Capitulo 45

101 8 0
                                    


—Axel—una mano en mi hombro hace que me sobresalte, volteo y veo a papá parado ahí—. ¿No deberías estar en la habitación?

—Todos me preguntan lo mismo.

—Ve a cambiarte por lo menos—lo veo pararse a mi lado, ambos miramos la habitación, son tantas las horas que llevo aquí esperando que ella despierte, pero nada.

—Pensé que estaba muerta—susurro luego de unos segundos.

—Todos pensamos eso, pero por suerte no tiene ningún órgano dañado—pasa un brazo por mis hombros—. Algo que me sorprendió mucho fue ver el cuerpo de ese hombre lleno de agujeros—siento mi cuerpo vibrar ante esa mención.

—Era él o nosotros—contesto, papá sujeta mis hombros y hace que lo mire.

—Estoy orgulloso de ti, sé que hiciste todo lo posible por cuidar de ambos y eso me alegra, me alegras que estén bien y que te hayas defendido, que no hayas dejado que el miedo gane.

—Antes le tenía miedo, papá, ahora estamos en el presente y si tuviera que volver a dispararle lo volvería a hacer mirándolo a los ojos—él me sonríe.

—Te amo, hijo—jala mis brazos y me abraza.

—También te amo, papá—le correspondo el brazo, él me hace sentir protegido, me hace sentir que estoy volviendo al momento en el que tenia siete años e iba a la cama de él y mi madre porque tenía miedo.

—Traje ropa para que te cambies—dice apartándose.

—¿Dónde está?

—Tu madre la tiene, ve a cambiarte que el frío te hará daño—no digo nada, sólo me mantengo mirando por el cristal y escucho sus pasos alejarse.

No soy religioso pero ya le he rezado a Dios pidiendo su recuperación.

»»»

Me siento junto a Manuel en la solitaria sala de hospital, él tiene su cabeza recostada entre sus piernas y parece que duerme.

—Manuel—lo llamo poniendo una mano en su hombro, él levanta la cabeza y me mira—. ¿Por qué no te vas a tu casa? Te estás cayendo de un sueño.

—¿Y dejarte aquí solo? No, gracias—contesta bostezando.

—Yo voy a estar bien, tú terminarás sin cabeza si sigues durmiendo en esa posición—digo lo obvio, se levanta y estira su cuerpo, luego mira a su alrededor.

Acá sólo estamos él, Hairon y yo; Dante se fue y se llevó a las chicas, Nanci se fue con mi mamá luego de que le dieran un calmante, mi padre estaba aquí pero salió luego de recibir una llamada. Hay otras dos personas que no conozco, personas que están en los asientos detrás de Hairon, esté tiene sus ojos cerrados y si está durmiendo debe estar muy incómodo.

—Hablemos un poco, hermano—miro a Manuel, se sienta a mi lado y yo espero que hable—. Entonces ahora eres un gato que anda negociando algunas de sus vidas a cambiado de estar con su chica—la manera en la que lo dijo me hace reír.

Yo era un gato que quería negociar sus siete vidas sólo por una a su lado, pero ahora estoy dispuesto a intercambiar mis vidas por la de ella si eso me asegura que va a despertar—lo corrijo.

—No creo correcto que te mueras sin comerte ese ratón—pone cara pensativa, yo niego con la cabeza ya que él no tiene remedio.

—¿Y tú?

—¿Yo qué?

—¿Ya te comiste a la rubia?—Lo escucho reír.

—La tensión sexual que hay entre nosotros se puede cortar con una tijera—mueve su cabeza de arriba abajo.

Un amor inolvidable |#2|✔️Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum