Primer dia

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EMILY POV'

"Una fogata, un sollozo, todo alrededor era de color gris, capas azules, 7 personas sollozantes, uno de pie, capucha negra.

Palabras siseantes iban y venían, en un idioma desconocido...

Poder.

Infierno.

Asistentes."

Desperté de inmediato "asistentes" eso significaba algo para mi...

"Una mujer, acostada en su cama, era linda, tome su mano..."

Hace días que no recordaba nada, pero esas cosas... ¿Que eran? ¿Serían inventos de mi cabeza?

"Infierno."

"poder."

"asistentes."

Esas palabras se repetían una y otra vez, llegando al momento en que me confundí mucho, vi hacia la ventana y al ver la luz del sol reluciendo me puse de pie, estirándome en el camino, mi espalda dolía por la mala posición en que dormi, fui al baño y me lave la cara, hoy era el día...

Mi primer día.

"El primer día del fin" susurro esa voz en mi mente, muy pocas veces me hablaba, pero sus comentarios siempre me dejaban helada.

-¿a que te refieres?- le pregunte a mi reflejo en el espejo.

No hubo respuesta, suspire y decidí darme un baño, mi cabello estaba esponjado pero nada que un baño no arregle.

Salí rápidamente, deje la toalla encima de la cama y comencé a vestirme, me puse frente al espejo al momento en que me ponía las botas y miraba mi reflejo, adoraba mi estilo y aunque no fuera muy común, me gustaba resaltar, con esto lo lograría.

Tarareando fui al baño a arreglarme el cabello, me lo desenrede y con espuma me acomode los risos con cuidado de que después que se seque no se volviera a esponjar, luego el maquillaje, que gracias a Eli se como utilizarlo luego de toda una tarde de clases, me eche sombra negra en los ojos, lápiz y rímel en las pestañas, un poco de base y por ultimo un brillo, lo mas que me importaban era los ojos, la mirada lo decía todo.

Satisfecha con mi reflejo agarre mi mochila con estampado militar de colores grises y baje a la cocina tarareando de igual manera.

En la cocina reinaba una energía de paz y felicidad que me hizo sonreír, Eli cantaba al son de U2 y Louis comía relajadamente en la mesa con una sonrisa impregnada en el rostro, fui hacia Eli y le di un beso en la mejilla, ella sonrió y me agarro un mechón de cabello enrollándolo en sus dedos, sonreí y me voltee hacia Louis.

-buen día.- les dije a ambos, Louis me sonrió y tomo un trago de jugo.

-hola pequeña angel ¿emocionada?- preguntó, ese apodo se había convertido en mi nombre oficial desde hace unos días, y cuando vieron que me gustaba con más razón me llamaban así.

-ni tanto, que pase lo que tenga que pasar.- dije encogiéndome de hombros mientras me sentaba en frente de Louis, a los segundos Eli puso un plato con panquecas en frente de mi, sonriente comencé a comer, y al dar el primer bocado Damian hizo su deslumbrante aparición.

No pude evitar suspirar, se veía muy bien, todo vestido de negro con una chaqueta blanca, para mi asombro, estábamos combinados, saludo a Eli y esta le dio un abrazo, algo tenso le correspondió, me gustaba verlo así, actuando menos frío de lo normal, choco los puños con Louis mientras que este lo saludaba con un "¿que onda?" Ganándose una risa mia y se sentó a mi lado, regalándome una pequeña sonrisa.

Para mi era suficiente... Con solo ver su rostro... Ahogue el suspiro que deseaba salir de mi boca con un trago de jugo.

Comimos mientras escuchábamos a Eli y a Louis contar sus primeros días de el último año en la secundaria, era divertido ver la mueca que hacia Louis al saber que Elisabeth era adorada por todos los chicos y Elisabeth se disgustó por saber que Louis era todo un don Juan.

-suerte que te tengo domado.- dijo Eli, los tres reímos, digo tres, por que Damian estaba metido en sus pensamientos, otra vez, mientras miraba su vaso, que parecía se estuviera congelando, parpadee varias veces, debía ser imaginación mía.

-es hora de irnos.- dije viendo el reloj a lo alto, que marca las seis y cuarenta, entrábamos a clase a las siete y el camino era de diez minutos.

Damian asintió y recogí ambos platos poniéndolos en el fregadero, mientras el iba a la puerta, apure el paso hiendo a su lado, con Elisabeth y Louis siguiéndonos, nos despedimos y esperamos a que Louis nos advirtiera los peligros y luego agarramos las llaves en la mesita del recibidor.

-¿están seguros que no quieren irse en auto?- nos pregunto Eli algo insegura, resulta, que Damian y yo teníamos unas motos que a mi parecer eran pedazos celestiales, sin embargo, a Elisabeth le parecían muy peligrosas, sabíamos que lo eran, pero aprendimos a manejarlas a la perfección gracias a un amigo de Louis que también es mecánico, amaba mi ducati 650 y sabia que damian aunque no lo dijera amaba a su Honda, me acerque a el con una sonrisa.

-¿preparado para la cacería?- el sonrió.

-llevo mi cuchillo ¿y tu?- solté una carcajada y camine hacia mi ducati roja sangre, la acaricie un poco para luego sentarme en el asiento de cuero, me puse el casco del mismo color y la encendí con solo un movimiento y me permití disfrutar el rugido del motor

los olvidados del diabloWhere stories live. Discover now