ʟ ᴏ ᴄ ᴋ ᴇ ᴅ ᴏ ᴜ ᴛ ᴏ ғ ʜ ᴇ ᴀ ᴠ ᴇ ɴ

1.6K 143 68
                                    


Gustabo se encontraba impaciente en el despacho de Conway, tenía que hablar con él  acerca de algo que había descubierto sobre Big Dad, pero tal parece ser que se había tomado el día libre o había salido más temprano de lo normal de servicio. Por lo que a la hora de esperar, salió frustrado de la oficina con dirección a su casa.

Era viernes y la cuidad parecía desierta, esto hizo que Gustabo dudará un poco de dicha tranquilidad, lo que no sabía es que media cuidad estaba en el Queens.

Llegando a su residencia, la notificación del móvil lo hizo bajarse del auto y abrir la puerta de su casa. Mientras leía el mensaje, aventó la llaves y se dirigió a la sala.

Viejo

Te veo en el Queens en cinco.

No quiero retrasos, Gustabín.

Ni tampoco quiero que faltes si sabes que es lo que te conviene.

Rodó los ojos molesto, se paró del sofá y se volvió a dirigir a la puerta, buscando las llaves del auto que había aventado sobre el pequeño mueble junto a la entrada.

Subió al auto y lo puso en marcha, puso reversa y se encaminó hasta dicho club, con un rostro de fastidio. Cambió el semblante cuando vio lo grande que era el lugar, agrandando un poco más los ojos. Se estacionó en el parking principal, apenas pudo encontrar espacio pues estaba casi todo el lugar ocupado, había desde camionetas costosas hasta carros promedio. Gustabo empezó a darse cuenta de dónde estaba media ciudad cuando entró  desapercibida sin que los guardias le notasen, su estatura a veces podía ser una ventaja.

El mar de gente que se encontraba en la entrada, lo guió hasta donde estaba la multitud bailando, rodeando una pasarela la cual estaba desierta. Intentó quitarse de encima a la gente que se le pegaba al bailar, pero es que era inútil intentarlo, pues personas nuevas venían y repetían la acción.

Fue entonces que visualizó una zona donde se encontraban unas pequeñas mesas, y notó como la gente ahí estaba un poco más calmada, alejada de todo el bullicio que le recibía en la entrada. Salió del gentío como pudo en dirección a ese espacio, y pudo ver con atención como la mayoría de la gente ahí iba vestida formalmente, por no decir de traje. Era impresionante el cambio al que había pasado repentinamente, de jóvenes pegando su cuerpo sudoroso a hombres de mediana y de avanzada edad hablando como si no tuvieran a media ciudad encima.

Había unos cuantos escalones hacia abajo que separaba ambos ambientes, y un par de guardias custodiando el acceso, marcando así la diferencia entre los dos.  Aquí se reúne gente chunga, ¿o qué? Dudó al principio en si acceder, pero es que no había otra parte donde establecer una conversación adecuada con alguien como Conway.

Se acercó en dirección a los guardias, con intensión de pasar desapercibida, pero uno de ellos le detuvo poniendo su mano en su pecho.

— ¿Fred?

Dijo el mismo que lo había parado. Gustabo frunció levemente el ceño ante el nombre, después recordó que posiblemente Conway le hubiese dado ese nombre a los hombres para identificarlo.

Asintió.

— Acompáñame por aquí.

Quitó la mano de encima de Gustabo y se dirigió a la izquierda del lugar, tomando rumbo a una entrada que no era tapada por nada, simplemente el era el marco. Gustabo lo siguió, manteniendo una distancia prudente entre él y el guardia. Miró como se adentró hacía el nuevo espacio, y se detuvo antes de imitarlo, imaginando a dónde llevaría aquella entrada. Cruzó con recelo, se encontró con un pasillo ancho, giró a la derecha y antes de avanzar hacía la dirección que le indicaba aquel hombre, observó a su izquierda. 

𝐋𝐄𝐓'𝐒 𝐏𝐋𝐀𝐘, 𝐁𝐀𝐁𝐘   [Multishipp]Where stories live. Discover now