57_Perder algo

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Capítulo 57

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Capítulo 57

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Alcé la vista sin poder evitarlo.

Nika estaba sentado en un cómodo y antiguo sillón idéntico al mío en el gigantesco comedor de la mansión Bakker. Tenía un libro en la mano derecha mientras con la izquierda dejaba suaves e imperceptibles caricias en mi tobillo. Mis piernas descansaban sobre su regazo.

Estaba concentrado en la lectura y me causó gracia verle mover los labios, tenía esa costumbre y me encantaba.

La luz del atardecer se filtraba por los ventanales del comedor brindándole un ambiente naranja y cálido a la estancia. Su piel, algo bronceada por naturaleza, brillaba de manera especial bajo aquel color.

Había dejado crecer el cabello y lo llevaba despeinado y en distintas direcciones. Nada que ver con el perfecto y acomodado estilo que un par de veces le había conocido. Era un desastre y le quedaba.

A veces me imaginaba lanzándole a un basurero y viéndole igual de atractivo con basura hasta el cuello. El universo tenía favoritos y con mi novio se hacía evidente.

Mi novio.

Tuve que sonreír ante ese pensamiento.

—Si te distraes tan fácil terminarás suspendiendo —dijo Nika que al parecer no estaba tan atento a su libro.

—Es difícil concentrarse contigo cerca —dije volviendo los ojos a mi programa de Historia de Arte.

Le capté sonriendo con malicia, aunque no alzara la vista.

—Diría que me voy, pero ¿para qué jugar una carta que ambos sabemos es un engaño?

—Sé que te gusta provocarme, Bakker —dije pasando la hoja y fingiendo seriedad—. Eres demasiado obvio.

—Sería obvio si me quitara la sudadera, estoy siendo sutil y considerado —apuntó burlón—. No debo distraerte de estudiar por los tres días restantes.

Las manos me temblaron ligeramente al escuchar en voz alta lo que intentaba evitar.

El ambiente ligero y juguetón desapareció en cuestión de segundos.

Era una tontería, pero a veces, cuando las situaciones que tememos se acercan, es más fácil negar la realidad de tenerlas encima. Para una cobarde como yo, dejar que los días pasaran y moverme con la marea hasta enfrentar los exámenes, era la mejor manera de sobrevivir.

No te enamores de Nika © [LIBRO 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora