Impresiones

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—Dios, se estaban tardando.— Comentó Ratliff tratando de llenar el incómodo silencio que se había creado.

—Voy a ser tia.—Exclamó Rydel sin parpadear, evidentemente impresionada.

—Me llamaran Tío Rocky.—Sonrió Rocky mirándome con gran esperanza.— Soy Tío. —Rocky se levantó y nos abrazó a mi y a Ross.

—Bueno—Riker golpeó sus muslos con las palmas de las manos.—Soy el mayor y me van a llamar Tío sin siquiera tener hijos—Nos sonrió a mi y a Ross. —Felicitaciones.

—¿Mamá, Papá?—Pregunté dirigiéndome a ellos con ansiedad.

—Seremos Abuelos.—Una lágrima resbaló por la mejilla de papá.— Debes cuidar muy bien de Laura, Ross.—Lo abrazó y palmeó su espalda.—Debes cuidar de ese bebé.

Ross asintió con emoción, sintiendose apreciado y aceptado.

—Mis muchachos.—Mamá se paró y nos abrazó—Es una gran responsabilidad — Comentó.—Sé que lograrán ser grandes personas y darle un gran futuro al chiquito que viene en camino.

—¿Mamá? ¿Papá? ¿No dirán nada? — Ross se veia con las mismas o más ansias que yo tenía. A él como a mí nos inquietaba el hecho de que Mark y Stormie no hablaran.

—Laura.—Mark me abrazó con ternura.—Son muy buenas personas, creo que este niño no pudo llegar en un mejor momento para ustedes.— Unió a Ross al abrazo.— Espero no entorpezca esos planes tan maravillosos que se han propuesto, y de ser así, tengan en cuenta que cuentan con la totalidad de mi apoyo.

—Gracias, Papá.—Asintió Ross y ambos hombres se abrazaron con emoción.

—Son dos bebés que van a tener un bebé.—Se nos acercó Stormie. —Yo seré una felíz segunda madre, espero sepan eso.— Nos sonrió con dulzura.

—Gracias, Stormie. —La abracé y después Ross se unió a nuestro abrazo. Segundos después éramos una masa de gente abrazada, Lynchs Maranos y bueno, Ratliff abrazados, todos unidos gracias a un nuevo humano.

{•••}

Semanas después.

—Este vestido me encanta en serio, creo que es el indicado.—Asentí mientras veía a mamá, Vannesa, Rydel y Stormie por el espejo.

—Estoy totalmente de acuerdo con Lau.— Asintió Vannesa —¿Qué opinas, Delly?

—Es el vestido más hermoso que he visto Jamás. — Gritó Rydel. —Envidio tu figura, lau, y más con la cuestión aquella.—Guiñó un ojo.

—Me gusta, sí.— Asintió mi suegra.—¿Qué dices, Ellen?

—¿Dónde se paga?— Sonrió mi mamá.—Nos lo llevamos.

Asentí y sonreí al espejo dandome una vueltecita. Era un vestido de novia perfecto, no era muy simple, pero tampoco era muy extravagante. Tenía unas pequeñas joyas incrustadas en la parte de arriba y unos boleros en la mitad, la falda era estilo princesa y caía suavemente por detrás una seda que hacía de cola del vestido, la espalda era descubierta y para los brazos unos guantes de malla blancos que dejaba libres solo los dedos.

Era el segundo día de preparaciones, últimamente no me dejaban respirar, y sólo nos veiamos con Ross en las noches, pero como llegabamos tan exahustos, sólo era cuestión de ir a dormir.

Ayer habíamos ido con mis damas de honor: Rydel, Raini, Alexa y Vannesa, a elegir sus vestidos y el color para la recepción. Hoy nos íbamos a mirar el sabor del pastel y el color de las rosas. La verdad era que las más emocionadas eran Mamá, mi suegra y las damas de honor, ellas planeaban todo por el techo, mientras que yo solo quería una pequeña ceremonia con Ross e irme a mi luna de miel.

Pero yo no era en realidad la que sufría, Ross tuvo que adelantar todo en su agenda de R5, desde conciertos y entrevistas hasta el estreno de su álbum. El pobre casi ni dormia, en realidad era el que más trabajaba por la boda, más que yo.

Él lo quería todo perfecto, todo metricamente organizado, de arriba abajo, no quería un solo error.

—Bueno,creo que no es más por hoy, la novia debe descansar.—Insistió Vannesa. — Tambien estoy agotada.

—Sí, creo que no hay más que hacer.— Asintió Rydel con la mirada clavada en su teléfono.

—¿Y el pastel?- Pregunté con curiosidad.— Por más simple que sea no puede haber boda sin pastel.— Todas mis acompañantes se carcajearon.— No me parece gracioso no tener pastel.

—Lau, el pastel lo debe elegir el novio—Sonrió Stormie. —Es una tradicion de los Lynch.—Lancé una mirada a mamá.

—Si, lau, la novia se encarga de los colores y el novio del pastel.—Asentí.

—Y tranqui Lau.—Habló Rydel mirándome con alegría.— Tú sabes que mi hermano siempre piensa en ti y no puede elegir un sabor que no te guste.— Me guiñó el ojo.

{•••}

Estoy exahusta, Ross.— Me quité los zapatos con los pies y me tiré en la cama.

—Yo ya puedo respirar.—Imitó lo que hice y se acostó a mi lado.— Ya todo está concluido y listo para la boda.— Sonrió con autosuficiencia y clavó la mirada en el cielo.— Es muy... raro.

—¿Qué?—También miré el techo.

—El techo.— Lo señaló estirando su largo brazo e indicando con su dedo índice.—Va a ser lo primero que cambiemos en esta casa despues de casarnos.—Concentró su mirada en el techo, yo amaba cómo su mirada se fijaba en algo suficientemente importante para él, esa mirada era la que siempre me dedicaba Ross.

—¿Te he dicho cuánto me gustas?— Acaricié su cabello y sus ojos avellanas buscaron mis ojos.

—Deberías hacerlo más seguido.— Sonrió y sus arrugas alrededor de los ojos se marcaron.

—Te amo tanto.— Le abracé.

—Y yo a ti Lau, te necesito a ti como mis pulmones al aire.— Sonrió y me besó dulcemente

Locura de amor en el set  [Terminada] Où les histoires vivent. Découvrez maintenant