Locura de amor en el set [Terminada]

¿Qué fue eso?

—Corte— Gritó Heath. Yo estaba lista para que me gritara he hiciera repetir la escena, pero no fue así.—Es más que perfecto. ¡Se queda!

—¿Laura, podemos hablar?— Me susurró Ross.

Sabia que me cuestionaría. Pero yo sentía que debia hacerlo, pero... ¿Y si mis sospechas fueran inciertas?¿Y si Ross no se referia a nosotros?¿Dañe la amistad de tres años?¿Se separará el set?¿Habrá cuarta temporada? Todo por mi audacia y las ganas de demostrarle amor a una persona que tal vez no me quería reconocer.

—Claro, pero vamos a otro lugar ¿si?— No quería humillarme frente a todo el elenco.

—Si.— Asintió condescendiente.— ¿Donde?

—En mi camerino en 15 minutos ¿bien?

—Bien.—Me guiñó un ojo.—Nos vemos.—Me beso la mejilla.

Ross sabía como confundirme, pero hubiese deseado que no lo hiciera en ese entonces, bastante enredada tenia la cabeza ahora. él me la enredaba, y yo dejaba que él lo hiciera.

—Hey Grace*, ¿Qué fue eso?—Se acercó Calum tratando de no reir.—¿Acaso le quieres demostrar algo a alguien?

—¿De que hablas, Cal?, sólo me dejé llevar y logre que Ally besara a Austin.—Ni yo me la creia.

—¿Es eso o mas bien lograste que Laura besara a Ross?¿Era Laura o Ally en aquella escena?— Si Calum queria ser algo mas que actor, la carrera de detective no le quedaba nada mal.

—¡Vale, si!,no aguanté y besé a Ross, pero por favor, no lo riegues en todo el set, ¿porfi, si?

—Ok. Pero mas te vale decirle a Ross lo que sientes, sino me encargare de eso ¿ok?—Arqueó las cejas.

—Está bien.

Entré asustada en mi camerino, tenia sólo 8 minutos para pensar en que decir. 8 minutos antes de mi muerte. Ross entró.

—¡Ross!—Me giré de repente—¿ya pasaron los 15 minutos?

—si, hace...—Miró su reloj.— Exacatamente 3 minutos

Maldito Calum. Apuesto a que ya habia hablado con Ross he intento retrasarme. Desgraciadamente lo logró.

—¿Enserio?—Me rasqué la cabeza distraída.— El tiempo vuela. Asi que ¿Que quieres decirme?

—Sólo vengo a devolver tu regalo.

¿Qué regalo? hace meses no le doy nada

Me besó. Pero no fue un beso estilo Auslly, de esos que duran un par de segundos y ya. No, no. Era salvaje, su lengua pedía paso en mi boca, yo intentaba abrirla todo lo que podia, pero la de él me ganaba. Llego un momento en él que pense que me iba a succionar. Esto confirmaba todo, el si me quería.