Capítulo 4

229 32 19
                                    

Narra Inuoka

* ¡No, no, no! ¡Imposible, imposible! *

Desvié la mirada hacia el suelo. Puedo decir que me daban unos pequeños escalofríos cuando me asomaba un poco para verificar si en realidad era él, pero cuando dejaba de verlo podía sentir que su mirada todavía seguía sobre mí.

Al acabar con los saludos formales. El equipo contrario y el nuestro rompieron la formación para poder entrar al gimnasio. Por cierto, no me atrevía a mirar al chico.

– Esto no puede estar sucediendo... ~ – susurré para mí mismo.

– ¿Sucede algo, Inuoka? – me preguntó Shibayama.

– Bueno... – * va a creer que estoy loco si se lo digo * – Nada. Sólo estoy un poco nervioso sobre este partido – sonreí para que no sospechara.

– ¡Vas a ver que lo vamos a poder hacer! – me sonrió – ¡No hay de qué preocuparse!

– Sí... – * perdón por mentirte, Shibayama* – Tienes razó-

– ¡¡Kenmaaaaaaaaa!!

Shibayama y yo nos atrajo la voz de aquel chico. También nos dimos cuenta que él y Kenma estaban hablando de no sé tanto, ya que no se podía distinguir de lo que estaban diciendo.

* ¿Se conocen? ¿De dónde? *

Fue toda una escena. El pobre chico pelirrojo se había espantado de la supuesta cara aterradora de Yamamoto. Después otro chico casi igual que él se le había enfrentado hasta que una chica guapa pasó desde atrás. Sabíamos que era la manager de Karasuno. Shibayama y yo festejamos sobre eso.

Todos entramos al gimnasio y sin perder un segundo más, todos empezamos a calentar en nuestra respectiva zona de la cancha. Nosotros estábamos haciendo burpees, ya que ya habíamos estado corriendo casi todo el día.

– Kenma – estaba haciendo el ejercicio a lado de él – ¿De dónde conoces al chico? El pelirrojo.

– Me lo encontré cuando me perdí.

– Eso explica mucho... – debía de aclarar algunas cosas antes de sacar más conclusiones – ¿Fue malo o algo parecido?

– No. Todo lo contrario. Con lo poco que estuve con él, diría que es demasiado... – se quedó pensando en su respuesta – ¿Extrovertido? ¿Feliz? También demasiado hablador a mi parecer. Me dijo que era un bloqueador central.

– ¡Oh! ¿¡En serio!?

– Sí – paró de hacer los burpees y se me quedó mirando con extrañeza – ¿Por qué te brillan los ojos?

– Sólo estoy emocionado – sonreí por la irónica coincidencia de posiciones – Eso es todo~ – susurré.

Tal vez, sólo haya sido un error pensar que él sea la exmandarina humana de mis sueños. Ya que si Kenma había dicho que era una buena persona, eso cambiaban las cosas. Aparte, había concluido que había sido un niño y no un adolescente.

Al hacer el calentamiento normal y con el del balón, el silbato sonó indicando la acomodación de las posiciones. Mis compañeros y yo recogimos los balones con rapidez y yo fui para acomodarme en mi posición. Me di cuenta que él se estaba acercando para acomodarse en la tercera posición.

– ¡¡Wow!! ¡Eres muy pequeño! – se me salió por accidente. Me había sorprendido.

– ¿¡Eh!? ¡Oye! – se enojó. Pero su expresión, de alguna manera se me hizo muy adorable – ¡¡N-no me menosprecies!! – sus mejillas estaban un poco rojas.

¡Mi estrella favorita eres tú! (Hinata x Inuoka)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt