Capitulo 16

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—Hola, chicas—saludo interrumpiendo la conversación, las tres me miran.

—Hola Axel—saluda Ali, esta vez de manera normal, sin coquetear ni nada.

—¿Cómo están?—me siento sin esperar invitación.

—Bien—responde Lisa, comparte una mirada con Ali y ambas se levantan.

—Disfrútense—pide Ali y ambas se alejan, las veo caminar entre las mesas de la cafetería hasta perderlas de vista.

Siento una mirada en mí y la miro, ella tiene una pequeña sonrisa en su rostro, su cabello tan rizo y negro como siempre y sus ojos están algo brillosos.

—¿Qué cuentas?—pregunta haciendo que deje de comérmela.

—No hay nada nuevo, ¿tú?—ella se encoge de hombros.

—Lo mismo de siempre—entra una cucharada de gelatina a su boca, sus labios se mojan y a mí me entran ganas de probarlos, siempre he tenido esas ganas pero ahora más.

—Cuéntame algo—pido llevando mi vista a sus ojos—. ¿Dejaste de faltarle al respeto a los profesores?—ella ríe.

—Nunca hice eso, sólo les doy mi humilde opinión—responde terminando de comer.

—Humilde y venenosa opinión—corrijo, ella intenta alzar una ceja pero le sale más como una mueca, bufa al darse cuenta de que no puede, yo me rio por lo infantil que se vio.

—Tú puedes hacerlo—me señala con la cuchara de plástic—, enséñame a alzar una ceja—me pide.

—¿Por qué haría eso?—alzo una ceja y me cruzo de brazos, ella me mira mal.

—Porque quieres compartir tus maravillosos conocimientos conmigo—dice de manera divertida, ella es divertida.

—¿Eres buena aprendiendo?—me levanto del lugar y me siento a su lado.

—La mejor—se auto alaga, y eso que los del ego somos Manuel y yo.

Ella se voltea un poco sobre su asiento y me mira de frente.

—Hunde ambas cejas—ordeno, ella lo hace y su cara parece la de un emoji, por eso me rio de ella.

—¿De qué te ríes?—golpea mi brazo, pero no dolió, ella está sonriendo sin esa expresión en su rostro.

—De nada—dejo de reír—. Vuelve a hundir ambas cejas, luego piensa que quieres levantar sólo una e inténtalo—afirma con la cabeza y lo hace.

Sus intentos son inútiles, siempre las levanta las dos. Cada vez que intenta alzarla frunce su ceño aún más y muerde un poco su lengua, se ve muy graciosa.

—Me rindo, nunca podré alzar sólo una ceja—se queja cruzándose de brazos, su rostro se relaja un poco y vuelve a su posición inicial.

—Si puedes—la tomo por los hombros y vuelve a sentarse de lado—. Lo que sucede es que eres muy impaciente—ella rueda los ojos.

—Admito que si, pero de todos modos no puedo—su cabeza está un poco hacia atrás debido a que sigo siendo más alto.

—¿Y si en lugar de quejarte lo vuelves a intentar?—me mira no muy convencida—. Vamos, pequeña—sus ojos me miran atentos, en su rostro se forma una pequeña sonrisa.

—De acuerdo—yo aún tengo mis manos en sus hombros, ella alza una de las suyas y con sus dedos presiona su ceja izquierda.

—¿Qué se supone que haces?—cuestiono confuso.

—La sujeto para poder levantar la otra—explica como si eso no es algo estúpido.

Intenta levantarla y nuevamente, falla en el intento.

Un amor inolvidable |#2|✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora