Capítulo 20

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--Habla Shiki--
Es posible que me excediera con el castigo de Shiro, pero me hizo enfadar y debía comprender que yo no tengo demasiada paciencia... - Bueno después de jugar y divertirme toca limpiar. - Decía mientras bajaba las escaleras al sótano odiaba limpiar era por eso que normalmente jugaba fuera de casa así no tenía que limpiar. Comencé a recoger los dedos que habían sido arrancados, al recoger el primero recordé como Shiro no dejaba de llorar y no pude evitar sonreír mientras depositaba esa extremidad en la bolsa.
-Amo Shiki. - la voz de Dark me saco de mis recuerdos y me obligó a ponerme serio.
-Habla Dark. - Dije terminando de meter el cuerpo de Rena en la bolsa.
-Belfegor... Su hermano está aquí... - Su voz cada vez era más bajita, tenía miedo y era normal.
-Bien... ve con Shiro. - Este solo hizo una reverencia y se marcho hacia su destino. Acabe de limpiar el cuchillo que había usado y salí del calabozo con dos bolsas de basura. - Hola hermano... ¿Qué quieres? - mi tono era serio pero sereno a la vez.
-Shiki me duele tu frialdad... - Dijo con pena fingida, deje las bolsas a un lado y me encamine hacia mi sillón. - No has cambiado nada. - Decía si mirarme a los ojos.
-Es lo que tiene ser un vampiro, no envejeces por muchos años que pasen. Y ahora contesta mi pregunta. - Belfegor me miró pero solo hizo eso mirarme.
-Sentía curiosidad... - Yo levante mi ceja derecha para invitarle a continuar seguía sentado pero ahora mi barbilla está apoyada en mi puño. - por la humana, por la cual despellejaste a Azazel como si fuera un pollo. - Sonreí y relamí mi labio al recordar aquel día... Ese día aún estaba fresco en mi memoria.
- Vaya... ¿No te dio un simple mensaje? - Belfegor hizo un chasquido con la lengua y se sentó en el sofá. - pues te lo diré directamente... Hacedla llorar de nuevo, y me quedaré solo en el infierno.- Vi las intenciones de replicarme pero lo detuve. - me da lo mismo que seas un príncipe del infierno, te recuerdo que yo también lo soy... No lo volveré a decir. - Me levante y me acerque a la puerta ya que tenía que salir para terminar de deshacerme de Rena. - Y ahora lárgate de mi casa. - Belfegor se me quedo mirando y después a las bolsas, yo no dije nada y me marche para darle de comer a los lobos.
--Habla Shiro--
Me encontraba tumbada en la cama ya no podía llorar más, no me quedaban lágrimas para derramar. No sé cuánto tiempo había pasado desde esa pesadilla en vivo. Escuche unos leves toques a la puerta y solo pude mirar hacia esta que se abrió de forma lenta dejando ver un cabello blanco y acto seguido unos fríos ojos azules. - ¿Quién... Eres...? - Este simplemente pasó y cerró la puerta sin seguro.
Se me quedo mirando de forma fija, pero no hablaba no contestaba yo solo me pude sentar y encoger mis piernas para esconder allí mi cabeza. - Tengo la misma duda... ¿Quién eres? - Abrí la boca para responder pero me interrumpió antes. - No me refiero a tu nombre, se como te llamas... En cierta manera quiero saber lo que significas para Shiki... Pero no suelta ni media. - Se acercaba de forma lenta pero sus ojos seguían tan fríos como el hielo...
- Yo... Yo no sé nada... El solo me dijo que sería su amiga... - Este seguía acercándose pero no hacia nada más solo eso, trague en seco mientras volvía a esconder mi cabeza entre mis piernas.
- Es extraño... Pero por el momento te protegeré de Belfegor. - Cuando escuche ese nombre no supe como reaccionar. - Es uno de los seis hermanos de Shiki, en otras palabras... El amo de Azazel. - Cuando nombró a ese Demonio me miro de reojo y yo solo pude recordar lo que Shiki me dijo, que había jugado con el.
Suaves toques sonaron en la puerta, eran suaves casi como si acariciaran la puerta. - Toc, Toc, Toc... Voy a entrar... - Y así fue la puerta fue abierta su cabello... Era de color azul oscuro con leves reflejos morados. - No me presentaré ya que sabes muy bien quien soy... Verás me gustaría que vinieras conmigo a dar una vuelta. - Yo solo pude negarme pero sin decir media palabra solo miraba a ese chico del cual solo sabía que me protegería.
- Deberías hacerle caso a Shiki y lárgate. - Belfegor miró hacia el chico de cabello blanco para después sonreír.
-Tu no me das órdenes... Dark solo eres el sirviente de mi hermano pequeño... - El que se llamaba Dark dio un paso al frente y comenzó a hacer más frío que antes. - Tranquilo chico nieve, si quisiera ya no estaríamos aquí. - Dijo con una sonrisa mientras se alejaba de mí... Ese chico era raro pero por lo menos no me daba tanto miedo con Shiki...
-Te dije que te largaras... Belfegor. - Esa voz me hizo temblar pero solo a mí pues los otros dos miraban al dueño de la susodicha.
-Tranquilo, ya me voy. - Avanzó hacia la puerta para abrirla pero esta no cedió. - Bueno si el chico nieve me deja salir claro está. - Decía sin volver su cabeza.
-Shiro... ¿Te a hecho algo? - Se le notaba enfadado.
-No... Solo me dijo de dar una vuelta... - Los puños de Shiki se cerraron hasta dejar los nudillos blancos.
- Mi hermano el perezoso quiere dar una vuelta... - Los puños seguían apretados... No me  gustaba el rumbo que eso estaba tomando.- Esta bien hermano, pues vamos a darla. - y tras esas palabras cogió a su hermano del brazo y lo lanzó por la ventana, cayendo el detrás de los cristales rotos.
- Si que es cierto que quería dar una vuelta, pero no contigo. - Se levantó despacio y se expulso la ropa y miró los ojos iracundos de su hermano.
- Oh hermano, me duele tu frialdad. - Repitió su hermano haciéndole burla. - Te lo voy a volver a advertir, vete de aquí o juego contigo, hermano. - Dijo mientras se relamio el labio superior.
- Bien... Me iré por el momento. - Dijo mientras levantaba las manos a la altura de su cabeza y sonreía.
- No me sirve... No volverás nunca a ver a Shiro. - Dije serio y dando un paso al frente, dejando salir mi aura oscura. - Te despedazare... - Dije ya delante de él sin perder la sonrisa.
- Shiki... Cálmate...  No puedes hacer lo que quieras, sabes que hay reglas entre nosotros... - Decía con sudor resbalando hasta su barbilla.
- En parte tienes razón... - Susurraba muy despacio con sed de sangre. - hay reglas, solo te puedo retar en el infierno, bien allí nos veremos... - Dije antes de chasquear los dedos y acto seguido mi hermano Belfegor desapareció. - y por supuesto tengo claro el premio... - Dije mientras miraba a una Shiro aterrada mientras me relamía el labio superior y notaba como mis ojos volvían a tener la retina blanca y mi iris seguía rojo.

juegos Sádicos {FINALIZADO} 😁Where stories live. Discover now