¡Oh no! | TaeGi |

27 [🍑]

Taehyung estaba sentado en el sofá de la casa del matrimonio Min.

Luego de que ocurriera el incidente del pequeño tropiezo de Yoongi, habían ido al hospital a tratar la inflamación. No era nada grave, sólo estaba inflamado, se recuperaría a más tardar en tres días.

Habían ido a la casa de los padres de Yoongi debido a que este le dijo que sus padres organizaron una fiesta dando la bienvenida a Jungkook —a los Min si que les gustaban las fiestas— al principio no quería ir, él creía que Yoongi tenía que descansar su tobillo, pero el mayor como siempre lo había logrado convencer.

—¿Duele? —pregunto mientras colocaba una mano sobre el muslo del peli-negro.

Yoongi se tensó un poco, miro hacia abajo notando lo grande que la mano de Taehyung era. Una cachetada y se te reinicia la vida, con todo y pasaporte.

—Sólo un poco.

Hyuna miro encantada a esos dos. Iba pasando por casualidad, no es que los estuviera vigilando.

La fiesta no había empezado aún, ellos habían llegado antes debido a la insistencia de Basilio pues tener que soportar a personas entrando y saliendo con comida sin siquiera sacarle platica era algo que odiaba.

—¿Entonces te tropesaste?  —pregunto por segunda vez el hombre de canas.

Yoongi miro a Taehyung, como si con la mirada pudiera regañarlo, no es que tuviera la culpa de que el mayor se haya lastimado, no, pero se le hacia divertido ver como el rubio entraba en pánico pensando que lo culpaba.

El rubio miró con un puchero al más bajo, sabia lo que intentaba.

—Sí abuelo, me he tropezado.

Basilio soltó una carcajada.

—No te recordaba tan torpe hijo.

Yoongi giro los ojos ante lo dicho.

Estaba a punto de decir otra cosa cuando la voz de Jungkook se escuchó.

—Pequeño Yoongi —grito con algunas trabas en la mención de la "ñ".

Taehyung no era del tipo de personas que hacía mala cara o se comportaba de forma grosera, menos con los amigos o conocidos de Yoongi. Siempre —a pesar de estar muy incómodo cuando las personas literalmente lo ignoraban e intentaban llevarse al peli-negro— se había comportado de manera amable, pero ahí estaba el caso especial, Jeon Jungkook, aquel chico que decía ser amigo de su hyung, que se mostraba de una manera muy linda, siempre tierno e inocente.

Él no se confiaba del todo, había tenido muchos trabajos en su vida donde había conocido todo tipo de personas con millones de máscaras metafóricas. Podría parecer alguien demasiado distraído, una persona incapaz de concentrarse en la realidad, pero esa era sólo la superficie, el fondo siempre era más interesante.

—Pequeño Yoongi, compré muchas cosas para ti ayer —dijo mientras se sentaba en medio de ambos.

Taehyung soltó un gruñido bajo, se alejó del peli-café mientras cruzaba los brazos.

Jungkook no le dio importancia, ya teniendo al rubio alejado de su mayor se aferró a este en un abrazo fuerte. Siempre siendo codicioso con lo que quería.

El peli-negro soltó un gemido bajo, le había dolido el reciente contacto con Jungkook debido a que el menor lo abrazó sin cuidado.

—¿Uh, duele algo? —pregunto Jungkook alejándose un poco.

Basilio miraba atento todo aquello, era como un triángulo amoroso donde claramente se sabe con quien quedara el protagonista sólo que parecen no notarlo para hacer más larga la trama e incluso por simple morbo del autor a que todos se queden en suspenso o simplemente todo vaya a terminar en tragedia, nunca sabemos que clase de loco esta escribiendo/produciendo esto.