Capítulo 21

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Los animales atacan por instinto, los humanos por estupidez — SIN TÍTULO. Nathaniel Proulx.

No he visto a Nicholas en toda la semana y por un lado creo que es mejor. Lo único que hacemos cuando estamos cerca es lastimarnos, incluso si no lo hacemos a propósito. Tenemos esa tendencia suicida a herir nuestros sentimientos, tal vez por estupidez, tal vez por egoísmo, o simplemente porque estamos confundidos. No sé qué sea, pero de lo que estoy segura es que no puedo dejar de cometer errores cuando tengo cerca a Nicholas.

Frunzo el ceño cuando escucho gritos en la oficina de Karen, hace una hora que Bryanna y Corbin entraron para hablar de algo serio. Bryanna cree que es porque ella se fue a vivir de nuevo con Corbin y seguro Karen quiere que pase tiempo de "calidad de madre e hija". Aunque ese tiempo sea ir de shopping para hablar mal de Pauline y de mí. Bryanna la ha estado evitando todo este tiempo porque dice que Karen ha estado demasiado rara estas últimas semanas.

América y Bryanna hasta parece que cortaron a sus madres de la misma tela.

—¿Qué guerra civil se está desarrollando ahí dentro? —pregunta Grace abriendo los ojos impactada por los gritos que se escuchan.

Los tres están gritando. Jamás oí a Corbin tan molesto. Jamás escuché a Bryanna tan histérica. Incluso jamás escuché a Karen gritar entre llantos.

Vamos, que hasta este día pensaba que no tenía sentimientos.

Bryanna es la primera en salir de la oficina. Tiene los puños apretados, los músculos tensos y los ojos enrojecidos. Corbin la sigue, con cara de preocupación y con lágrimas en los ojos. Toma su brazo para frenarla, pero ella se aparta bruscamente.

—No quería que te enteraras así. No así. Nunca así —murmura mientras su labio inferior tiembla.

Bryanna asiente bruscamente y se cruza de brazos con frialdad.

—No quiero verla nunca más, la odio —suelta entre dientes.

Sé que se está conteniendo para no llorar. Bryanna puede ocultar su sufrimiento tras una máscara de perra fría, pero ahora la conozco y en estos momentos está deshecha.

¿Qué habrá hecho Karen esta vez?

—Ya eres adulta, Bry, eres libre de tomar cualquier decisión —le asegura poniendo una mano en su hombro—. Si no nos quieres ver nunca más, lo entenderemos.

—¿Los dos? —pregunta ella con ironía.

Corbin hace una mueca y baja la mirada. Karen sale de repente de la oficina hecha una furia y avanza hacia mí.

—¡Todo esto es culpa tuya y de la puta de tu madre! —grita Karen apuntándome con el dedo.

Por el rabillo del ojo veo que todos mis compañeros han dejado sus tareas para observar la escena.

Ay no, odio ser el centro de atención y menos así.

—Tú y tu madre arruinaron a mi familia... —suelta Karen histérica—. Son unas arpías y tú, eres más mosquita muerta que tu madre. Andas con esa cara de inocente, pero te casaste con un millonario y te embarazaste para retenerlo —grita colérica y su mirada arde en llamas. Trago saliva asustada—. Pero sobre todo, me pusiste en contra a mi hija.

Frunzo el ceño sin entender. Me falta el aire por las palabras dolorosas que dice Karen. Ya no es a mi madre a la que odia, me odia a mí y ni siquiera sé qué hice.

—Señora Smith, yo no...

—¡Cierra la boca, puta!

Trago saliva. Mi labio tiembla.

Mi problema para siempre #3Where stories live. Discover now