¡Oh no! | TaeGi |

37 [🍑]

El café durante sus mañanas era sumamente lo que más le importaba recién despertaba.

Miraba fijamente el amanecer aparecer delante de todos los edificios altos de la ciudad. Tener la hermosa vista del sol naranja subir hasta el más alto punto del cielo era su deleite.

-Nam -susurro la voz de su pequeño hermano, Yoongi.

Lo miro por breves momentos, analizando todo el porte cansado que este tenía.

El cabello desaliñado, delatando su recién despertar, la pijama mal puesta debido a la pereza de acomodarla bien.

Los pequeños ojos azules demostrando todo el cansancio que sostenían esos delgados hombros.

-¿Dormiste bien? -pregunto a la par que se acercaba para dejarle la taza con café.

Yoongi hizo una mueca cansada mientras los primeros sorbos eran consumidos.

El peli-plata busco con la mirada la propia de Yoongi, pero como hace dos días, esta seguía huyendo de él.

Solto un suspiro, no de cansancio, era más un suspiro triste por tener que ver a su compañero de infancia tan herido y con la mirada vacía. El antiguo Yoongi estaba volviendo a aparecer delante de sus ojos.

-Te prepararé el desayuno.

Yoongi asintió fijando la mirada donde antes su mayor la tenía. Sin dudas, una hermosa vista.

Luego de lo ocurrido con Taehyung había estado evitando el contacto con su familia o cualquier persona que no fuera Namjoon, ¿por qué?, fácil, se sentía herido por todos los comentarios que su familia dijo en aquella cena.

Sí, tal vez le estaban engañando, pero insinuar que no sabía cuidarse solo era todo el problema, lastimaron su orgullo con todo lo dicho y además de que lo hicieron sentir inseguro con respecto a su relación -porque sí, él y Taehyung estaban en una relación o están, no se- necesitaba tiempo para despejar todo aquel embrollo que había crecido en su cabeza en tan sólo cinco minutos. Necesitaba deshacerse del monstruo que le gritaba todo lo malo que hacía.

De nuevo estaba pensando de más.

-Yoongi, come algo de fruta, no sólo comas las tostadas -dijo Namjoon con un tono divertido.

En serio parecía que aquel mocoso, que siempre prefería comer dulces antes de cualquier cosa saludable, estaba presente justo frente a él.

Sonrío con nostalgia.

Yoongi noto aquello, así que decidió aligerar el ambiente.

-¿Tan viejo estas que empiezas a tener flashbacks de nuestra infancia? -sonrió con la boca cerrada mientas guardaba un trozo de manzana en su mejilla interior haciéndole parecer un hámster. -Si es así entonces estás jodido amigo.

Namjoon puso los ojos en blanco mientras le quitaba una tostada de jalea a su menor.

-El que está jodido aquí eres tú, ¿fuiste a recoger los malditos análisis?

Yoongi mastico más lento intentando recordar algun análisis que tenia que recoger.

-Um, sí. Hobi dijo que era una pequeña jaqueca, nada de que preocuparse.

El mayor alzo una ceja expectante.

-¿Seguro?

-Que sí, dios, eres tan dramático.

[...]

Las dos de la tarde, era su hora de salida.