Se había demorado un poco por lo que aproveché para darme una ducha rápida. Al terminar de secarme me puse una bata negra sin ningún tipo de ropa interior, al terminar de peinar mi cabello sentí la voz de Cassius.
- Ya salgo -avise.
Cuando salí Cassius se encontraba al frente de mi... me sonrió tiernamente para luego extenderme la mano en la cual se encontraba mi bebida.
Caminamos juntos hasta el balcón. El aire frio provoco un escalofrió en todo mi cuerpo. Nos apoyamos en el balcón dando un sorbo de nuestras bebidas.
- Aika prométeme algo por favor -pidió Cassius.
- Dime -lo mire directo a los ojos.
- Prométeme que dejarás de vigilar a Nollen...
- Lo prometo -le dije- no lo hare más... lo prometo.
Cassius se acerco un poco más a mí para luego acariciar mi pelo. Luego bajo la mano acariciándome los hombros hasta que se tropezó con mi bata y empezó a bajar los tirantes de esta.
- ¿Qué haces? -le aparte las manos.
- Oye solo quería ver lo que hay debajo -respondió el... su voz sonó con una pisca de picardía.
Me aleje un poco, pero de pronto se me ocurrió algo...mire fijamente a Cassius y me arrodille ante él.
- ¿Y ahora que haces tú?
No le respondí solamente empecé a quitarme la bata poco a poco.
- Pero ¿Qué haces? -Di'Fiore se quedo mirándome boquiabierto.
Le dedique una sonrisa picara y hable.
- Solo estoy devolviéndote el favor- Recuerda que te debo un orgasmo.
- Joder Aika -hablo Cassius con la respiración agitada inclinándose hacia mí.
Lo detuve
- No ahora me toca a mi hacerte disfrutar -hable y acaricie el bulto que se había formado en sus bóxer... este de inmediato empezó a crecer, su mirada me hizo reír.
- Te gusta, ¿eh? -bromee antes de bajarle sus bóxer.
El pene de Di'Fiore apareció como un resorte... este salió disparado al momento en que termine de retirar su bóxer. Por la luz de la luna se apreciaba blanquecina cubierta de venas de tonos más oscuras que la recorrían desde la base hasta la punta. Descubrí una gota de liquido seminal a punto de caer de la punta de su pene... no resistí la tentación y la recogí con mi lengua, sabia salada algo exquisito.
- ¡Joder! -gruño Cassius.
Al escucharlo reí para luego abrir la boca e introducirme la punta de su pene en la boca.
Pase la lengua por su glande viendo como de este salía una nueva gota, lubrique la cabeza del miembro antes de sacármela de la boca y chupe la apertura.
Pude sentir como Cassius temblaba y como comenzó a balancearse. Me sentía encantada en poder brindarle el mismo placer que él me brindo a mi momentos antes.
Con Cassius disfrutaba al máximo, me resultaba tan excitante y generoso en la cama que me apeteció ofrecerle lo mismo.
Pase mi lengua por toda su longitud para luego concentrarme en la cabeza hinchada del pene.
De un momento a otro Cassius me tomo del pelo con sus dos manos y tiro de mí para poder introducir más su pene.
Me separe de inmediato.
- Todavía no... aun te falta -levante su pene y le di una lamida desde la punta hasta la base.
A Cassius se le tenso el cuerpo fue tanto que pude notar la contracción que tuvieron sus músculos.
- Nena me estas matando -murmuro un Cassius con la respiración hecha un desastre.
Me introduje uno de sus testículos a la boca y jugué un poco con él antes de darle una leve mordida.
- Mmm cuidado -su voz sonó ronca.
Separe los labios y moví la lengua alrededor del testículo para aliviarlo.
La respiración de Cassius era entrecortada.
- Métela un tu boca por favor -rogo.
Libere su testículo y eleve la cabeza buscando su erección. Tome su miembro y lo metí a mi boca hasta el fondo.
Cassius rugió de placer rozando la agonía.
- ¡Si...!
Mantuve la mano derecha en la base del pene para así evitar que Cassius me la metiera hasta la garganta.
La tenía tan grande y gruesa que me asustaba en algunos momentos.
Empecé lento para después adquirir velocidad. Podía escuchar la respiración forzada y los bajos gemidos de Cassius, que movió sus caderas ansioso por acelerar todo... pero yo me negaba quería prolongar un poco más su agonía.
Su miembro empezó a derramar líquidos que succione gustosa. Note como la punta me llegaba a la garganta. Me encontraba al límite y reduje la presión sobre la base del pene para que Cassius terminara.
El empujo con ganas, cada vez iba más rápido mientras jadeaba sin control.
Yo me concentre en respirar, sabía que Cassius estaba a punto de correrse y quería estar lista para él.
Su orgasmo fue tan repentino y violento que este se quedo rígido soltando un ronco y animal grito.
Me trague todo... pero fue tanto que se salió un poco por las comisuras de mis labios. Libere su pene y me lamí los labios.
... Me desperté con dos ideas muy claras: una, tenía la pierna derecha enroscada en una peluda pierna y dos tenía unas ganas inmensas de ir al baño.
Abrí los parpados y me descubrí anclada a los hermosos ojos de Cassius. Verlo me trajo los acontecimientos de la noche anterior, de cómo terminamos devorándonos en la cama.
- Buenos días -salude en un mormullo.
- Buenos días -respondió el- ahora que te has despertado, me voy al baño.
- ¿Has estado esperándome para levantarte? -esbocé una sonrisa- vaya lo siento.
- No lo sientas -contesto con un gesto- me gusta verte dormir y no quería molestarte -antes de deshacer el nudo de nuestras piernas e incorporarse me beso la frente.
Ignore la presión de mi propia vejiga para poder disfrutar la espectacular vista que me estaba brindando Cassius mientras cruzaba la habitación completamente desnudo. Tenía uno de los mejores culos que había visto en mi vida.
Al mirar la hora me levante inmediatamente de la cama y ocupe el baño del pasillo, al mirarme en el espejo pude observar varios chupetones en los pechos y el cuello pero la expresión de satisfacción no me la quitaba ni mi madre.
Escuche a Cassius moverse por el pasillo y me apresure para terminar.
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