El destino de Medusa || Harry Hook #PGP2020

Lost Revenge

Me dejaron ir luego de un rato, crucé la Bahía Pirata cabizbaja, ya no estaba tan vacía como más temprano, muchos niños y preadolescentes festejaban, seguramente por el evento que pasó en otro punto de la Isla esta tarde, ojalá hubiese estado ahí en lugar del barco de Harry. Quizá no hubiese metido en problemas a Medusa, estoy segura que ahora querrá estrangularme.

Aunque el paso tres de mi plan para salir de la Isla ya puede ser tachado de la lista, la verdad es que no me esperaba que esto pasara. En mi cabeza yo estaba a lado de Medusa, o mejor dicho, protegida tras ella. No entre ambos, como espía doble. Me sorprende mucho saber que Harry es capaz de igualarla en una batalla de espadas, aunque Medusa siempre está dos pasos adelante y logró vencerlo con una amenaza, me gustaría saber si es cierto que hizo un hechizo para unir su alma a la de Harriet, aunque por la pérdida de color que tuvo la pelinegra cuando lo dijo, imagino que si le quitó un mechón de cabello.

Llegué al pueblo mucho antes de lo que imaginé, tal vez se deba a que iba pensando en otra cosa, o que siento que estoy huyendo a escondidas de una segura muerte en manos de ella. Quizá debería esconderme hasta que se olvide de esto, Maddy siempre quiso ir de campamento, aunque el mejor lugar aquí es el bosque y yo vivo ahí, además ahora hay al menos veinte come cerebros en este, podríamos ir hacía el muelle de los duendes, cruzar el puente de las gárgolas hasta la Fortaleza Prohibida. Aunque por algo debe estar prohibida, imagino que no debe ser exactamente un hotel cinco estrellas, y lleva al menos veinte años abandonada.

Levanté la cabeza lo más que pude para intentar ver a la otra esquina, donde la familia de Maddy tiene su negocio, vi muchas cabelleras moradas pero ninguna verde. Alguien me empujó con el hombro y me dijo que no estorbara, era una nietastra, quise responder algo ofensivo pero no se me ocurrió nada. Vi a unas brujas de mi clase saliendo del Bar Bazofias, Maddy no estaba con ellas, aunque era de esperarse, Maddy no es muy social, o amigable. Di media vuelta camino a la mansión De Vil, quizá logre ver a Diego antes de que su primo se vaya, o después, sería mejor, no creo que estén muy felices después de la jugarreta que les gastamos hace un año.

Un par de brazos se engancharon a los míos, un pelirrojo a mi izquierda y un rubio a mi derecha, los De Noir más cercanos al príncipe de los ladrones. Me guiaron hacía un sucio callejón. Vi que nos llevaría hacía una calle vacía donde habitan muchos vagabundos con demencia.

—Tu amiga Maddy nos hizo un gran regalo.

—Nos salvó el trasero.

—¿De qué hablan?

—Ya sabrás, Ricitos de carbón.

—Todo a su tiempo, brujita.

—No te incluimos en el trato.

—Pero es que tú fuiste la que nos metió en esto.

—Así que te dejamos fuera.

—¿Que trato?

—No fue ningún trato —Robin salió dramáticamente de la tienda de cachivaches de Jafar—. Les dimos algo valioso a los piratas del bosque a cambio de nuestro pellejo, fue un negocio limpio.

Los dos De Noir me soltaron pero no me dejaron ir, Robin comenzó a andar por la Calle del Infierno, hacía su casa, nunca he entrado pero la he visto, es enorme, totalmente de piedra es todo un castillo medieval, sé que los De Noir fueron los últimos en llegar a la Isla, ellos no nacieron aquí, no tienen más de cinco años atrapados. Si tuvieran el mismo tiempo que el resto de nosotros aquí, es posible que el padre de Robin fuera el gran jefe y no Maléfica, digo, son más De Noir que súbditos de ella.

—Hasta que Medusa aparezca, estás sola.

—Oh, pero ya apareció.

Los tres se detuvieron, Robin me vio entrecerrando los ojos, examinándome por si mentía o digo la verdad. Diablos, me siento como imagino se ha de sentir ella ahora mismo, con una ventaja, con un paso adelante. Inflé mi pecho orgullosa y levanté el mentón.