Casada por su obsesión || Libro #1

#32: Momentos Inesperados

Cassie Walker

Ya había pasado una semana desde que regresamos del hotel Park Plaza County Hall. Aún recuerdo lo que pasó la noche anterior, antes de retomar camino a nuestra casa. Sí que se llevaron un susto todos los presentes, cuando fueron a verme al cuarto de hospital, cada uno de ellos me preguntaba si me sentía del todo bien como para dejar el lugar. Por suerte, el doctor los tranquilizo explicándoles que las heridas que tenía en mis brazos, solo eran rasguños. Pero aun así, no fue impedimento para que me estuvieran vigilando a cada momento. Hasta Logan McNeil, el dueño del hotel, se quedó conmigo cuando estaba haciendo la maleta.

Sí que fue algo serio, pero me sentí bien cuando se preocupaban por mí. Pero al recordar la razón del por qué fue que explote y me desmaye, hizo que mi día se oscureciera de pronto. Si llore de nuevo, pero seguía acomodando mi ropa dentro de la maleta. Me aferraba a la idea de que esto pasa en la relaciones de parejas, una pelea la tiene cualquiera.

Todos la tienen.

Escucho como la puerta es tocada. Gruño cansada. No quiero levantarme para abrir la puerta, pero soy la única quien está en esta casa. Mis padres salieron a comprar comida china y no han regresado. Así que, tengo que levantarme y averiguar quien toca la puerta a estas horas del día. Dejo el libro que estoy leyendo o eso es lo que trato de hacer por ahora, según mis padres, tengo que buscar algo con que concentrarme más. De nuevo tocan con insistencia, pero no grito para avisar que ya voy, que curioso. Al llegar a la puerta, no pierdo más el tiempo y abro para mirar. Encontrándome con la única persona que me gustaría estar siempre a su lado.

Mi cuerpo es empujado cuando quiero dar el primer paso hacia él, dejándome pegada a la pared. La puerta es azotada con fuerza. Sus labios no tardan en besarme, como si fuera lo más preciado que ha estado esperando encontrar. Sus manos no tardan en tomar mi cintura y pegarme más a su cuerpo, sintiendo como su intimidad está muy activa o seré yo quien así lo siente. No sé, pero sin querer reprimí un jadeo.

-Cassie.- jadea en el beso, no se aleja de mis labios, ni para tomar aire:- Mi Cassie.- dice desesperado, sus ojos me miran con un brillo y vuelve a juntar sus labios a los míos.

-Te extrañe.- le susurro con tristeza. Conseguimos separarnos y sus brazos ahora me rodean:- Te extrañe, amor, y mucho.- vuelvo a decirle con sinceridad.

Deja un beso en mi frente y dice:- Yo también, amor. Ya no aguantaba estar así contigo.

Me separo un poco de él, sin llegar a dejar sus brazos:- Entiendo que estés molesto conmigo, Austin.- llevo una mano a su cabello y acaricio los mechones que han crecido:- Perdona por no responder o por comportarme así.

-Ya.- me vuelve a juntarme a su cuerpo y besa mi cabello:- Descuida. Ya paso, ya estamos juntos. Ahora si...- deja la frase en el aire y me sonríe:- ¿Cómo te fue en el viaje?- comenzamos a caminar a la sala de estar.

-Bien.- sonrío de lado, nos sentamos juntos en el mismo sillón donde estaba antes sentada:- El hotel que mi padre recibió, es muy grande y lujosa.

-¿En serio?- pregunta asombrado.

-Si.- asiento, beso sus labios por unos segundos:- El dueño del Hotel se llama Logan McNeil y es muy joven para tener una empresa de ese prestigio.

-¿Qué edad tiene?

-No se.- me encojo de hombros, subo mis piernas al sofá y las pongo debajo de mi cuerpo:- Pero no creo que llegue a los 30 años, se mira como de 25 años o menos que eso.

-Ósea que, ¿te gusto?- alza una ceja.

Suelto la risa y niego:- Claro que no, tontito, ¿cómo crees eso?- vuelvo a besarlo:- No puedo mirar a nadie, que no seas tú.