juegos Sádicos {FINALIZADO} 😁

Capítulo 16

~Habla 3°persona~
El lunes había llegado y una sonriente Shiro se despertó, había podido dormir la noche del domingo y ese día retomará sus clases pero esta vez en su escuela de siempre en donde se encontraban sus amigas, bueno más bien su amiga Rena, tenía muchas ganas de volver a verla. Se levantó y se dio una ducha rápida para terminar de despejarse bajaría y desayunaría para después prepararse la mochila para ese día, pues aún conservaba el horario, miro con algo de tristeza el uniforme de la escuela nocturna dejándolo encima de la cama.
—Buenos días, madre. —Dijo dándole un beso en la mejilla. —¿Dónde está el perezoso de mi hermano? — Ella sonrió y le sirvió el desayuno que consistía en un café y tostadas con mermelada de melocotón. — Buen provecho. —Dijo su madre, Shiro le dio un bocado disfrutando  la tostada y su dulce sabor
—Tu hermano ya se fue a clase, se le veía con prisa. Igual tenía algún examen o algo. —Dijo mientras su mano temblaba levemente, Shiro no se percató y siguió desayunando.
—Bueno me tengo que ir, sino llegaré tarde. —Dice ya de pie dejando las cosas en la pila para después coger su mochila y sus llaves
Shiro llegó a su antiguo que ahora sería su centro de nuevo, entró con una sonrisa de oreja a oreja aunque los demás alumnos sólo la miraban y murmuraban, se puso aún más contenta al ver a su amiga Rena la cual corrió hacia ella sin reparar en las miradas de los demás.
—Te añoraba tanto, creía que era broma eso de que volverías... —Al terminar se abrazaron sin perder la sonrisa.
—Jamás bromearía con algo tan serio.—Dijo cuando se separaron, Rena la volvió a abrazar pero esta vez más fuerte. —Me vas a dejar sin aire... —Decía mientras le daba leves golpes en la espalda. —Bueno dime... ¿Qué me he perdido? —Rena se puso ahora más seria y eso preocupo en gran manera a Shiro. —Verás... — Justo en el momento que iba a hablar sonó el timbre que indicaba que era momento de entrar a clase. —Después te cuento. —Dijo sería, no había pizca de broma en su mirada... Shiro se quedó perpleja y simplemente volvió a sonreír mientras caminaba hacia su clase.
—Bienvenida de nuevo, Shiro. — Decía una sonriente profesora. Mentalmente Shiro comparo a los profesores del nocturno con el diurno... Definitivamente le gustaba más los del diurno.
—Vaya... Pero si has vuelto. — Esa voz burlona pertenecía a Sophian, era la hija de la directora y por ello se creía especial.
—Oh, Sophian no te había visto. —Y lo que más odiaba era que la ignorasen...
—¿Demasiado nivel en la nocturna, Shiro? —Shiro sonrió y miro hacia su profesora, dejando en el aire esa pregunta y a una muy enfadada Sophian.
La hora del recreo llego y una feliz Shiro se encaminó con Rena a la cafetería para ponerse al día de todo lo que había ocurrido, obviando pequeños detalles de lo que la escuela nocturna ocultaba.
—Y dime... ¿Cómo eran los alumnos allí?— Shiro trago  en silencio y pensó cuidadosamente la respuesta.
—Pues... Todo lo contrario a los de aquí... —Rena la miraba como invitándole a seguir hablando pero Shiro solo siguió almorzando.
— Osea... Que eran listos, estudiosos y perfectos, ¿No? — Shiro se puso a reír, pero esta vez sin miedo a sonar falsa pues con Shiki nunca pudo llegar a reírse así.
El timbre sonó y con ello todos los alumnos entraron de nuevo al centro, montando escándalo y corriendo por doquier. —Supongo que a la hora de entrada también sería todo lo contrario. —Dijo Rena soltando un pesado suspiro a lo que Shiro sonrió con una sonrisa. — Bueno he de irme me toca francés y a ti te toca repaso de inglés, ánimo. —Shiro no se acordaba que tenía esa optativa pero simplemente se marcho a esa aula y se sentó en el que era su antiguo asiento.
—OH, vaya bienvenida de nuevo. —La profesora de inglés la saludo con una sonrisa y comenzó con su clase la cual muchos ignoraban entre ellos Sophian y su grupito.
La hora de salida llegó y Shiro se encaminó hacia la puerta pero vio algo que la aterroriza, bueno más bien a alguien... Su cabello se encontraba rojo y sus ojos estaban cerrados pero intuía que estarían del mismo color que su pelo, Shiro comenzó a retroceder sin perderlo de vista, temía pestañear y que este hubiera desaparecido... Cuando retrocedió unos metros se chocó con Sophian originando así una caída de ambas. — ¿Pero que crees que estás haciendo? — Sophian la empujó hacia un lado y se levantó con cara de enfado, pero Shiro no apartaba su mirada de esa persona de cabello rojo. — Hey, respóndeme estúpida... ¿Acaso no sabes qué la hora de salida es la que se usa para volver a casa? —Shiro seguía sin responder solo estaba mirando al frente mientras sudaba.
Shiro vio con terror como Rena se acercaba a ese chico con una sonrisa, se puso aún más blanca cuando Shiki abrió los ojos y los tenía tan oscuros como la noche pero estos no miraban a su amiga sino que a ella directamente.
Rena lo invito a entrar al centro y fue cuando Shiro corrió hacia su interior para esconderse... No sabía adonde huir y más sabiendo lo que era Shiki, pues solo por el latido de su corazón la podría encontrar... Decidió esconderse en un aula que estaba totalmente oscura y se metió debajo de la mesa del profesor.
—Que raro... ¿Por qué habrá corrido? —Se podía escuchar la voz de Rena a lo lejos como si fuera un eco, pero aún así Shiro se quedó quieta amortiguado su respiración con su mano.
—... —No hubo respuesta y Shiro intento calmar su corazón pero no lo conseguía. —Bueno... Teóricamente ahora en el centro solo está ella y la directora ¿Verdad? —Parecía contento incluso feliz Rena asintió y este sonrió como niño bueno. —Pues... Tu búscala por allí y yo iré por estos pasillos. — Rena accedió.
—Tengo muchas ganas de que la conozcas es muy simpática y muy buena amiga, hasta ahora. — Rena se despidió con una sonrisa y ahora si que Shiki podía mostrar sus ojos rojos y sus largos colmillos.
—Hola pequeña Shiro... -— Decía mientras cerraba la puerta con seguro para que nadie pudiera entrar a molestarlo. —Anda... Repíteme por qué estabas tan nerviosa el viernes. —Dijo para después encender la luz del aula haciendo así que el corazón de la nombrada latiera más rápido. — sabes que se que te estás escondiendo aquí... Debajo de la mesa del maestro... Mientras tapas tu boca con la mano haciendo más silenciosa tu respiración agitada... — Decía Shiki mientras avanzaba hacia su objetivo— ¿A que temes, pequeña Shiro? — Shiki hizo una leve pausa para esperar una respuesta que sabía que nunca llegaría. — ¿ Será a mi enfado por haberme mentido...? — Rio una última vez antes de ponerse serio. — O quizás... ¿Qué cumpla con aquellas palabras que te dije? — Shiki estaba cabreado pero no podía mostrarlo, no más bien no debía... — Contéstame, Shiro. — Silencio solo Shiki podía escuchar aquella respiración y aquellos latidos, pronto comenzó a escuchar leves sollozos. — Aún no te he dado motivos para llorar... Pero tranquila, pronto los tendrás. — y tras esas palabras se escucho un leve chasquido de dedos. Había retirado el seguro de la puerta. — Te voy a dar dos opciones... O sales de ahí debajo... O te obligó a salir. Tu elijes. — Shiki arrastró una mesa de forma sonora para hacer reaccionar asj a Shiro. — Tik tak Shiro, el tiempo pasa y mi paciencia se acaba. — Esta seguía sin reaccionar, eso hizo enfadar aún más a Shiki y estampó una silla contra el cristal de la  ventana haciendo así que esta se rompiera en mil pedazos acompañándolo de un gran estruendo. — Como no elijes ya lo hago yo por ti... — Se podía escuchar pasos acelerados y cortos. — Tu amiguita ya viene, y se va a convertir en mi juguete. — En ese mismo momento Shiro reaccionó saliendo de bajo de la mesa, sus ojos estaban hinchados y sus mejillas húmedas. — Demasiado tarde, ya he tomado la decisión. —Shiki escondió sus colmillos y volvió a tener los ojos tan oscuros como la noche. Y justo en ese momento la puerta fue abierta por una Rena angustiada pero que pronto sonrió al ver a su amiga. — Ella debe ser Shiro, ¿Cierto? — Rena asintió y corrió con su amiga, dejándole a Shiki oportunidad de cerrar con pestillo de nuevo la puerta...