juegos Sádicos {FINALIZADO} 😁

Capítulo 29

-- Habla Shiro--
Seguia en tumbada en els uelo con Shiki encima de mi y demasiado cerca, seguía intentando soltarme pero no tenía éxito, quería correr adonde se encontraba mi hermano y madre.
- Deja de intentar soltarte...¿No ves que no sirve para nada?- Sus palabras estaba llenas de diversión y su agarre se hizo más fuerte, al terminar de decir aquellas palabras escuche un sonido sordo Dark seguía comiéndose a mi madre...
- Déjame maldito monstruo. - Esto lo dije mirándolo a los ojos y aunque después me arrepentí lo dije llena de furia. Los ojos de Shiki se enrojecieron a clamando sangre.
- Retíralo. - Guarde silencio sólo podía escuchar el sonido de mi corazón latiendo rápidamente. - Hazlo. - Volvió a ordenar sus manos se aferraron más a mis muñecas di un grito de dolor al notar como se empezaban a quebrar, con ese sonido pude escuchar también como Dark seguía comiendo más lágrimas se escaparon de mis ojos. - Dark, vete de aquí. Puedes llevarte a Hitomi y a Jeff. - No se escucho respuesta alguna solo mis sollozos... Mis manos poco a poco fueron liberadas pero no me atrevía a moverlas, Shiki seguía encima de mí y la luna se podía ver tras el. Con sus manos seguía acariciando mi pelo manchándolo de sangre sin dejar de sonreír. - No me canso de verte así... Quiero que llores mucho más... Hasta quedarte sin lágrimas y empieces a llorar sangre... - Nunca me había hablado así y eso me asustaba y me hacía temblar. - Me preguntó... ¿Qué reacción tendrás cuando te cuenta la verdad?, muero de curiosidad por saberlo.... - Se volvió a inclinar pero esta vez olía mi cuello y lo rozaba con sus colmillos de nuevo las lágrimas se salieron de mis ojos, pero me tense y me quedé como una muñeca cuando su lengua repaso mi carótida... - Aunque también me muero de ganas por tu sangre... - una de sus manos se aferro a mi cuello dejándome casi sin respiración, solo la justa para no morir.
Puse mis manos alrededor de su muñeca para que me soltara pero el dolor punzante que sentí me impidió hacer mucha fuerza... Solo podía llorar y esperar a que Shiki me soltara, en caso de que lo hiciera. - ¿Que... Verdad...? Solo... Dices... Eso... - Su agarre se hizo más fuerte y su sonrisa más visible mostrando sus colmillos blancos como la luna. Cuando estuve apunto de perder el conocimiento por falta de oxígeno me soltó de golpe haciendo que reaccionará tosiendo y acariciando mi cuello. Recordé las palabras que me dijo en el infierno... "Tu obligación es quedarte a mi lado hasta que me aburra y te rompa..." - Mi dulce juguete... Volvamos a mi castillo y puede que allí te cuente la verdad. - Se levantó dejándome espacio a mi para levantarme, me ofreció su mano pero la rechace. Solo volvió a sonreír y metió sus manos en los bolsillos.
Al llegar al castillo Shiki sonreía como el Demonio que era mientras me miraba mientras que yo repasaba lo sucedido con mi hermano y madre... Una lagrima se me escapó y eso hizo enfurecer a cierto vampiro... - Y ahora.... ¿Qué pasará? - Pregunte con terror.
Shiki no perdía la sonrisa y eso me ponía de los nervios. - Depende de ti. - Eso me hizo reaccionar y mirar sus ojos. - Me hace gracia que ya no temas mi mirada. - Eso me hizo retroceder un paso pero el no se movía. - ¿Cómo quieres que te cuente la verdad? - Trague en seco, pues no comprendí esa pregunta. - Puedo contártelo o mostrarlo. - Dijo ya sentado en el sillón
Me quedé paralizada pues no comprendía nada, más bien no comprendía que verdad me quería contar. - Me gustaría pensarlo un poco... ¿Te puedo contestar después de cenar...? - Shiki sonrió y apoyo su barbilla en su puño. - Por favor... - Shiki se levantó despacio y camino hacia el comedor y se sentó presidiendo la mesa, no dijo nada solo me miraba de forma sádica y divertida... Yo simplemente me senté a su lado pues sabía que era eso lo que quería.
Chasqueo los dedos y Dark comenzó a servir la cena a mi un plato lleno hasta arriba de comida en concreto ensalada con frutos secos... Y a Shiki su copa de sangre. - Yo...-    Comencé a hablar pero mi voz no quería salir, sentía esos ojos encima de mi. - Si no tienes hambre... Te contaré la verdad como tu elijas. - Dijo sonriendo mostrando sus colmillos.
-Yo... No quiero... - Dije en voz baja pero se que me escucho. Señal de esto fue que dejó la copa con fuerza sobre la mesa haciendo que la copa se hiciera añicos. No fui capaz de decir nada más de un movimiento rápido se levantó y cuando me quise dar cuenta ya estaba en la habitación de Shiki, este seguía sin decir palabra alguna y eso daba más miedo que cuando lo hacía... Sus ojos pedían sangre estaban tan rojos como aquello que quería, puso un dedo en mi frente e hizo un poco de presión obligándome a retroceder, llegué al borde de la cama y me empujo quería gritar por ayuda pero no podía separar mis ojos de esa mirada... Estaba indefensa y eso Shiki lo sabía. - No por favor... No me hagas daño... - Shiki se posicionó encima de mí inmovilizado mis manos. - Por favor sueltame... - Su agarre se hizo más fuerte, solté un sonido de dolor que pareció alegrarle pues no dejaba de sonreír.
-Elije o yo lo haré por ti. - Me ordenó apretando mis muñecas, varias lágrimas se escaparon de mis ojos y la sonrisa de Shiki se hizo más amplia. - Muy bien yo lo haré por ti... - Dijo soltando mis manos pero seguía encima de mí... Sus retinas se volvieron negras y yo solo atine a cerrar los ojos haciendo así que más lágrimas cayeran. - Oh... La pequeña Shiro no quiere saber la verdad... Me pregunto... ¿Si llorarás como un bebé? - Eso me hizo reaccionar era la primera vez que estando fuera de control me llevaba por mi nombre. - Abre los ojos. - Yo negué con la cabeza pero no decía nada. - Lo haremos a las malas. - Susurro cerca de mi oído, lamio mi carótida rozando de forma leve sus colmillos. - Abre los ojos, Shiro. - Aún siendo en contra a mi voluntad estos comenzaron a abrirse y yo solo podía pensar en que no me hiciera daño. - ¿Ves? No están complicado complacerme, y ahora te mostraré tu pasado.... - Se relamió el labio superior. - Comencemos, escúchame bien cuando estés a punto de desfallecer debes hacerme parar. - Eso no lo termine de comprender... ¿Cómo demonios le haría reaccionar? Sus ojos se fijaron en mi y tras sonreír sentí como si mis ojos ardieran.
--3° Persona--
Se podía contemplar una casa vieja con las ventanas rotas y las paredes manchadas de sangre, un niño de ojos negros y tristes se asomaba por una de las ventanas rotas, su cabello era tan rojo como la luna de esa  noche, pero su sonrisa no se borraba de ese rostro, movió sus labios pero no se escucho nada...
~~Interior de la casa ~~
El niño se paseaba de un lado para otro de esa pequeña habitación, alguien entró sin su permiso pero aún así no dijo ni hizo nada... - Hey... Niño inútil... - Se podía ver a un hombre de pelo negro y ojos rojos, una sonrisa cruzaba su rostro. - ¿Sabes que tu hermana será la primera princesa gracias a su poder? - El niño no pronunciaba palabra alguna. - Está noche vendrá el Rey y no quiero que salgas de aquí, eres una deshonra para esta familia... Así que quédate aquí, niño sin poder. - El niño solo agachó la cabeza pero no dijo nada. La luna estaba enorme esa noche y el niño solo se sentó en una esquina y espero a que el invitado se marchara, no haría ruido pues sino sería terriblemente castigado. - Bienvenido Rey... - Se podía escuchar desde la habitación del niño.
- ¿Dónde está mi próxima princesa? - Quiso saber nada más poner un pie en aquella destartalada casa.
- Oh estará al llegar... Disculpe el hacerlo esperar... - El rey se estaba impacientando este miro hacia cierta puerta y sonrió mientras caminaba hacia ella. - Oh, por favor mi señor... Ahí no hay nada... Solo un cuarto vacío. - Al que iban dirigidas aquellas palabras giró y cruzó sus temibles ojos con aquel vampiro que ejercía de padre.
- Padre... Ya he llegado, perdón por hacerlo esperar mi rey. - Una dulce voz se filtro en aquella habitación y el que tenía la mano en el picaporte la separó de forma lenta.
- No me gusta que me hagan esperar... Me voy a pensar la propuesta. - Dijo con una amplia sonrisa, el niño tembló pues sabía que sería castigado.... Aún si haber hecho nada. - Voy a abrir la puerta. - Dijo de forma divertida. La niña apretó sus puños y sus ojos se enrojecieron, y con ello las luces de la casa se comenzaron a romper, una bombilla al romperse corto el rostro de ese ser cosa que hizo sonreír a dicha niña y endurecer a cierto vampiro. - Te voy a castigar por lo que has hecho... - En ese mismo segundo ya estaba delante de esa niña con su mano extendida sobre su cabeza, una luz oscura se poso encima de esta cubriendo todo su cuerpo. - Me quedo con tu poder y parte vampiro... No morirás nunca y serás llevada a la tierra... - Dijo riendo, esta iba a reclamar pero no se atrevió a pronunciar palabra alguna...