Nada es permanente.

144 16 4
                                    

Emily pov'

el tiempo ha pasado rápidamente, este mes de diciembre mientras las familias normales se arreglaban para noche buena, nosotros estamos entrenando, varios días a la semana salía con tranquilidad, mis padres me dejaban alegando que era por la desaparición de Damián, sin embargo lo que hacia es ir a uno de los almacenes alejados donde más de cincuenta ángeles caídos entrenaban para la batalla, que poco a poco se iba acercando. Esta guerra está dividida en dos y se que el otro bando estaba cerca, esperando al inicio de la primavera para iniciar todo, pero sabemos que están ansiosos por demostrar su capacidad y su fuerza.

Como nosotros estamos ansiosos por ganarles, mis hombres están preparados, fuertes, capaces, veloces, yo misma he estado entrenando junto a ellos, Jaxon y Zac han sido mis supervisores mientras los demás buscaban mas aliados en los lugares más recónditos del planeta, Luz me acompañaba a donde iba, entrenaba junto a ella y organizábamos todo juntas.

Justo ahora nos encontrábamos en una oficina de reuniones en el almacén, las paredes gruesas me impedían escuchar el choque de armas y de batallas cuerpo a cuerpo.

Jaxon, Zac, Daniel, Luz y Cataluña estaban sentados en frente de mi, todos discutiendo la mejor forma de dar el primer golpe.

Sus voces se confundían, me atormentaban, puse las manos en mis sienes tratando de calmarme, sin embargo sus gritos no cesaban.

-¡silencio!- Rugí, ganándome el silencio de todos y cada uno de la sala que me miraron con algo de temor en sus ojos.

-Emily ¿como hiciste eso?- me pregunto Luz sorprendida.

La mire sin entender.

-ese rugido, no fue humano.- dice Jaxon algo atemorizado.

Fruncí el ceño, no lo había pensado, mi voz había sonado gutural, como si otra voz se comunicará a travez de mi, entonces comprendí, la voz de mi cabeza se había apoderado de mi boca por unos segundos.

"Alguien debía hacerlos callar" dice la voz excusándose.

-lo entiendo.- susurro en respuesta, lo suficientemente bajo para que los demás no escucharan.

-dicen que mi poder es un don.- comienzo elevando la voz y mirándolos a todos, veo a unas tres personas al lado de la puerta, dos hombres cubiertos de tatuajes y una mujer con el cabello azul, asiento en saludo, dan un paso adelante decididos, viéndome con respeto. - pero esto es una maldicion, mas que otra cosa.- culmino.

-mi señora.- dice uno de los
Hombres. -soy kashmir, vengo en nombre de los ángeles caídos de Londres, están dispuestos a batallar a su lado.- dijo, luego me recorrió con la mirada. -y no será en vano por lo que parece.-

Lo miro fijamente, tendré mis ojos castaños, pero a veces podían ser tan fríos como el hielo mismo.

-es un gusto tenerlo aquí, espero que nuestros hermanos de Londres estén dispuestos a esto, nuestra libertad esta en juego.- le dice Daniel, volteo a mirarlo algo confundida ¿por qué nuestra libertad esta en juego?

-Daniel... - empece, sin embargo luz me pateo por debajo de la mesa, la fulmine con la mirada (no literalmente) y ella me miro algo asustada, le volqué los ojos por su estupidez.

Sonrío creyendo esta situación algo tonta.

Los demás siguen hablando de como hacer que los otros den el primer golpe, para nosotros pagarles con el doble, sin embargo yo dibujo en una hoja que se supone es para anotar.

-Emily, parece que ya esta todo claro.- me dice Jaxon, levanto la mirada y pongo mi cara de "escuche todo lo que dijeron". -¿tienes alguna duda?-

-por ahora no, si ya estamos listos necesito un momento a solas con Luz.- les digo, sin chistar todos salen de la habitación menos ella, que me mira con la ceja alzada.

-¿en serio escuchaste todo lo que dijeron?- me pregunto en tono de reproche, yo le regale una gran sonrisa de inocencia y ella se ríe. -yo menos, deberíamos hacer mas caso y así no llegar a la batalla sin saber que hacer.-

-la adrenalina se encargara de eso.- le digo encogiéndome de hombros. -¿por que no usamos armas de fuego?- le pregunto con curiosidad.

-para matar a un ángel caído es necesario cortarle la cabeza, un disparo no nos hace nada, por eso utilizamos espadas.- me dice rápidamente viendo hacia los vidrios que ven hacia el almacén.

Me pongo de pie y me acerco al vidrio. De afuera hacia dentro no se ve nada, pero de adentro hacia fuera si, desde aquí puedo ver a los más de cincuenta personas peleando cuerpo a cuerpo con espadas y cuchillos, y un pequeño grupo se encuentra en una esquina alrededor de una mesa, desde aquí puedo ver a Jaxon señalar unas cosas en un mapa y Daniel enseñando a unas chicas como golpear.

- a veces me pongo a pensar que será después.- murmuro para mi misma.- ¿para qué es esta batalla?-

-Emily...- comienza Luz, acercándose a mi, sin embargo veo a Zac acercarse, dejándola en silencio con la mirada.

-Luz déjanos a solas.- le ordena, ella lo mira con el ceño fruncido, sin embargo asiente.

-no creía que Luz fuera capaz de dejar que le hablaras así.- le digo en medio tono de broma. -inclusive siendo su pareja.-

-lo que ella y yo hagamos no es el tema de conversación.- dice poniéndose a mi lado, volteo a verlo fijamente, venia vestido de gris, listo para entrenar. -pero tu pregunta tiene una respuesta mas grande de la que te esperas.-

-estoy esperando.- le digo dandole la cara.

-si ganamos.- empieza mirándome fijamente.- el mundo será nuestro...- eleva la cabeza con orgullo.- todo esto, todo será nuestro, nuestra fuerza y rapidez no dejara a los humanos vencernos.- mi expresión es neutra, sin sentimiento.

Mi ética y moral discuten contra mi lado oscuro, puedo considerarme una buena persona... O hasta ahora eso creo.

Sinceramente eso era algo que me esperaba, el mundo a nuestros pies...

No podía decir que no me agradara la idea.

-si nos veo desde aquí somos pocos.- digo dandole la espalda. -dudo que la raza humana se deje vencer por nosotros.- le digo poniendo las manos en mi espalda.

-somos mas de los que crees, cuando derrotemos a los demás, mas se unirán a nosotros, y reinaremos toda la humanidad.- dijo poniendo su mano en mi hombro.

-eso seria una monstruosidad.- le digo.- no seremos completamente humanos, pero comprendemos que necesitan su libertad.-

El bufa.-humanos ¿que son para nosotros? Seres egoístas, primitivos, llenos de traiciones y mentiras.- lo escucho decir con cólera en su voz.- son animales que necesitan ser adiestrados.-

Pensamientos se arremolinan en mi cabeza, terroríficos pensamientos de un futuro así...

-no puedo liderar eso.- digo con frialdad. -en el proceso la muerte nos acompañará.-

Siento como su brazo me jala con fuerza, haciendo que me diera la vuelta y quedar a centímetros de su rostro.

-¿no te gustaría ser reina del mundo? ¿Que te alaben? ¿que griten tu nombre eufóricos? Se que lo deseas.- sisea cada vez acercándose, haciéndome retroceder cada paso. -el dinero no vale nada...-

-el poder lo es todo.- culmino yo, el sonríe maliciosamente y yo le precedo.

No se que será de mi.

"Profundo y mas profundo caes".

Zac triunfante se retira, dejándome sola con la voz en mi cabeza. Me doy la vuelta y fijo mi vista en el vidrio que comienza a astillarse hasta hacer una raja de arriba a abajo, atravesando mi reflejo por la mitad, mis ojos en su totalidad negros con el aro dorado alrededor de ellos me encantaban.

Sonreí.

-la mala noticia; nada es permanente...- me digo a mi misma con frialdad.- la buena noticia; nada es permanente.-

-------------------------------

Uff me costo hacer este capítulo...

SON LOS MEJORES LECTORES DEL MUNDO TERRENAL! Muchas gracias por sus votos, y por las leídas que van creciendo (aunque uno que otro comentario no haría daño)

Son lo mejor.

¡gracias por leer!

los olvidados del diabloWhere stories live. Discover now