Capítulo 40

1K 57 115
                                    

Cuenta Tini
Un año y medio después

Tini: ¡Ya me vino!

Entré al cuarto de mi mejor amiga, me tire boca abajo sobre su cama y suspiré pesadamente.

Cande: Menos mal, vos podes defender a tus pastillas anticonceptivas todo lo que quieras, pero yo sigo siento team preservativo.

Su comentario me hizo reír. Giré sobre mi cuerpo y me senté apoyando mi espalda en el respaldo.

Cande: ¿Le dijiste?

Lancé una carcajada.

Tini: ¿Que estaba muerta de miedo porque tenía un atraso y no nos cuidamos la última vez? Ni loca.

Cande: Bueno, seguro fue por el estrés, sigamos.

Agarró los apuntes para continuar con la densa sesión de estudio que teníamos desde la mañana.

Tini: Si aprobamos ¿Podemos ir a emborracharnos hasta perder la razón?

Cande: ¿Y si no aprobamos?

Tini: También.

Estábamos preparándonos para la última prueba de la carrera antes de la tesis de grado. Durante el último año me enfoqué en esto con el objetivo de mantener mi mente ocupada de mi patética situación amorosa, y por suerte estaba funcionando, supongamos.

Seguir después de Ricky siempre va a ser difícil porque una parte de mí siempre va a estar vinculada a él. Fue muy doloroso enterarme de su engaño, y sanar esa herida seguía siendo un desafío para mí.

Cuando terminé las cosas con Sebastian hace un año y medio no me relacioné con nadie más, hasta que conocí a Ruggero, con él todo ha sido más fácil porque sentía que el fantasma de Ricky ya no me taladraba tanto la cabeza. Sebastian se merecía a alguien que haya soltado por completo su pasado, y lamentablemente eso yo no lo pude hacer. No quería lastimarlo al engañarme a mí misma con que podía soportar el peso de estar con él. El tiempo me enseñó que no estaba preparada para darle todo de mí a Sebastian, aunque moría por hacerlo.

Los días pasaron, con ellos llegó mi último final aprobado, y por supuesto, la tesis.

El acto de la definición fue agridulce. Hacerme recibido de Licenciada en Administración de Empresas fue algo que aquel 13 de Enero vi imposible. De alguna manera estaba agradecida con la vida por haberme dado una segunda oportunidad al hacerme despertar esa tarde en el hospital, pero por otro lado le tenía rencor porque no pude compartir este día tan maravilloso con mi hermana.

Para festejar fuimos con mis papás a cenar a nuestro restaurante favorito, y Ruggero se unió a nuestro pequeño festejo. Estaba nerviosa porque era la primera vez que él conocería a mis papás. Los presenté siendo lo más breve posible y se saludaron con una honesta alegría y felicidad. Me dió un beso en la mejilla y sonreí.

Ruggero y yo nos conocimos en la facultad, nosotros todavía no tenemos el "título" oficial de novios, pero para los ojos de los demás si. Estudiamos lo mismo, pero él es un año mayor que yo y se recibió el año pasado. Es un amor de persona, dulce y honesto. Fue súper comprensivo con el tema de Ricky y Sebastian como nadie, y me hizo sentir que nunca es tarde para un nuevo comienzo. Ya llevamos cuatro meses saliendo y tratamos de llevar las cosas con calma, por eso ese atraso de hace semanas me hizo entrar en pánico, pero por suerte todo fue una falsa alarma.

Brindamos con nuestras copas de vino y mi papá me dedicó algunas palabras que me hicieron avergonzar frente a mi nuevo saliente, quien esa noche se veía más lindo que nunca con su revoltoso pelo marrón y sus ojos oscuros.

Después | SebastiniWhere stories live. Discover now