¡Oh no! | TaeGi |

24 [🍑]

Basilio miraba con total atención a cierto peli-café que parecía no querer despegarse de su nieto.

—Jungkook, ¿tu padre sabe que estás aquí? —pregunto con un leve presentimiento.

Conocía a la familia real de Grecia —al rey más que nada, pues fueron amigos desde hace muchos años— el heredero menor, ese diablillo que se obsesionó con su nieto apenas lo conoció.

Recordaba muy bien cómo fue; había llevado a Yoongi y Namjoon a Grecia para estudiar un poco sobre la historia del lugar, además de querer estar en la isla de Mykonos, Grecia. Habían llegado donde su gran amigo para la presentación oficial del menor de los Jeon.

Todo al principio fue normal, hasta que Min Yoongi apareció delante de Jungkook y este pareció tener un flechazo inmediato. A todos les había parecido completamente tierno ver al pequeño príncipe andar corriendo detrás de un muy confundido peli-negro, también el como un enojado Namjoon le gritaba al peli-café que dejara en paz a su hermano.

Conocía que tan caprichoso llegaba a ser Jungkook cuando se trataba de Min Yoongi. Empezaba a sospechar que tal vez se había ido de Grecia sin avisar estando ahora en Corea sin permiso del rey, porque conocía al poderoso rey Jeon, ese hombre no dejaría sin protección a su hijo menor.

—Abuelo, ¿piensa que me he fugado? —pregunto con un puchero el oji-café.

Yoongi masticaba distraídamente mientras observaba a su abuelo.

Estaban todos en casa del matrimonio Min. Jungkook lo había arrastrado desde muy temprano porque según él tenía muchas ganas de comer con Hyuna y Dawn.

Ahora se encontraba sentado en el sofá de la sala junto a Jungkook, este último dándole pequeños trozos de manzana.

—No es eso Kook, es sólo que se me hace extraño tenerte aquí sin ningún tipo de seguridad.

Jungkook miro con indiferencia el suelo, pero luego recobró su sonrisa. Tomo con el tenedor otro trozo de manzana y se la dio a Yoongi.

—Sí traigo seguridad, sólo que están siendo más discretos —mencionó en un susurro.

Namjoon se mantenía callado, estaba sentado en uno de los sofás individuales viendo los cambios de actitud que el peli-café tenía conforme seguían hablando con él. Se mantuvo con las piernas cruzadas sólo observando, aunque quería comprobar algo y lo haría con ayuda de un nombre en particular.

—Yoongi, ¿no irás a ver a Taehyung hoy?

Apenas la pregunta fue formulada la mirada de Jungkook fue a parar en el peli-plata, como si fulminar con la mirada sirviera de algo.

Yoongi escuchó el nombre de su rubio menor, recordó que este se fue tan de repente el día anterior y él no había hecho nada por siquiera decirle que lo llevaría a donde fuera en su compromiso, pero estaba tan abrumado por la llegada de Jungkook que olvido todo.

—Oh, mi querido yerno no ha venido, Yoongi deberías invitarlo a comer —dijo Hyuna mirando con el ceño fruncido a su hijo. —Haremos una pequeña fiesta para darle una bienvenida a Jungkook, así ellos podrán conocerse.

Jeon apretó los labios haciendo una pequeña mueca que paso desapercibida por todos.

—No es necesario, conozco al rubio Taehyung —dijo de manera pausada intentando lograr pronunciar bien cada palabra.

Namjoon sonrió de manera discreta, era hora de meterse en la platica.

—Yo opino que una pequeña cena estaría bien, madre, así podríamos pasar tiempo con Taehyung y Jungkook, ellos podrían ser buenos amigos.