juegos Sádicos {FINALIZADO} 😁

Capítulo 19

--Habla Shiro--
No podía... Mi cuerpo no se movía... Tenía frente a mis ojos a mi mejor amiga, sangrando por los oído y sus ojos colgando, seguía llorando y en vez de ver agua caer veía lágrimas de sangre que manchaban su vestido... Cuando Shiki me dijo de volver hacer girar a mi amiga no podía moverme, no podía imaginar que cosas horribles habían dentro de esos sobres....
- No lo diré de nuevo, hazlo o sufre las consecuencias. - Mire a Shiki parecía diferente... Su voz era como esa vez que volví a casa aunque solo lo escuche unos segundos sabía que era esa voz. Me levante muy despacio casi a cámara lenta, no quería hacerlo pero sabía que no tenía opción, de todas formas Rena ya estaba prácticamente muerta... ¿Por qué estaba pensando así? - Eso es cierto... Ella ya está casi muerta y lo haces por tu propia supervivencia. - Su voz gélida como el hielo se acercaba cada vez más a mi, desde atrás sujeto mi muñeca y me obligó a coger una de las barras de hierros para después de forma suave incentivarme a hacer lo que el quería, pero aún así no pude... Ahora tenía mucho más cerca a Rena y me daba miedo hacerle más daño aún. - He tenido mucha paciencia contigo.... Y puesto que no quieres obedecer... Serás castigada. - Mi cuerpo reaccionó en ese mismo momento, debía hacerla girar o yo sufriría aún más si cabía. - Shiro, haz girar a Rena. - Ya no movía mi cuerpo, se movía a voluntad de aquella voz. Cuando Rena comenzó a girar sus ojos también lo hicieron comenzando así un baile macabro, intente desviar la mirada pero mi cabeza no me obedecía, la rueda se detuvo dejando a Rena boca bajo y sus ojos rozando el suelo. - trae el sobre. - Me lo volvió a ordenar con su especie de poder. - veamos que pone...- No lo leyó en voz alta y eso me asustó arrugó el papel y simplemente agarró un pequeño cuchillo. - Esto lo vas a hacer tu, humana. - No me llamaba por mi nombre y eso me asustaba, no comprendía nada... - En la hoja ponía "Cortar los dedos" pero voy a hacer un cambio por que se puede interpretar de varias formas... Y como no has obedecido te toca llorar. - Lo mire a los ojos pero tuve que bajar la mirada en cuestión de segundos sus ojos... Definitivamente eran diferentes. - Shiro... Amputa los dedos de tu amiga. - mi cuerpo comenzó a caminar solo hacia Rena la cual no podía escuchar nada... - uno a uno me los vas a dar. - Corte el primer dedo era algo asqueroso, quería parar pero mi cuerpo no me obedecía, solo podía llorar junto a Rena. Cuando tuve el primer dedo en mi mano se me revolvieron las tripas me dio angustia ver como la sangre manchaban mi mano, muy despacio me acerque a Shiki y justo cuando iba a volver a caminar su mano me detuvo. - ¿Tanta opresión te da la sangre? - Solo pude decir un leve si. - te voy a quitar ese asco hacia la sangre.. Trae 3 dedos ahora. - Dijo con algo de diversión en sus ojos yo solo pude seguir llorando y mi cuerpo volvió a moverse.
-Dijiste.... Dijiste que si me portaba bien... - corte el primer dedo mientras esas palabras salían. - solo tendría.... Que hacerla girar... - otro dedo más fue cortado por mis manos. - Me mentiste... Eres un monstruo y un mentiroso.... - Decía ya con el tercer dedo en mi mano y mi cuerpo acercándose a Shiki.
- Se ve que.. La lección que se te dio la última vez que me llamaste mentiroso no sirvió para nada... - Decía de forma lenta, sus ojos miraban los dedos que le estaba ofreciendo de forma involuntaria. - Te diré algo antes de explicártelo a mi modo... También te dije que quería decir con portarte bien... Y resulta que desobedeciste.- Sus ojos seguían sin mirarme pero su mano recogió los 3 dedos, casi ni me rozó y su mano estaba tan fría como el hielo. - ¿Quién es el mentiroso aquí? - Al lanzar esa pregunta levanto su rostro y los vi... Sus retinas eran negras y sus ojos color de la sangre. - Sabes... Ya me canse de jugar al vampiro bueno. - Me arrebato el cuchillo y con decisión se acerco a Rena. O lo que quedaba de ella, seguía respirando aunque fuera con dificultad. - Tenía pensado, curarla y dejarla ir pero ahora... - Se acerco aún más y soltó el cuerpo de la que era su prisionera dejando a su cuerpo caer boca bajo. - Jugaré de verdad. - volteo a Rena para que esta quedara mirando al techo, Shiki se hizo un pequeño corte y una gota de sangre afloro, este dejó caer la única gota hasta Rena en concreto en su labio, Shiki aplastó su estómago con el pie para que esta abriera la boca y su gota de sangre fuera ingerida... Pasados unos segundos el cuerpo de Rena volvió a la normalidad... Y cuando pudo volver a ver y vio lo que tenía delante solo intentó escapar pero su cuerpo no le obedecía. - Ahora vamos a jugar tu y yo de verdad. - Esas palabras las dijo mientras me miraba a mi a los ojos.
-Por favor... Detente... - Shiki me miró y con una sonrisa macabra clavo el cuchillo un poco más arriba del estómago.
- Adiós páncreas. - Rena sangraba por la boca y no dejaba de llorar. Cuando fui a decir de nuevo que se detuviera arrastró el cuchillo. - Te quedaste sin hígado... - Rena solo podía llorar mientras sangraba por la boca. Corrí hacia ella pero me arrepentí cuando sus ojos rojos se cruzaron con los míos. - Oh... Jamás pensé que querías verlo en primera fila... - Iba a retroceder pero no me dio tiempo. - Quieta humana y mira con atención.- No dejaba de llamarme humana... ¿Por qué? - Porque es eso lo que eres. - Dijo sacando el cuchillo, Rena grito pero solo podía hacer eso al igual que yo solo podía llorar y mirar... - Siguiente... Riñones. - Y así lo hizo los apuñaló varias veces Rena esta en las últimas, sus ojos estaban mirando a la nada. - Aún no he terminado de jugar... - Clavo el cuchillo en la pierna y al ver que no reaccionaba emitió un sonido como si fuera un animal. - Pero al parecer tu si has acabado. - Dijo molesto y levantándose de encima de Rena. - Vamos, humana. - Mi cuerpo comenzó a moverse de nuevo, me sentía como un perro que obedecía a su amo.
- Rena... - Fue lo único que pude decir antes de salir de ese horrible lugar.- Quiero volver a mi casa. - No hubo respuesta solo siguió caminando. - Y no quiero... Volver a verte nunca... - Sentía miedo. Ese ser no era normal así como esos ojos eran más tenebrosos que cuando solo eran rojos.
- Te dije que hoy dormirías aquí. - Su voz seguía siendo fría, tanto que me heló la sangre. - Y me da igual que no quieras volver a verme, eres mi juguete y haré lo que me plazca. - Se detuvo y se giro, agaché mi cabeza pero con su mano gélida me obligó a cruzar miradas sus ojos seguían igual.
- Eres un sádico... - Sonrió de nuevo y chasqueo lo dedos en ese momento sentí mi cuerpo liberado.
- Gracias, pero no olvides algo soy un sádico peligroso. - Y tras esas palabras abrió una puerta y paso dejándola abierta, pensé en darme la vuelta y huir pero su voz me detuvo. - He dejado abierto para que pases no para que pienses en huir. - Apreté los puños y muy despacio entre. - Venga ven, está a punto de salir el sol y tengo sueño. - Unas lágrimas se escaparon de mis ojos, no veía mucho solo su silueta pero nada más, muy despacio me acerque hasta su sombra y justo cuando pensé en retroceder me obligó a tumbarme a su lado. - No tengo mucha paciencia, obedece sin más y no llorarás demasiado. - su voz se fue apagando lo que quería decir que se está durmiendo y su agarre se hacía más suave... Podría escapar. Pero las imágenes de Rena no me dejaban moverme... Y por un instante Rena se transformó en mi madre y acto seguido en Jeff comencé a llorar mientras sujetaba mi cabeza y no se en qué momento me quedé dormida...
Cuando me desperté el agarre de Shiki estaba suelto e intente moverme pero de nuevo esas imágenes... Parecía una pesadilla constante que me dejaba paralizada, seguí viendo esas imágenes hasta que una voz las hizo desaparecer. - vaya... Parece que no has podido dormir. - Decía con pena fingida. - ¿Pesadillas? - Se relamió el labio inferior y se acabó de levantar de su cama.
-Quiero volver a casa... - Shiki no dijo nada solo se estiró y se fue hacia la puerta dejándome sola. - Por favor... - Dije ya medio llorando.
Shiki se volteo, sus ojos eran tan fríos como cuando jugo con Rena. - ¿Por qué estas llorando ahora? - Su voz era fría como el hielo tanto que mi llanto se detuvo. - Contesta, de veras no lo entiendo. - trabé en seco y respire muy despacio.
-Quiero... Volver con mi familia...por eso lloro... - Shiki sonrió Mostrando la punta de sus colmillos.
- OH, bueno yo pensaba que era por tu amiga. - Esas imágenes de nuevo mis lágrimas volvieron a resbalar por mis mejillas. - En la cocina tienes el desayuno, yo voy a deshacerme de tu amiga. - No me dejo responder se alejo dando pasos firmes.
-¿Quién podría desayunar...? - No me movía y Shiki al parecer solo me ignoro, pero después de verlo enfadado la otra noche preferí que lo hiciera pues no quería volver a verlo así... Me levante como pude y comencé a caminar muy despacio sin perder de vista a Shiki. - ¿De verdad ella está...? - No fui capaz de terminar la pregunta pues Shiki se detuvo en seco y se giro, en sus ojos no se reflejaba nada pero por lo menos ya no tenía las retinas negras...
-Claro que esta muerta, la mate delante de ti... - pero su voz seguía siendo fúnebre. - No todos se salvan como Jeff, tenlo en mente. - Y ahora sí desapareció, dejándome sola en medio de un salón... El salón donde vi a Rena de una pieza antes de que comenzará ese juego macabro... Mi mente volvió a reproducir las imágenes de Rena pero con mi familia, no estaba segura pero  creía que era parte del poder de Shiki para que no intentará huir.