Capítulo 24

2.2K 264 38
                                    

—¡Está lleno de corruptos, mentirosos, aprovechados! —suelto paseándome de un lado para el otro—. ¿Cómo puede el mundo estar lleno de lacras inmundas? —pregunto volteando a ver a la Dr. Rivers.

Ella está anotando mientras vocifero como una desquiciada, pero la culpa es de la doctora porque me dio cuerda y ahora no puedo parar.

—El mundo está así desde hace mucho, incluso desde antes de que yo naciera... Y eso que tengo mis años.

—Pero... ¿De verdad la gente es capaz de todo por poder? —pregunto preocupada—. ¿De verdad Nicholas es capaz de hacer un trato con el mismo diablo solo para conseguir algo para su empresa?

Me siento en el sillón frente a ella y me mastico el labio inferior con nerviosismo.

—Eso vas a tener que preguntarle a él.

— ¿Y si me miente? —pregunto con temor—. Porque tenías que verlo... —suelto angustiada—. A todos ellos... —Resoplo—. Actuando como si se llevaran bien, besando el culo de Gregory con su silencio.

—Pero por lo que entiendo a Gregory lo conoces hace bastante tiempo, ¿por qué ahora te preocupa?

—Porque ese tipo es poderoso, puede hacer lo que quiera y nadie le dirá nada.

—¿Pero no te defendieron?

—Sí, esta vez... Pero ¿cuánto tiempo pasará hasta que vuelva a insultarme otro Gregory? —pregunto frunciendo el ceño—. Stevens es uno más del montón porque sé que allá afuera, en el mundo de Nicholas, hay cientos de ellos.

—¿Y eso te preocupa? —pregunta analizando mi rostro con detenimiento.

Detesto a los psicólogos, pienso incómoda.

—Por supuesto que me preocupa, el mundo está lleno de ellos y no es nada bueno —suelto a la defensiva.

¿Por qué reacciono así?

Que el mundo esté destruido no es algo nuevo, Dylan.

—Mi pregunta ahora es, ¿por qué ahora te quejas de esto? —pregunta la doctora—. Te manejas en el mundo de Nick hace un año, ¿por qué ahora?

—¡Porque Nicholas va a ser padre! —suelto como si las palabras se escaparan de mi boca.

—¿Y no lo crees capaz de enseñar buenos valores al bebé?

Frunzo el ceño.

—Sé que no será mal padre, cuida muy bien a sus sobrinos —comento pensativa. Me retuerzo los dedos sobre mi regazo—. Solo que... —me quedo sin palabras así que callo.

Ella entorna los ojos y me mira con atención.

—¿Y te preocupas por el bebé como con tus sobrinos? —pregunta ella enarcando una ceja.

—Me preocupo por cualquier niño que nazca en un mundo hostil porque hay muchas probabilidades que repitan lo que ven, lo que escuchan —comento masticando una uña—. Y eso no es bueno, porque se convierte en un efecto encadenado.

—Voy a hacerte una última pregunta, Dylan, y quiero que seas completamente sincera... Si es que tienes la respuesta, claro. —Junta sus manos sobre la carpeta que tiene una etiqueta con mi nombre y me observa con los lentes bajos—. ¿Estás preocupada por quiénes van a cuidar del bebé cuando tú no estés porque sabes, en el fondo, que la única que sabrá protegerlo eres tú?

—No es eso... —respondo de inmediato—. Es...

¿Es por eso?

Abro la boca una y otra vez, pero nada sale de ella porque realmente no sé qué contestar a eso.

Mi problema para siempre #3Onde histórias criam vida. Descubra agora