No apuestes al amor (#2 Amores y Apuestas)

7. Vocalista

Keith:

—Ada no ha dejado de hablar de ti desde que llegaste.

Las palabras de Byron atraen toda mi atención, mientras dejo que una sonrisa escape de mi boca.

Byron, añade.—Aunque la mayor parte del tiempo la pasa maldiciéndote... ¿Algo es algo, no?

—Byron, Ada...

—Tranquilo, estamos bien.

Arqueo una ceja.

—Prefiero que seas tú a cualquier imbécil que juegue con mi única hermana .—Agrega Byron, el mismo sorprendiéndose de lo que acaba de decir.—Mierda, por favor no le digas que dije eso.

Mueve los hombros como si pasara una corriente por su espalda.

—No quiero que sepa que me preocupo por ella y menos que la quiero.

Sonrio.—Tranquilo, no lo hare... aunque un hermano normal me golpearía.

Byron arquea una ceja.—¿Me estás dando permiso de golpearte, Keith?

Mi sonrisa se mantiene y Byron suelta una risa corta.

—Pero en serio, no sé qué le ves, ella es fea.

Claro que no lo es.

—Trato de enfocarme en lo positivo.

Más allá de odiar su actitud de Barbie presumida, me gustaba y me gusta mucho fastidiarla, incluso antes de irme el año anterior, lo seguí disfrutando, pero preferí mantener las cosas en su lugar.

Y para cuando me di cuenta de lo que había detrás de ese constante fastidio hacia ella, ya había ingresado a la universidad y es a donde voy a volver a final del verano.

Lo que pase ahora no valdrá la pena si de todas formas me iré.

—¿Y qué positivo le ves a Ada?

Es mejor dejar todo en su lugar y no cambiar nada.

Sonrio y Byron pone los ojos en el interior de la iglesia.

—No es posible.

Giro el rostro y...

No me arrepiento de haber aceptado la invitación de Nora Akerman.

(***)

—Lo lamento.—Me disculpo pasando por la tercera fila de asientos en la que se encuentran sentados mis padres y Nancy.

Me acerco a mi madre, quien luce emocionada.

—¿Ya viste, Keith? Ada está en el coro.

—Ada va a cantar, Keith.—Me dice Nancy con los ojos brillantes.—Ella es muy valiente.

Está siendo obligada, es muy posible, pero no quiero arruinar la emoción de mi hermana y mi madre.

Sonrio mirando a la Babie.—Parece que sí.

Nos piden sentarnos y la misa da inicio, pero mientras las palabras son recitadas, aunque mi atención esté en ella, también está en Ada.

Quien no sabe qué cara poner. Lleva una túnica igual a las que llevan los demás miembros del coro y se encuentra ubicada en el centro, ocupando un lugar importante y con una carpeta de cuero en las manos, donde están las letras de las canciones.

Vamos, sé que es su hija, pero ponerla en el centro...

Mi madre confía fielmente en las palabras de Nora, aunque yo tengo dudas, ella dice que Ada sabe cantar y no digo que no lo haga, ya que viene de una mujer que tiene un talento sorprendente, pero me cuesta creer un poco que sea tan excelente como dicen, además de que la Barbie nunca ha mostrado ese talento o no quiero mostrarlo.

Sin embargo cuando empieza, no resulta ser ni decepcionante ni deslumbrante, aunque son solo las melodías y los ecos al final de cada frase.

Pero entonces llega ese momento.

Donde interpretan Amazing Grace y realmente me hago una idea y creo que no...

—"Sublime Gracia... Que dulce sonido, que salvo a un infeliz como yo"

Me quedo helado, observándola. Ada cierra los ojos y los tonos se elevan, alargando las letras donde se debe y cuando está escrito.

—"Estuve perdido, pero ahora me encontré, estaba ciego, pero ahora puedo ver"

Si antes estaba sorprendido y mis ojos se abrieron hasta más no poder, en las siguientes estrofas que salieron de sus labios, no pude ver a nadie más, ni prestar atención más allá de ella.

Mi corazón palpita con fuerza y puedo sentir la misma emoción que me provoca a mí, a las personas a mí alrededor.

—Que hermoso.—Pronuncia mi madre en voz baja.

El coro se le une, siguiéndola, casi por detrás y mi boca se mantiene abierta, el sentimiento con el que Ada trasmite la letra me deja pasmado y por mucho que ahora estén cantando todos, es la voz de Ada la que se escucha superior sobre las demás.

Su voz resalta y se diferencia muy bien, se reconoce enseguida y a quien le pertenece, aunque solo haya pasado menos desde dos minutos desde que empezaron.

Es hermosa, cálida y me da paz, pero también...

"Cuando hemos estado
aquí diez mil años
Resplandecientes
como el sol
No nos sobran los días
para cantar alabanzas a Dios
Como cuando
recién habíamos empezado"

Su voz es dulce y a la vez potente, con fuerza donde ella se esmera y con un rango alto en las notas altas.

La voz de Ada Akerman es preciosa.

Y cuando ella acaba junto al coro, todos están aplaudiendo u/o emocionados, Nora Akerman tiene los ojos llenos de lágrimas y Byron está sorprendido, más sorprendido que yo.

En cuanto a Ada, ella está sin palabras, con los ojos muy abiertos, quizás sorprendida de que haya cantado frente a todos en la iglesia.

Y en cuanto a mí.

Vale, me equivoque y que manera de callarme la boca.

—Qué bonito canta Ada.—Me dice mi hermana.—¿No lo crees, hermanito?

Sonrio, mirando a la Barbie.—Si, canta hermoso.

Aunque siga sorprendido de admitirlo, ella es excelente.

Tan excelente que creo que encontré a la próxima vocalista de Art Warriors.