#58: Recuerdos

2.6K 119 36
                                    

Cassie Walker

Cojo una tostada con mermelada untada del plato y la llevo a mi boca, para morder un poco y regreso la tostada en su lugar, limpio las moronas que hay en la comisura de mis labios. Vuelvo mi atención a la revista, para seguir mirando lo que hay en ella. Espectáculos. Chismes. Noticas. Peleas entre famosos. También hay un apartado para los famosos que son latinos. Sigo pasando las páginas, sin encontrar nada importante que leer. Cierro la revista cansada y la alejo de mí, dejándola en la mitad de la mesa y vuelvo a coger el pedazo de tostada que había dejado antes, para terminarla de una vez y continuar con otra más. Tomo mi celular para revisar si no tengo llamadas perdidas o mensajes de texto, o WhatsApp, pero no hay nada registrado. El hambre se me ha quitado y regreso la tostada que había agarrado después de comerme la otra. Estoy sumamente exhausta.

Me pongo pie y agarro el plato con las tostadas que no me termine. Entro a la cocina y dejo el plato en la pequeña barra. Me acerco al mueble que tomar un vaso y saco del refrigerador la jarra de agua con hielo, vierto hasta llenarlo a la mitad y regresar de nuevo la jarra en su lugar. Llevo el vaso a mis labios para beber un poco y refrescar mi garganta. Una sensación de cosquilleo se infiltra en la pequeña herida que hay en mi espalda. No puedo tentar esa parte, el doctor me dijo que no puedo y además, no quiero abrirla de nuevo y tener que desmallarme por mirar sangre. Dejo el vaso en el fregadero y me dispongo a salir de la cocina. Miro como la puerta se abre y Harry Styles es quien entra a la estancia de la casa, con bolsas blancas en sus manos.

-Cassie.- escucho como me llama.

-¿Mande?- digo en susurro, sentándome en la silla en donde estaba sentada antes.

Sus ojos me encuentran y se acerca a la mesa para dejar las bolsas:- ¿Cómo te sientes?- me pregunta por mi estado, me encojo de hombros:- ¿No te duele mucho la herida?

-No está muy grande, solo fue un rasguño.- desvío mi mirada de la suya y miro mis manos que están en mis piernas. Miro como sus pies se acercan a donde me encuentro y siento como su mano toma mi cabello, pero me aparto de inmediato:- ¿Qué haces?- le pregunto asustada.

-El doctor dijo que tengo que revisarte, por si no está muy infectado.- se hinca a mi lado:- Que debes untarte una pomada.- toma una de las bolsas, busca algo dentro de ellas y cuando encuentra lo que busca, la saca del interior:- Es para desinflamar la zona.

Miro un pequeño frasco que hay en sus manos:- Gracias por traerlo. En la noche me pongo un poco.

-El doctor me dijo que tiene que ser ahora, porque lo más seguro te esté dando comezón en esa área.- dice el chico, se incorpora y deja el frasco en la mesa:- Ve a bañarte, para aplicarte un poco, Cassie. Ya ordene comida, llegara en una hora.

Está actuando muy extraño, pero es mejor hacerle caso y que no me vuelve hacer algo. Me pongo de pie para alejarme del chico y salir de la estancia para caminar a la habitación. Siento como toma mi mano y mi cuerpo reacciono de la peor manera. Estoy aun traumada por la forma en como me trato hace días, no quiero tener que vivirlas de nuevo. Harry parece entender lo que me pasa y deja mi mano libre. Sin más, continúo de nuevo mi camino hasta el baño, no quiero encontrarme con él por ahora. Cierro con seguro la puerta cuando entro y comienzo a descambiarme rápido. Una mueca se instala en mi rostro, cuando sé que me he lastimado de nuevo, solo espero que no se haya abierto. Ya desnuda, me adentro a la tina de baño y abro el grifo para que el agua caiga sobre mí, pero me reprimo de inmediato por que el agua esta helada. Regulo la temperatura para poder bañarme tranquila.

Cojo el jabón liquido junto con el estropajo, para llenarlo de jabón y comenzar a lavar mi cuerpo. Por suerte, los moretones se han desvanecido, pero siguen solo las punzadas de dolor cuando presiono en ellas. Hecho champú en mi cabello para dar pequeños majases, relajando mi cabeza por un momento y sentirme tranquila. Me vuelvo a meter en bajo el agua y enjuago mi cabello y mi cuerpo en el proceso. Terminando de quitar todo el jabón, cierro el grifo y me dispongo a salir de la tina de baño, alcanzo a detenerme antes de caerme y volverme a dar otro golpe. Suspiro tomando la toalla y secando mi cuerpo, para enrollarla alrededor de mi cuerpo. Retiro el seguro de la puerta para abrirla y salir del baño.

Casada por su obsesión || Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora