¡Oh no! | TaeGi |

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Trompetas se escuchaban por todo el lugar. Vestidos elegantes, rostros elegantes, perros elegantes, incluso podía afirmar que los utensilios de limpieza eran elegantes.

Había llegado el día de la gran coronación de Jeon Jackson.

Yoongi había despertado temprano entre los fuertes brazos de Kim Taehyung. Había sido una buena mañana hasta que llegó la hora de escoger que usaría para esa tarde/noche.

Primero debía escoger un atuendo jodidamente formal para la coronación, después tendría que usar algo más casual para la cena por la noche. Yoongi se vistió sin pensar mucho en que ponerse, el problema fue Kim.

Cuatro trajes formales y seis causales, de los cuales aún no sabia cual era el mejor para la ocasión. Juraba estar a punto de jalar sus cabellos rubios, pero llegó la salvación llamada Min Yoongi.

El peli-negro escogió un traje modificado para él, era de un hermoso azul rey junto a un pañuelo rojo con diseños en dorado adornando el bolsillo del saco.

—Me gusta como se te ve el azul —susurro sobre sus labios Yoongi, dejando un casto beso después.

Taehyung no era de las personas que se sonrojara con facilidad, pero esta vez era la excepción. Con Yoongi siempre era la excepción.

Tomaron un desayuno pequeño antes de irse a la gran ceremonia en la propiedad Jeon. Bueno, primero en la gran iglesia debido que ahí es donde la coronación se llevaría a cabo.

A criterio de Taehyung todo sucedió rápido, de forma aburrida, pero rápido. Cuando llegaron saludaron a la familia Min, luego por alguna razón Yoongi asintio con la cabeza cuando Jackson lo miro desde su lugar.

Jeon Jungkook lucia el doble de elegante ese día, aunque parecía decaído, incluso no molesto a Yoongi durante el tiempo que se sentaron juntos.

Cuando por fin llegó el momento más emocionante, fue cuando Jeon Jackson alzo el rostro con la corona sobre su cabellera, una espada en su mano junto a una biblia en la otra. Un largo discurso casi hizo que Taehyung se durmiera.

—Y me comprometo a no dejar en vergüenza a mi familia.

Esas palabras dieron final al discurso dejando en fuertes aplausos cubriendo el silencio anterior. Jeon Jackson había subida al trono, ahora era la cabeza de la gran familia real griega.

Él no entendía mucho sobre política o realeza, pero podía jurar que Jeon Jackson no se veía muy confiable luego de tanto huecos vacíos en su discurso. Estaba creando teorías, pero la calida mano de Yoongi sobre su mejilla hizo que olvidara aquello.

—Debemos ir a cambiarnos —dijo Min Yoongi en un tono bajo audible.

[...]

Esta vez la ropa seria menos formal; Yoongi se coloco una camisa holgada negra con pantalones simples, mientras que Taehyung una camisa blanca con pantalones a medida.

No tenían mucho de haber llegado cuando Min Yoongi había sido secuestrado por un montón de señoras, amigas de Hyuna, quienes le preguntaban sobre su reciente relación.

Él se quedó a lado de la mesa de postres por dos razones: la primera porque desde ahí veía a su novio sonreír tímidamente, la segunda porque era la mesa de postres.

Estaba tan a gusto comiendo que no noto ciertos ojos avellana taladrar su alma.

El evento después de la coronación se trataba de algo simple, más íntimo con personas cercanas de forma sentimental y no política, ya la cena sería con las personas políticas.