El destino de Medusa || Harry Hook #PGP2020

A través del espejo

Me levanté de la cama, no podía dormir y salí de la casa intentando no hacer ruido, la puerta rechina demasiado así que uso la única ventana abierta. Hace frío y está todo muy silencioso, a excepción del ruido que hace el agua al correr hacia el mar. Estuve ahí por un largo rato sin hacer nada en realidad, ni siquiera me pude concentrar en un solo pensamiento, me alegra finalmente poder salir de la Isla, pero algo sigue haciéndome sentir deprimida, quizá sea por el hecho de que la persona que amo no me corresponde. O que no tengo la menor idea de lo que debo hacer, es como si todos tuvieran una razón de vivir, un propósito, y yo no. Finalmente conozco la magia que tanto ama mi pueblo, la única razón por la que me levantaba por las mañanas y seguía asistiendo a clases. La esperanza de un día tenerla al alcance de mis manos. Y ahora que la tengo, ahora que puedo hacerla con solo imaginar lo que se me ocurra y volverlo realidad, ya se agotó esa sensación de felicidad. Muevo la mano haciendo que un chorro de agua se levante del río y formo una esfera con esta, la dejo caer haciendo salpicar un poco. Soy buena en esto, aunque no puedo controlarla muy bien aún, mi madre está demasiado ocupada con todos los beneficios que trajo la caída de la barrera como para prestarme atención, lo mismo pasa con mi mejor amiga. Me recuesto en el suelo mirando el río, de costado todo se ve diferente, es hermoso sin duda, pasé mucho tiempo de mi vida intentando ser lo que esperaban que fuera, lo que se supone que debía ser, que olvidé apreciar la belleza de mi hogar. Cierro los ojos para disfrutar con mis demás sentidos, el aire frío en mi piel, agitando mi cabello oscuro, golpeándome en la cara, el olor a río, los sonidos del agua, viento e insectos a mi alrededor.

A un segundo de la primera imagen de mi sueño escuché un susurro cercano a mi oído, parecía que dijeron mi nombre. Me senté. No había nadie a mi alrededor, no al menos que yo viera. Una ráfaga de frío me heló por completo, debí salir con algo más que la pijama, abrazo mis piernas intentando conservar algo de calor corporal. Un susurro que parece lejano lo siento en mi nunca, como si alguien estuviera cerca de mí. Es la voz de un hombre, me llama y me pide que vaya con él, pero no veo a nadie.

—¿Quién eres?

Sin respuesta. Sentí una ráfaga de viento en la nuca y algunas hojas comenzaron a volar, algo está pasando aquí, primero el susurro y ahora esto. Las hojas se agruparon a unos metros de mí, de nuevo el susurro me llamó, por un momento me pareció que las hojas formaban un rostro sonriéndome. Es escalofriante, debo salir de aquí y si es alguna broma no estoy de humor. Las hojas pasaron a toda velocidad cerca mío hasta llegar sobre el agua, se arremolinaron ahí y formaron una figura humanoide que me paralizó. Sin tener rostro me ve y sonríe, escucho con claridad como dice mi nombre una y otra y otra vez hasta que se volvió ensordecedor. Levanta un brazo en mi dirección, no para señalarme, sino como si intentara alcanzarme. Grita por última vez mi nombre y con gran velocidad se acerca a mí, tan rápido que apenas puedo reaccionar haciendo que lo rompa el viento antes de tocarme. Estaba tan cerca antes de disolverse en el aire que alcancé a verla la boca abriéndose cada vez más grande, como si quisiera devorarme. El corazón me late tan fuerte en el pecho que siento mi pulso por todos lados, en la cabeza sobre todo.

Pasa un momento en el que puedo regular mis latidos y tranquilizarme lo suficiente para darme cuenta que en realidad nunca estuve en peligro, solo son hojas ¿Qué daño podrían hacerme?

—Una bruja que no sabe hacer magia —observo a mi alrededor buscando de donde proviene la voz, esta es diferente al susurro, es más suave y un poco burlona, no parece decírmelo a mí—. Tiene potencial, podría ser un buen puente.

—Es asustadiza —responde la voz que me llamaba, esta es más grave y un poco gruñón, quizá lo parezca por lo ronca que es. Los escucho pero no sé donde están, comienzo a caminar de vuelta a mi casa intentando no llamar su atención.