Locura de amor en el set [Terminada]

¿Dónde?

—Sí, ya voy para allá, Rocky. —me puse unas zapatillas deportivas.

—No es necesario, Lau. Nos encargaremos.— Parecia regañado, de seguro Rydel estaba regañando por lo bajo a sus hermanos, se lo merecían.

—No. —Dije rotundamente.—Yo voy también, no hay mas discusión, nos vemos en diez minutos.

Colgué la llamada y tomé las llaves de la camioneta, eran ya las ocho, me preocupaba lo que le pudiera pasar a Ross a estas horas.

En diez minutos exactos, ni más ni menos, en diez minutos yo había llegado a la casa Lynch.

Timbré un par de veces impaciente por saber con sumos detalles que es lo que habia pasado.

—Laura...— Stormie abrió la puerta sollozando.—Oh... mi Laura... Santo cielo si estas aquí...—Me abrazó y acarició mi cabello—¿Dónde puede estar?—Sus palabras estaban teñidas de dolor, duda, opresión. Un hijo perdido en la faz de la tierra, sí, eso debia ser difícil.

—Lo encontraré, te lo prometo.—La abracé con fuerza, de manera que sintiera mi apoyo y compasión.— Cuésteme lo que me cueste, pero lo haré.— Susurré.

Stormie me soltó, forzó una amarga sonrisa y me dejó pasar, me indicó que todos estaban en el comedor, me dirigí a allá.

—Laura, pequeña.— Se levantó Mark con cortesía.—Ross... yo no sé que le pasa.

Asentí y caminé junto a él.

Saludé a los chicos casual, me quedé parada con las manos apoyadas en la mesa.

—¿Alguien me quiere explicar  qué  fue lo que pasó?— Solté por fin.

—Yo sé.—Riker se aclaró la garaganta.— Después de llamar a Rydel, Ross apareció muy normal. Estuvimos aquí, haciendo cosas de chicos, ya saben y bueno. El despues dijo que iba a saludarte, o a decirte algo, eso fue lo que paso.— Todos en la sala incluyéndome asentimos.

—Ok.—Volví a asentir y me aclaré la garganta.—¿Cómo a qué hora salió de esta casa?—Pregunté.

— Como a las seis.— Respondió Rocky, de manera tímida.

—¿A las seis?— Los muchachos asintieron.—¿Y cómo a qué hora pensaban decírmelo?

—Él dijo que era una sorpresa.—Habló Ryland.

—¿Y hoy se les dió por hacerle caso?— Nunca le hacían caso y hoy sí.

—Para nuestra salvación, diré que lo hicimos porque era su día.— Ryland volvió a abrir la boca.

—¿Para su salvación? ¿Y qué para la de Ross? Casi van a ser las ocho y media y no lo encontramos. Aquí nadie se está salvando. Así que propongo que todos vayamos allá afuera a buscarlo.—Señalé la puerta.

—¿Pero en donde?—Preguntó Rydel.

—A sus lugares favoritos, Delly.—Ella asintió. —Vamos a hacer grupos, Rydel, Rat y yo lo buscaremos en los estudios de Austin Y Ally. Riker, Rocky y Ryland, busquenlo en la pista de patinaje, y pues Mark y Stormie lo pueden buscar en la pista de Hockey o en algun restaurante.—Todos asintieron y siguendo mis instrucciones, salieron, tomaron sus llaves y montaron a sus autos.

—¿Y Calum?— Él también había estado en la despedida, pero no estaba entonces en la casa Lynch.

—Él se fue mucho antes de que saliera Ross.— Dijo Ratliff.— Nos dijo algo, como que tenía que ir a recoger a sus padres en el aeropuerto.— Asentí.

Los padres de Calum tambien estaban invitados a la boda, eran lo máximo, se habian tomado el trabajo de venir desde Vancouver hasta Los Ángeles sólo por nosotros.