.
- No me refiero a eso... lo que quiero decir es que me dejes admirar tu cuerpo sin que te enojes.
Solo asentí...
Salí del baño y prendí la luz del cuarto colocándome delante de él.
- Son preciosos -se refería a mis senos.
Este me froto los pezones con los dedos.
Jadee en respuesta.
- Quiero chupártelos -en un microsegundo me tomo por la cintura y me levanto.
- Cassius -dije un poco sorprendida.
Dio unos pasos y me sentó sobre una parte del escritorio que se encontraba en el cuarto.
- Solo quería ponerte en un sitio donde pudiera llegar bien a tus senos.
Entonces bajo la cabeza y me lamio un pezón paralizando mi cuerpo por completo. Luego de esa acción se introdujo el pecho en la boca comenzando a chupar.
Su boca era exquisita un ideal instrumento de tortura.
Me incline hacia delante en señal de rendición, cuando de pronto este jodido dios griego me mordió el pecho.
- ¿Te he hecho daño? -pregunto mirándome a los ojos.
- No -respondí agitada- me encanta lo que haces.
Me beso para después seguir con su trabajo anterior.
- No sé si te acuerdas lo que te pregunte -negué- que si alguna vez te habías corrido solo con que te chuparan los senos... ¿ahora si recuerdas?
- Si -no podía hablar bien debido a que mi respiración era un desastre.
- Me permites intentarlo -mirándome directamente a los ojos.
Asentí a lo que Cassius Di'Fiore respondió con una muy picara sonrisa.
Empezó la tortura primero en el izquierdo y luego en el derecho y así viceversa.
Me proporcionaba un placer único, tanto que me obligo a tensar los muslos y mi intimidad. Estaba ansiosa por su erección.
- Cassius por favor -gemí.
- Eso es lo que hago preciosa... un favor.
Tenía los senos tan sensibles que tuve que morderme el labio para evitar gritar mientras él seguía muy concentrado.
El orgasmo me llego con tanta fuerza que me quede sumamente sorprendida.
- Cassius -grite en el último espasmo.
Me cargo para depositarme en la cama... al ya estar en esta él se acostó a mi lado y me acaricio con ternura. Me acurruque a él no sin antes susurrarle gracias.
. Gracias a ti -respondió el acogiéndome en sus brazos- si no hubieras ido al club nada de esto hubiera ocurrido.
Me reí inmediatamente.
- Somos demasiados educados -levante la cabeza para acercarme a su oído y decirle- me ha encantado, pero me siento culpable de que tú no te hallas corrido.
- Aun nos sobra tiempo -me miro- al no ser que me votes de tu casa -negué en respuesta.
- No te votaría jamás, aunque necesito unos minutos de descansos... me gustaría tomar algo.
A pesar de todo lo que dije no quería separarme de ese abrazo, lo siguiente que hice fue acariciar mi mejilla con su hombro, Cassius empezó a acariciar mi muslo... sus dedos iban subiendo cada vez mas pero lo detuve.
- Descanso -Cassius sonrió burlón- vale ¿qué te gustaría tomar?
- Un whisky con hielo... cuando bajes sigue recto... después que pases la sala de estar esta el bar -le indique el camino.
- Voy rápido -respondió antes de darme un beso.
Por Cassius:
Al estar frente del bar tome dos vasos y los dos los llene con whisky pero con la diferencia que el mío lo quería sin hielo.
De pronto escuche el sonido de mi móvil... al buscarlo lo pude encontrar tirado en el medio del pasillo.
- ¿Si?
- Di'Fiore ¿Qué mierda haces? -me grito mi jefe el que estaba a cargo del equipo que vigilaba al mafioso... mis compañeros ya le habían dicho lo ocurrido.
- Buenas jefe, ¿Cómo se encuentra? -salude en un intento de ganar tiempo.
- Pues aquí... sentado y viendo como uno de mis hombres de confianza socializa con el maldito sospechoso -elevo la voz.
- Eso no fue lo que ocurrió exactamente -proteste- me fui con mi novia a tomar algo y al salir usted sabe como es Maike Nollen se quedo mirándola.
Todo el mundo en esta operación sabía cómo era el sospechoso, de modo que mi explicación encajo.
- ¿Y eso fue todo? -quiso asegurarse mi jefe.
- Sí señor, estoy convencido de que el equipo lo informo y que saque a Aika lo más rápido de allí.
- Está bien supongo que es algo inevitable concluyó el jefe ahora procure mantener a su novia lejos de Nollen.
- Si señor...
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