juegos Sádicos {FINALIZADO} 😁

Capítulo 12

3° Persona
Shiki seguía sentado mirando fijamente al tío de Shiro el cual no desviaba su mirada de ese ser. - Te lo dire por última vez, vete vampiro. - Esas palabras le hicieron sonreír a Shiki que lejos de levantarse se acomodo más en el sillón cruzando sus piernas, Shiro lo miraba una y otra vez pues sabía que algo andaba mal pero no lograba comprender el que.
-Shiro, puedes estar tranquila no voy ha atacar a tu tío en tu casa. - Esas palabras en vez de calmar a la nombrada lo que hicieron fue ponerla más tensa si podía.-Se que hay algo que te preocupa, pero no se que es. - Shiki sonreía como niño bueno cuando en realidad solo pensaba en coger a ese cazador e interrogarlo mientras el jugaba.- Me puedes preguntar lo que quieras sin miedo, después de todo yo decidiré si contestarte. - Shiki se levantó del sillón y se acerco a la que era su amiga, justo en el momento en que iba a tocarle la mejilla una mano le sujeto la mano.-Odio que me toquen y más cuando ese que se te atreve es más débil que yo, Sueltame cazador. - El tío de Shiro no soltaba la mano más bien todo lo contrario la apretó aún más. - Shiro, me temo que me tengo que salir un rato a que me de el aire. Hitomi quiero hablar contigo así que ven. - Sus palabras fueron tan frías como si las pronunciará la misma muerte.
-Nadie va a salir contigo, monstruo. - Shiki ya no lo pudo remediar, con su mano libre cogió la muñeca del que le hablaba y sin ningún esfuerzo le rompió el hueso, este grito una única vez y Shiki quedó liberado. - Lo siento Shiro, pero el se lo ha buscado. - Shiki se giro hacia el que se había atrevido a llamarlo monstruo con una sonrisa macabra la cual se borro cuando Shiro se puso delante de él. - Es cierto, dije que no le haría daño en tu casa. Bueno tío Jonh... - Todos se quedaron en silencio y alerta. - Vamos a tomar un poco el aire. - Al terminar de hablar cogió al susodicho de la muñeca rota y mientras gritaba por el dolor  el lo arrastraba por el suelo hasta el porche. - Bueno esto ya no es la casa, aquí puedo jugar un rato contigo. - Shiki le dio una patada en el estómago haciéndolo rodar varios metros, cuando dejó de rodar se puso en pie mientras limpiaba un poco de sangre que caía de su boca. La mirada del tío de Shiro estaba llena de furia y rabia. - Oh vaya... Me gusta esa mirada. - Shiki sonreía mientras le daba la espalda a los integrantes de la casa. - Lo cierto es... Que ya se de donde saco Jeff esa mirada, me pregunto... - Hizo una breve pausa mientras hacía como que pensaba. - ¿Quién durará más en mi juego? Tu sobrino se desmayo a los 5 minutos de empezar. - En ese momento no lo pudo evitar y soltó la carcajada que tanto tiempo estaba guardando.
- Estás loco, vampiro... - Shiki solo pudo adelantar un paso con sus manos en los bolsillos.
-Si lo estoy, pero no es mi culpa. Me educaron para ser así. - Shiro salió de la casa cuando Shiki dijo esas palabras para ponerse delante de su tío. - Shiro... Deberías volver a tu casa ahí estarás a salvo. - Shiro solo negó con la cabeza. Shiki soltó un suspiro y se rasco la cabeza. - No me dejas más opción... - Con un dedo levantó el rostro  de Shiro desde su mentón haciendo que sus ojos se chocarán con unos ojos llenos de locura. - Es hora de dormir. - y tras esas palabras los ojos de Shiro se cerraron y quedó tirada en el suelo. - Jeff ven a coger a tu hermana, estaba tan cansada que se quedó dormida... - Dijo mientras sonreía.
-¿Por qué has hecho eso?-Pregunto enfadado Jonh
-Aquí las preguntas las hago yo, tío Jonh. - Dijo serio mientras sus ojos se ponían rojos con las retinas negras.
-Tu... Tu no eres un vampiro normal... - Shiki sonreía pero no decía nada. - Eres un... Un.. - Jonh cayó al suelo y Shiki se puso en cuclillas para poder ver ese rostro lleno de miedo mientras se relamía el labio superior.
-Pobrecito... Tienes tanto miedo que no puedes ni coordinar las palabras. - Jonh comenzó a retroceder mientras que Shiki avanzaba hacia el, lo dejó retroceder un par de pasos más y entonces le piso el pie derecho rompiendo el tobillo. - Uy, parece que pise muy fuerte... - Decía mientras apretaba aún más haciendo  que el que estaba en el suelo se retorciera de dolor. Cuando levanto el pie Jonh quería seguir retrocediendo, pero la voz de Shiki lo detuvo. Quieto más atrás hay un acantilado con piedras puntiagudas.- Justo cuando termino de hablar se quedó petrificado. Shiki volvió a sonreír esa noche pero esta vez dejando ver sus colmillos tan blancos como la nieve. - solo tengo una pregunta, si la contestas no te haré sufrir. - Decía con su mirada llena de locura y sadismo, sabía perfectamente que su pregunta no sería contestada. - ¿Cómo creáis las armas anti-vampiro? - Jonh no respondía y la paciencia de Shiki no era muy amplia. - Bueno entonces elijes sufrir, no tengo ningún inconveniente. - Y tras esas palabras lo volvió a mirar a los ojos. - oh, vaya.... Pero... ¿Por qué has matado a todos tus compañeros cazadores? A esos que querías como a tu familia. - El que se había convertido en el juguete de Shiki comenzó a llorar como un niño pequeño. - Tus manos... Míralas llenas de sangre de tu "familia" - y así lo hizo aún sin haber nada en ellas Jonh se puso a llorar mientras negaba repetidamente. - ¿A cuanta gente has matado, Jonh? - Shiki estaba disfrutando, después de todo los juegos mentales eran sus favoritos.
- No... Yo nunca... Haría algo así... - Shiki sonreía, pues su juguete se intentaba librar de su poder.
-¿Te atreves a negarlo después de ver tus manos llenas de sangre? - Jonh volvió a mirarlas y ahora las veía aún más rojas. - vamos... Responde. - Le ordenó serio pero con una sonrisa en sus labios.
-a todos... He matado a todos mis compañeros... Solo quedó yo ahora... - La pregunta de Shiki no era respondida y eso le impacientaba. - He asesinado a una veintena de personas. - Por fin... Ahora sabía cuantos eran.
- Pero que ven tus ojos... Tu sobrino a ese al que criaste para ser un cazador... También está muerto. - Shiki lo seguía torturando para derrumbar todas sus fortalezas, Jonh seguía llorando como un niño. - Puedes ver a Shiro, que se acerca de forma lenta tiene una pierna torcida y cae de rodillas ante ti. La intentas abrazar y en ese momento ella te clava un puñal en el estómago. Caes al suelo. - Jonh cayó al suelo mientras le costaba respirar y Shiki no dejaba de reír como un verdadero loco. - Esto es tan divertido... Pero ahora lo que quiero saber es... ¿Cómo hacéis las armas? - Jonh respiraba con dificultad y muy despacio contesto.
-Nosotros... No las creamos... Las crea una chica con el cabello rojo... - Shiki se quedó callado sin saber como reaccionar, hasta que volvió en si.-¿Donde estas ahora? - Pregunto con enfado Shiki. - En la aldea... Debajo del centro diurno... - Poco a poco la voz de Jonh se apagaba.
-¿Como llegó hasta ahí? Preguntó sin usar su don, la respuesta tardo en llegar pero a los 30 segundo llegó.
-Debajo... De la escuela diurna... Hay un camino subterráneo... Hay que seguir las luces... - Shiki sonrió de forma macabra.
- Podría dejarte morir... Pero Shiro nunca me lo perdonaría. Liberado, Jonh. Liberada Shiro. - Tras unos segundos estos se despertaron Shiro desorientada y Jonh intentando respirar con normalidad.
-¿Que me has hecho... Vampiro? - Shiki sonreía mientras sus ojos se volvían normales, ahora solo eran rojos y las retinas blancas.
-Solo jugué un rato con tu mente. Me lo pasé genial y averigüe muchas cosas, por eso sigues vivo. - Shiki se giro y camino hacia Shiro que tenía los ojos húmedos a lo que Shiki sonreía.-Vamos, no le he matado solo he jugado un poco con el y tu ni lo has visto. - Shiki volvió a entrar a esa casa como si fuera suya y se volvió ha acomodar en el sillón individual, apoyando su barbilla en su puño mientras sonreía con autosuficiencia. Al entrar Jonh borro esa sonrisa para poner una inocente. - Tío Jonh, espero me guardes el secreto, sino te daré caza. - El nombrado solo asintió y se sentó lo más alejado de ese ser ahora entendía las advertencias sobre ese vampiro, ahora sabía por qué había que matarlo sin dudar...