JungKook hizo un tierno puchero mientras volvía a verlo.

—Yo solo... quería hablar contigo —contestó mientras agachaba la mirada algo apenado—. ¿Tú no?

Y TaeHyung se sintió mal de haber causado esa reacción... como si el que hubieran hablado hubiera estado mal.

Se detuvo y tomó el rostro de JungKook entre sus manos para depositar un beso en su frente.

—Me importa tu salud, JungKook. Si no duermes bien puedes tener problemas como dolor de cabeza y cansancio excesivo —habló TaeHyung para después proporcionarle otro beso, esta vez en su mejilla—. Tenemos toda una vida para hablar.

¿Y qué se suponía que significaban aquellas últimas palabras? ¿Y por qué sonaban a promesa?

(N/A: Los síntomas que dijo TaeHyung son los que yo tengo desde que entré a la u, F por mí)

El menor desistió de contestar y únicamente continuaron con su camino, ahora sintiendo su corazón latir con felicidad.

Después de unos minutos, llegaron a la biblioteca e ingresaron a ella a pasos rápidos. JungKook habló con la bibliotecaria, quien le permitió avanzar a la zona de los libros educativos.

TaeHyung se sentó en uno de los asientos disponibles, mientras que JungKook iba a buscar el libro que necesitaba. No le tomó mucho tiempo puesto a que ya sabía dónde podía hallarlo. Lo agarró y se encaminó hacia el mayor, sonriendo cuando lo vio sentado con sus dos piernas juntas y sus manos colocadas en su regazo, luciendo exactamente como un niño bueno y tímido. Aquella imagen daba gracia y ternura.

Kook se sentó a su lado, y le sonrió tímidamente. Estuvo a punto de revisar su libro, cuando cayó en cuenta de que la mirada contraria seguía atenta a él. Se sintió intimidado en el buen sentido al tener la sonrisa del mayor solo para él.

—Hyung, ¿seguro que quieres estar aquí? Voy a estudiar y no me gustaría que te aburrieras —habló bajito con algo de vergüenza.

TaeHyung parpadeó por un segundo antes de soltar una pequeña risita. Se acercó a JungKook y acarició su mejilla con una de sus manos, intentando demostrarle que estaba más que a gusto en ese lugar.

—No te preocupes por mí. Me gusta mucho verte —respondió, sintiéndose complacido al ver el sonrojo ajeno—. Da lo mejor de ti, ¿sí? Estaré bien.

JungKook únicamente asintió y volvió la vista a su libro para comenzar a leerlo. No podía negar que en un principio no pudo concentrarse del todo al tener a TaeHyung a su lado, pensando en que si iba a estar así después de todo, le hubiera pedido que él mismo le explicara. Sin embargo, después de unos minutos, pudo dejar aquellos pensamientos de lado y concentrarse en lo que realmente importaba, su estudio.

Revisó el texto correspondido, sonriendo para sí mismo cuando notaba que comprendía mejor ciertas cosas. No obstante, después de un tiempo, la pesadez comenzó a ser parte de su cuerpo, y el sueño empezó a apoderarse de él, y eso no era bueno.

TaeHyung estaba mirando a JungKook con toda la atención del mundo. No importaba que no hablaran de absolutamente nada, él no estaba aburrido. ¿Cómo estarlo si la vista era malditamente impresionante? El menor era alguien digno de ser admirado. Era precioso.

Y decir dolo eso era poco.

Sin embargo, el mayor pudo notar que el contrario estaba cansado. Lo notó cuando lo vio parpadear varias veces mientras agitaba la cabeza en un vano intento por despertarse. Además de que ahora cabeceaba de vez en cuando sin poder contenerse. Esto le generó cierto malestar a Kim.

Odio amarte (TaeKook/YoonMin) [EN PAUSA] Where stories live. Discover now