Casada por su obsesión || Libro #1

#69: Ideas

Harry Styles

Escucho como tocan la puerta de la habitación, despertándome de mi sueño. Frunzo el ceño, sin abrir los ojos me acomodo de otro modo para no levantarme. Pero al parecer, la persona quien está tocando a estas horas del día, no deja de joder. Suspiro cuando la habitación se queda en silencio, pero solo después de unos segundos hasta que de nuevo vuelven a tocar con ganas la puerta. Si no me levanto, no se ira. Me pongo de pie, sin ganas de mirar a nadie. Llevo una mano a mi cabello para alborotarlo y peinarlo hacia atrás. Bostezo conforme avanzó hasta la madera que sigue siendo torturada. Limpio mis ojos para tener una visión más o menos clara y poder matar al bastardo quien está haciendo este alboroto. Me detengo frente de la puerta, solo unos instantes y me armo de valor para abrirle a la persona. Pero mis ganas de querer al tipo se esfumaron, cuando mis ojos captan a la única persona a quien quiero mirar en estos momentos.

Una sonrisa se dibuja en mis labios cuando la miro frente a mí. Viste con un vestido pegado a su cuerpo y arriba de las rodillas. Me hago a un lado para que pase a la estancia y parecer entender mi invitación, ya que, se adentran algo tensa y seria:- ¿Cómo estás?- le pregunto, cuando cierro la puerta.

Ella se gira para mirarme con una expresión de molesta:- ¿Duermes así?- señala mi vestimenta, que solamente es un bóxer.

-Últimamente he tenido mucho calor.- respondo, acercándome a ella un poco.

-Pensé que a lo mejor, tenías a una tipa aquí metida. Típico de tus aventuras cuando estas asolas.- dice con sarcasmo.

Sé a qué se refiere con esa oración. Aún tiene en su mente el suceso cuando me escucho hablar con Dhalia por celular. También cuando tuve aquel accidente en su casa y fui al hospital a que me revisaran. Supuestamente mi intensión, era terminar mi relación con ella para quedarme ya estable con el matrimonio, pero las cosas no resultaron de modo agradable, por que comenzó hacerme un alboroto en la calle. No quería que se enterara de esa forma, pero tal vez era casualidad de que pasara.

Paso de ella para acercarme a la cama y cojo las colchas para tirarlas al suelo:- No hay nadie aquí.- señalo el espacio de la cama:- No tengo necesidad de estar con una mujer ahora.

-¿Cómo antes si la tenías?- pregunta, acusándome de lo mismo:- Porque déjame decirte que se te llego a olvidar que estabas casado conmigo, cuando estabas con Dhalia.- se cruza de brazos.

Suspiro desganado, sentándome en la orilla de la cama, llevando mis manos a mi rostro para frotar por un momento:- ¿Hasta cuándo estaremos así?

-Hasta que me des el divorcio, Harry.- responde la chica.

-Eso no.- niego repetidas veces, levantándome de la cama para acercarme a ella:- Si antes no quería hacerlo y eso que te detestaba... no pienso hacerlo ahora, que estoy sintiendo algo por ti, Cassie.- me acerco un poco más a su persona:- Por favor....

-No he venido a esto.- me interrumpe, frunce los labios mientras da un par de pasos hacia atrás.

-¿Ah no? ¿Entonces?

La chica suspira, se cruza de brazos para decir:- Me llamo tu madre ayer por la tarde, diciéndome que quería que le ayudara en algo.- comienza a decir:- Me dijo que ya había ido contigo para pedirte de favor que me comentaras de lo que estaba organizando para Gemma.

-Si.- suspiro desganado:- Ayer fue a buscarme a la empresa. Les dije que te llamaría para decirte.

-¿Y por qué no lo hiciste?- pregunta sorprendida:- Tu madre casi se da cuenta que le estamos mintiendo. Pensé que le habías dicho algo de nuestra separación.