Capítulo 14

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Cuenta Tini
Ya no me sentía triste ni angustiada, estaba enojada.

Ya no tenía excusas ni pretextos para justificar lo que había pasado ¿A quién quería engañar? Sucedió dos veces, y la segunda con más intensidad que la primera. La culpa me estaba matando por dentro desde hacía tres semanas, perdí la cuenta de cuántas veces había soñado con Ricky y Sebastian. En todos mis sueños yo lloraba arrepentida y le pedía perdón a Ricky, mientras que Sebastian se quedaba en un costado mirándonos de brazos cruzados. Se sentía tan real...

Sabía muy bien que había mandado todo a la mierda de la peor manera.

Me sumergí dentro del agua y regresé a la superficie cuando mis pulmones me reclamaron oxígeno. Nadé hasta la orilla de la pileta, salí sintiendo las gotas de agua bajando por todo mi cuerpo, acomodé mi toalla y me tiré en el piso al lado de Cande para seguir tomando un poco de sol. Mi amiga se paseaba por las redes sociales y de vez en cuando me mostraba alguna foto o video, pero mis respuestas eran cortas.

Cande: Como lo envidio a Sebastian. Mira, estuvo en Punta del Este con la novia.

Me puso el celular en la cara para que viera la foto que Sebastian acababa de publicar. Estaba en la playa, aparecía él en primer plano él sacando la foto y ella detrás de él abrazando su torso bien formado y desnudo. Salía con los ojos achinados por el sol, y su sonrisa mostraba la blanca dentadura.

Tini: ¿A mi qué me importa?

Corrí la mano de mi amiga y dejé que los rayos de sol vuelvan a darme en la cara.

Cande: Que mala onda che.

La vida amorosa del amigo de Sebastian nunca me importó en lo más mínimo, y por suerte eso no había cambiado. El "esto no sale de acá" que me tiró hace tres semanas me taladra la cabeza, me daba bronca y hasta me ofendía, era obvio que eso no iba a salir de ahí ¿Quién se piensa que soy? ¿Piensa que soy la típica chica que va a correr atrás de él buscando su atención? No, y tampoco espero eso de él.

Cande siguió en lo suyo y en silencio, lo cual agradecí. Necesitaba tomarme unos minutos para encontrar el valor de hablar con mi amiga más cercana sobre todo lo que me estaba pasando. Lizardo y Cande son las personas a quienes les tengo más confianza, pero con mi psicólogo no tuve mucha suerte en eso de encontrar el valor.

Levanté mi torso apoyando mis codos en el suelo y la miré.

Tini: Cande...

Cande: ¿Qué amiga?

Tini: Chapé con alguien.

Mi amiga volteó a mirarme con sus ojos bien abiertos y casi tira el celular a la pileta.

Cande: ¿Qué? ¿Con quién?

Me miraba expectante. No le iba a contar todo, solo quería hablar al respecto.

Tini: Fue un error Can.

Cande: ¿Por qué lo decís? No está mal que lo hayas hecho, ya pasó mucho tiempo. Dale, contame ¿Con quién? ¿Cuándo?

Me mordí el labio.

Tini: Después te voy a decir con quien, te lo prometo, pero no tendría que haber pasado y no sé qué hacer amiga.

Me senté y ella me imitó.

Tini: Es la última persona con la que elegiría estar metida en esta situación de mierda, simplemente estuvo muy mal.

Cande: ¿Tuviste algo con tu primo?

Reí fuerte.

Tini: No boluda ¿Estás loca?

Después | SebastiniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora