Casada por su obsesión || Libro #1

#3: Noche Fría

Harry Styles

La noche seguía avanzando y con ella, la música del lugar que resonaba en cada rincón del club. Me sentía mareado, cansado y frustrado. La cabeza ya comenzaba a dolerme y mi respiración se agitaba con cada movimiento que hacía. Quería más, necesitaba tener más, probar más. Aun no me sentía tan satisfecho, mi sed era inacabable y con ella, mi excitación aumentaba.

-Te necesito ahora.- digo no sé a quién, pero su aroma me decía que estaba conmigo, era una aroma femenina. No podía identificarla, no sé lo que hago. Mis labios son tomados por otros delgados labios. La fricción que me descarga, me envuelve hasta perderme. Producto de la excitación que la chica me produce o por el alcohol.

Lo más seguro que el alcohol...

Un par de manos se cuelan dentro de mi camiseta, son cálidas y suaves:- ¿A dónde quieres ir?- esa pregunta hace que me detenga y la mire. Sus labios delgados y rojos, su respiración agitada y esos ojos azules, que se han dilatado. Sonríe cuando mi mano atrapa su trasero:- Así que... ¿A dónde, guapo?

-Lejos de aquí.- sujetando su mano, la jalo en mi dirección mientras salimos de la pista, donde nos encontrábamos bailando o eso era lo que creíamos. Los minutos pasan y no quiero que lo hagan, quiero que se detengan justo ahora, necesito aprovechar el momento con esta chica. Vuelvo a besarla cuando nos detenemos frente a la puerta del lugar:- ¿Vienes en auto?

-S-Si.- responde agitada. Me vuelve a besar ella ahora y deja un momento para decirme:- Se encuentra en el estacionamiento del club.

Mi sonrisa de victoria se incrementa. Salimos del lugar y la fría noche nos recibe, pero eso no me quitara las ganas de tener sexo ahora. El estacionamiento se encuentra a solo unos pasos de la entrada. Apresuro mis pasos para llegar al vehículo, pero me detengo al reaccionar que no sé cuál es.

-Oye, hermoso, es este.- dice la chica a mis espaldas. Me giro brusco, observando como saca las llaves de su bolsillo y se acerca al auto. Me hace una seña mientras sube al interior, la sigo sin pensarla, adentrándome de igual modo. El calor me envuelve y puedo sentir como mi cuerpo se relaja.

No me da tiempo de reaccionar, cuando me besa tan desesperada y sus manos toman de mi cabello. No hago nada para que se detenga, quiero que me complazca la puta y eso es lo que hará. Desabrocho el cierre del pantalón, acomodándome en el lugar, la chica se mete entre mis piernas sin dejar de besarme. Muerdo su labio inferior y su gemido se cuela por mis oídos. Una de sus manos, juega con el borde de mi camiseta, pero la detengo cuando su mano sube por mi torso.

Dejo sus labios para sonreírle de manera perversa:- No, muñeca, así no se empieza.- la empujo hacia abajo. Sus ojos dilatados, no dejan de mirar cuando queda hincada. Bajo a dejarle un beso en la frente:- Quiero que me complazcas primero y después...- bajo un poco a su cuello, dejo un pequeño beso antes de subir a su oído:- Te doy lo que quieres.

Jadea ante mi propuesta. Me levanto para acomodarme y dejándome llevar a su merced, llevando mis manos cruzadas atrás de mi cabeza. La chica sonríe mientras comienza hacer su labor, sin dejar de mirarme directo a los ojos. Las palpitaciones en mi pene se incrementan, con cada roce que ella hace y solo es por encima de la tela de mi bóxer. Mi piel se estremece cuando lo toma en sus manos y comienza a masajear con cuidado, sus manos se sienten heladas a comparación de mi miembro, que lo siento caliente y duro.

-¿Esto es lo que quieres?- aumenta un poco su movimiento, haciendo que jadee de la excitación:- ¿Esto te gusta?

-S-Si, eso me g-gusta.- le respondo sin saber lo que digo, solo quiero tenerla bajo de mí. De un momento a otro, siento sus labios besar lo que es la punta y bajar un poco más, acariciando todo:- S-Sigue.- pido por más.