Locura de amor en el set [Terminada]

Luna llena.

—¿Entonces he ganado?

—Lo has hecho, ¿Qué quieres que te dé?— Reflexioné un poco hasta que la bombilla de mi cabeza se encendió.

—Te veo aquí cuando todos duerman—Susurré en su oido y salí corriendo.

—¡Laura!—gritó Ross  a mis espaldas.-¡Espera!—me escondí atrás de un árbol esperando a que siguiera de largo para sorprenderlo.

—¡Bú!— Salté sobre su espalda.

—¿Qué planeas hacer?—me dejó en el suelo frente a él.

—Lo sabrás esta noche.— Me giré pero él tiró de mi muñeca haciendo que quedaramos a pocos centímetros del otro—Solo diré que debes traerlo todo para un picnic, yo me encargaré del resto.— Le guiñé un ojo y salí corriendo, esta vez evitando que me atrapara.

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Estaba nerviosa por lo que podía suceder,  pero de este día no pasaría ese asunto.

Me senté apoyando mis manos hacia atras.

—¿Quién soy?—sentí las cálidas manos de Ross sobre mis ojos.

—¿Brad Pitt?— me destapó los ojos.

—¡Que graciosa!—Rió irónico.—¿Trajiste una manta?

—Sí, una manta.

—Ya veo, ¿pero para qué una manta?

—Ok.— Suspiré pesado.—¿recuerdas esta mañana cuando te dije que este seria nuestro lugar?

—Sí.

—Ross... Yo ya...—Carraspeé un poco.— Yo ya ... estoy lista.

—¿Para qué?— No tuve que decir nada, él despues comprendió.—Oh.

—Yo sé que... bueno que todo pasaría despues, pero... ¿Estoy haciendo todo mal?

—Lau. Yo también estoy listo.

Esas palabras encendieron algo en mí, encendieron mi deseo a estar con él. Se subió a mí y me comenzó a besar. Era mucho para mí.

—Espera, si vamos a hacer esto lo vamos a hacer bien.—Busqué en los bolsillos de mi camisa y saqué un pequeño paquete.

—Un condón. Bien pensado.

Continuó basándome,  lo último que recuerdo fue haber visto la luna llena. Mientras me entregaba a la persona que más amo.

Me entregaba a Ross.

Y él se entregó a mí.

{•••}

Es increible como a las personas les gusta hacer esto, si duele tanto. Por algo es una prueba de amor. Por el dolor que te produce "Ahí ".

La siguiente semana fue puro amor, volver a la ciudad fue doloroso, porque en poco Ross se iba a ir. Y yo me quedaria sola por tres meses.