No apuestes al amor (#2 Amores y Apuestas)

27. Juntos

Ada:

—¿No voy a estar en esta presentación...?

—Ada. —Mamá intenta calmarme.

—¿Y solo porque tu lo decidiste?. —Pregunto confusa. —Que seas parte del coro, no te da derecho a tomar esa decisión.

—Ada...

La puerta se abre y ambas permanecemos en silencio, papá ingresa a la casa, sonriendo.

—Mis dos chicas están aquí. —Su sonrisa se borra al ver mi rostro y luego el de mamá. —¿Qué sucede?

No quiero explicarle esto a papá, solo quiero dejar todo en claro con mi madre.

—Me he esforzado, mamá. —Pronuncio ganándome la mirada de ambos. —Todo este tiempo, me he esforzado mucho ... ¿Y no era lo que querías? ¿Verme en el coro?

—Claro que quiero verte ahí.

—Pero no valoras el esfuerzo que he hecho... ¿De que sirvió todo entonces? Es como si notaras al tacho todo mi esfuerzo.

Papá se acerca a mamá.

—No puedes sacarme solo así y no creo que solo tú debas tomar esa decisión, no te corresponde solo a ...

—Ya lo discutimos.

¿Qué?

—Todos están de acuerdo con mi decisión de sacarte.

Separo los labios y me siento tan traicionada, todo lo hice por ella y empezaba a gustarme estar ahí, me esforcé el doble y dejé a Art Warriors de lado solo para ser la corista que todos desean tener ese día.

Pero para ella no es suficiente.

Con voz temblorosa, pregunto lo único que se me viene a la mente.—¿Tu tampoco piensas que puedo hacerlo?

—¿Qué? ¿Ada?

Mamá abre los ojos.

—¿No crees que sea tan buena y piensas que voy a arruinar tu recital?

—Ada, claro...

—No encuentro otro motivo, mamá.

—Yo siempre he creído que eres la mejor. —Me interrumpe ella. —No es eso.

—¿Y cuál es el motivo? ¿Mi desgaste físico? Ya te dije que no volverá a...

—¡Ada!

Ella me alza la voz y niega.

—Lo lamento, pero así lo pidas, no dejaré que estés en el coro ese día.

Asiento con la cabeza.

—De acuerdo. Gracias por echar mis esfuerzos al tacho, mamá.

Papá me llama la atención, yo lo ignoro.

—Y por aclararme que tú tampoco crees que soy buena en esto.

(***)

—Lo lamento, Barbie.

Soy incapaz de mirar a Keith, pongo los ojos en el suelo, mientras permanezco sentada sobre el mueble, él llega hasta mí y me obliga a hacerlo sosteniendo mi mentón.

—Pero estas equivocada, conozco a Nora.—Me asegura y me da una media sonrisa.—¿Quieres saber lo que pienso? Creo que ella eligió por ti, porque sabia que seria muy dificil para ti hacerlo.

—¿Dices que me sacó a propósito para yo no decidir entre el coro y Art Warriors?

Keith me da una mirada tranquila.

—Es una tontería, Keith, yo puedo con los dos... ella debería tenerme más fe.

—Te desmayaste.—Me recuerda y me callo de golpe.—No estaría mal ponerse en su lugar ¿No?

Analizo lo que me dice y cierro los ojos, lo escucho suspirar.

—¿Realmente esto es importante para ti?.—Me pregunta el, obligándome a mirarlo.—¿Solo para ti?

—Al principio lo hacía por mamá.—Respondo honesta.—Y si tambien quise probar algo a la directora después de las palabrasa frívolas que me dijo, pero...

Hago una pausa y niego.

—Ahora quiero hacer esto por mi, porque me esforcé y quiero demostrarme a mí misma, que puedo hacerlo.

Las comisuras de los labios de Keith se elevan.

—Entonces hagámoslo.—Una tercera voz se nos une.

Por las escaleras que van de dentro de la casa, al sótano, veo a los tres integrantes de la banda, bajar.

Brianna se acerca a nosotros, pasa la mirada de mi a Keith, tanto Tristan como Broddy se colocan a su lado, yo me pongo de pie.

—¿Quieres estar en el coro ese dia tambien? Haremos que suceda, pero esta vez juntos.

Intercambio una mirada con Keith, Brianna coloca su mano delante de nosotros, abro los ojos.

—Pero esta vez sin sobre forzarte.—Responde Tristan y estira la mano, su palma se coloca sobre la de Brianna.

Enseguida, Broddy hace lo mismo.—Confia en nosotros, Ada.

Keith encoge los hombros y hace lo mismo que ellos tres, tengo cuatro pares de ojos mirándome, esperando que me una a ella.

Poco a poco la línea en mis labios se eleva.

—¿Ada?

Asiento con la cabeza y me uno a ellos.

Lo hago, confío en mis amigos.